domingo, 21 de abril de 2013

Lectura de la Biblia abril 21 de 2013


(2 Corintios 1:1-2:17) Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo [nuestro] hermano, a la congregación de Dios que está en Corinto, junto con todos los santos que están en toda Acaya: 2 Que tengan bondad inmerecida y paz de parte de Dios nuestro Padre y de[l] Señor Jesucristo. 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo, 4 que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los [que se hallan] en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios. 5 Porque, así como abundan en nosotros los sufrimientos por el Cristo, así también el consuelo que recibimos abunda mediante el Cristo. 6 Ahora bien, sea que estemos en tribulación, es para el consuelo y salvación de ustedes; o sea que se nos esté consolando, es para su consuelo, el cual opera para hacerles aguantar los mismos sufrimientos que nosotros también sufrimos. 7 De modo que nuestra esperanza tocante a ustedes es invariable, ya que sabemos que, así como ustedes son partícipes de los sufrimientos, de la misma manera también participarán del consuelo. 8 Porque no deseamos que estén en ignorancia, hermanos, acerca de la tribulación que nos sucedió en el [distrito de] Asia, que estuvimos bajo extremada presión más allá de nuestras fuerzas, de modo que nos sentimos muy inseguros hasta de nuestra vida. 9 De hecho, sentimos en nosotros mismos que habíamos recibido la sentencia de muerte. Esto fue para que no tuviéramos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en el Dios que levanta a los muertos. 10 De tan grande cosa como la muerte nos libró y nos librará; y en él está puesta nuestra esperanza de que también nos seguirá librando. 11 Ustedes también pueden coadyuvar con su ruego por nosotros, a fin de que por muchos se den gracias a favor nuestro por lo que se nos da bondadosamente debido a muchos rostros [vueltos hacia arriba en oración]. 12 Porque la cosa de que nos jactamos es esta, de la cual da testimonio nuestra conciencia: que con santidad y sinceridad piadosa, no con sabiduría carnal, sino con la bondad inmerecida de Dios, nos hemos comportado en el mundo, pero más especialmente para con ustedes. 13 Porque realmente no les escribimos nada salvo las cosas que conocen bien o también reconocen; y las cuales espero que continúen reconociendo hasta el fin, 14 así como ustedes también han reconocido, hasta cierto grado, que nosotros somos causa de jactancia para ustedes, así como también lo serán ustedes para nosotros en el día de nuestro Señor Jesús. 15 Así es que, con esta confianza, yo antes tenía la intención de ir a ustedes, para que tuvieran un segundo [motivo de] gozo, 16 y después de una parada con ustedes, ir a Macedonia, y de Macedonia volver a ustedes y ser acompañado parte del camino por ustedes a Judea. 17 Pues bien, cuando tenía tal intención, no me entregué a ninguna ligereza, ¿verdad? O las cosas que me propongo, ¿me [las] propongo según la carne, para que conmigo haya “Sí, Sí” y “No, No”? 18 Mas en Dios se puede confiar respecto a que nuestra habla dirigida a ustedes no es Sí y, no obstante, No. 19 Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre ustedes por nosotros, es decir, por mí y Silvano y Timoteo, no llegó a ser Sí y, no obstante, No, sino que el Sí ha llegado a ser Sí en el caso de él. 20 Porque no importa cuántas sean las promesas de Dios, han llegado a ser Sí mediante él. Por eso también mediante él [se dice] el “Amén” a Dios, para gloria por medio de nosotros. 21 Pero el que garantiza que ustedes y que nosotros pertenecemos a Cristo, y el que nos ha ungido, es Dios. 22 Él también ha puesto su sello sobre nosotros y nos ha dado la prenda de lo que ha de venir, es decir, el espíritu, en nuestros corazones. 23 Ahora invoco a Dios como testigo contra mi propia alma [al asegurarles] que por consideración a ustedes no he ido todavía a Corinto. 24 No que seamos nosotros amos sobre la fe de ustedes, sino que somos colaboradores para su gozo, porque es por [su] fe que están firmes. 
2 Porque esto es lo que he decidido para conmigo: no ir a ustedes otra vez en tristeza. 2 Porque si los entristezco, ¿quién hay en verdad que me alegre, sino aquel a quien entristezco? 3 De modo que escribí esta misma cosa, para que, cuando vaya, no me entristezca por causa de aquellos de quienes debería regocijarme; porque tengo confianza en todos ustedes en el sentido de que el gozo que tengo es el de todos ustedes. 4 Porque de en medio de mucha tribulación y angustia de corazón les escribí con muchas lágrimas, no para que se entristecieran, sino para que conocieran el amor que más especialmente les tengo. 5 Ahora bien, si alguien ha causado tristeza, ese no me ha entristecido a mí, sino a todos ustedes hasta cierto grado —para no ser demasiado severo en lo que digo—. 6 Esta reprensión dada por la mayoría es suficiente para tal hombre, 7 de modo que, al contrario ahora, deben perdonar[lo] bondadosamente y consolar[lo], para que de un modo u otro tal hombre no sea tragado por hallarse demasiado triste. 8 Por lo tanto, los exhorto a que confirmen su amor para con él. 9 Pues con este objeto también escribo para conseguir la prueba de lo que ustedes son, si es que son obedientes en todas las cosas. 10 Cualquier cosa que le perdonen bondadosamente a cualquiera, yo también se la perdono. De hecho, en cuanto a mí, lo que yo he perdonado bondadosamente, si es que bondadosamente he perdonado algo, ha sido por causa de ustedes a vista de Cristo; 11 para que no seamos alcanzados por Satanás, porque no estamos en ignorancia de sus designios. 12 Ahora bien, cuando llegué a Troas para declarar las buenas nuevas acerca del Cristo, y me fue abierta una puerta en [el] Señor, 13 no obtuve alivio en mi espíritu porque no hallé a Tito mi hermano, pero me despedí de ellos y partí para Macedonia. 14 ¡Mas gracias a Dios que siempre nos conduce en una procesión triunfal en compañía con el Cristo y hace que el olor del conocimiento de él sea perceptible en todo lugar por medio de nosotros! 15 Porque somos para Dios un olor grato de Cristo entre los que están siendo salvados y entre los que están pereciendo; 16 a estos un olor que proviene de muerte para muerte, a aquellos un olor que proviene de vida para vida. ¿Y quién está adecuadamente capacitado para estas cosas? 17 [Nosotros;] porque no somos vendedores ambulantes de la palabra de Dios como muchos hombres, sino que, como movidos por sinceridad, sí, como enviados de parte de Dios, bajo la mirada de Dios, en compañía con Cristo, hablamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario