jueves, 25 de abril de 2013

Lectura de la Biblia abril 25 de 2013


(Job 33:1-33) ”Ahora, sin embargo, oh Job, por favor, oye mis palabras, y a todo mi hablar de veras presta oído.  2 ¡Mira, por favor! Tengo que abrir la boca; mi lengua con mi paladar tiene que hablar.  3 Mis dichos son la rectitud de mi corazón, y conocimiento es lo que mis labios sí profieren sinceramente.  4 El propio espíritu de Dios me hizo, y el propio aliento del Todopoderoso procedió a hacerme vivir.  5 Si puedes, respóndeme, despliega [palabras] delante de mí; toma tu puesto, sí.  6 ¡Mira! Yo soy para el Dios [verdadero] justamente lo que tú eres; del barro fui formado, yo también.  7 ¡Mira! Ningún terror en mí te espantará a ti, y ninguna presión de parte mía será pesada sobre ti.  8 Solo que has dicho a mis oídos, y el sonido de [tus] palabras lo seguí oyendo:  9 ‘Soy puro, sin transgresión; limpio soy, y no tengo error. 10 ¡Mira! Él halla ocasiones para oponerse a mí, me tiene por enemigo suyo. 11 Pone mis pies en el cepo, vigila todas mis sendas’. 12 ¡Mira! En esto no has tenido razón, yo te contesto; pues Dios es mucho más que el hombre mortal. 13 ¿Por qué contendiste contra él, porque a todas tus palabras no contesta? 14 Pues Dios habla una vez, y dos veces —aunque uno no se fije en ello— 15 en un sueño, una visión nocturna, cuando sueño profundo cae sobre los hombres, durante sueños ligeros sobre la cama. 16 Es entonces cuando él destapa el oído de los hombres, y sobre la exhortación a ellos pone su sello, 17 para desviar a un hombre de su hecho, y para encubrir del hombre físicamente capacitado el orgullo mismo. 18 Retiene del hoyo el alma de este, y su vida de pasar [de la existencia] por proyectil. 19 Y él realmente es censurado con dolor sobre su cama, y el reñir de sus huesos es continuo. 20 Y su vida ciertamente hace que le dé asco el pan; y su propia alma, el alimento deseable. 21 Su carne se consume ante la vista, y sus huesos, que no se veían, ciertamente quedan desnudos. 22 Y su alma se acerca al hoyo, y su vida a los que infligen muerte. 23 Si existe para él un mensajero, un vocero, uno de entre mil, para informar al hombre su rectitud, 24 entonces lo favorece y dice: ‘¡Líbralo de bajar al hoyo! ¡He hallado un rescate! 25 Que su carne se haga más fresca que en la juventud; que vuelva a los días de su vigor juvenil’. 26 Rogará a Dios para que se complazca en él, y verá su rostro con gozoso gritar, y Él restaurará Su justicia al hombre mortal. 27 Cantará a los hombres y dirá: ‘He pecado; y lo recto he pervertido, y ciertamente no era la cosa debida para mí. 28 Él ha redimido mi alma de pasar al hoyo, y mi vida misma verá la luz’. 29 ¡Mira! Todas estas cosas Dios ejecuta, dos veces, tres veces, en el caso de un hombre físicamente capacitado, 30 para volver su alma del hoyo, para que sea iluminado con la luz de los vivientes. 31 ¡Presta atención, oh Job! ¡Escúchame! Calla, y yo mismo continuaré hablando. 32 Si hay palabras [que decir], respóndeme; habla, porque me he deleitado en tu justicia. 33 Si no las hay, tú mismo escúchame; calla, y yo te enseñaré sabiduría”.
(Job 34:1-37) Y Elihú continuó respondiendo y diciendo:  2 “Escuchen, sabios, mis palabras; y ustedes que saben, préstenme oído.  3 Porque el oído mismo pone a prueba las palabras, así como el paladar gusta cuando se come.  4 Escojamos para nosotros mismos el juicio; sepamos entre nosotros lo que es bueno.  5 Porque Job ha dicho: ‘Yo ciertamente tengo razón, pero Dios mismo ha apartado de mí el juicio.  6 Contra mi propio juicio, ¿acaso miento yo? Mi herida grave es incurable aunque no hay transgresión’.  7 ¿Qué hombre físicamente capacitado es como Job, [que] bebe el escarnio como agua?  8 Y ciertamente está en camino a [tener] compañerismo con practicantes de lo que es perjudicial, y a andar con hombres de iniquidad.  9 Pues ha dicho: ‘Un hombre físicamente capacitado no saca provecho por complacerse en Dios’. 10 Por eso, hombres de corazón, escúchenme. ¡Lejos sea del Dios [verdadero] el obrar inicuamente, y del Todopoderoso el obrar injustamente! 11 Porque [según] la manera [como] el hombre terrestre obre él le recompensará, y según la senda del hombre él hará que venga sobre él. 12 Sí, de hecho, Dios mismo no obra inicuamente, y el Todopoderoso mismo no pervierte el juicio. 13 ¿Quién le ha asignado la tierra, y quién [le] ha designado la tierra productiva, aun toda ella? 14 Si fija su corazón en cualquiera, [si] el espíritu y aliento de aquel él lo recoge a sí, 15 toda carne expira junta, y el hombre terrestre mismo vuelve al mismísimo polvo. 16 Por eso, si [tienes] entendimiento, de veras escucha esto; sí, presta oído al sonido de mis palabras. 17 ¿Realmente tendrá el control cualquiera que odia la justicia?, y si un poderoso es justo, ¿[lo] pronunciarás tú inicuo? 18 ¿Se dirá a un rey: ‘Tú para nada sirves’? ¿A nobles: ‘Eres inicuo’? 19 [Hay Uno] que no ha mostrado parcialidad a príncipes y no ha dado más consideración al noble que al de condición humilde, porque todos ellos son la obra de sus manos. 20 En un momento mueren, aun en medio de la noche; la gente se sacude de acá para allá y pasa, y poderosos se van, no por mano alguna. 21 Porque los ojos de él están sobre los caminos del hombre, y todos sus pasos él ve. 22 No hay oscuridad ni una sombra profunda para que se oculten allí los que practican lo que es perjudicial. 23 Porque él no fija tiempo señalado a ningún hombre para que vaya a Dios en juicio. 24 Quiebra a poderosos sin ninguna investigación, y hace que otros estén de pie en lugar de ellos. 25 Por lo tanto, reconoce lo que son las obras de ellos, y de veras [los] derriba de noche, y quedan aplastados. 26 Como a inicuos, de veras les da con la mano abierta en el lugar de observadores; 27 por la razón de que se han desviado de seguirlo, y ninguno de sus caminos han considerado, 28 de modo que hacen llegar a él el clamor del de condición humilde; y así él oye el clamor de los afligidos. 29 Cuando él mismo causa quietud, ¿quién, pues, puede condenar? Y cuando oculta [su] rostro, ¿quién puede contemplarlo, sea para con una nación o para con un hombre, puesto que es la misma cosa?, 30 para que no reine un hombre apóstata, ni haya lazos del pueblo. 31 Porque, ¿realmente dirá alguien a Dios mismo: ‘He soportado, aunque no obro corruptamente; 32 aunque no contemplo nada, instrúyeme tú mismo; si injusticia alguna he cometido, no volveré a hacer[lo]’? 33 ¿Lo resarcirá él desde tu punto de vista porque tú en efecto rehúsas [el juicio], porque tú mismo escoges, y no yo? Aun lo que sabes bien, habla. 34 Los mismos hombres de corazón me dirán... hasta un hombre sabio, físicamente capacitado, que me esté escuchando: 35 ‘Job mismo habla sin conocimiento, y sus palabras son sin que tenga perspicacia’. 36 Padre mío, deja que Job sea probado hasta el límite en cuanto a sus respuestas entre hombres de nocividad. 37 ¡Porque encima de su pecado añade sublevación; entre nosotros bate [las manos] y multiplica sus dichos contra el Dios [verdadero]!”.

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