domingo, 26 de agosto de 2012

Domingo, 26 de Agosto 2012


Fecha
CITA BIBLICA
Descripción Biblia
Referencias BIBLICAS
TEXTO DEL DIA
Domingo, 26 de Agosto de 2012



(Jeremías 7:4)
No cifren su confianza en palabras falaces, diciendo: ‘¡El templo de Jehová, el templo de Jehová, el templo de Jehová son ellos!’.
(Miqueas 3:11) 11 Sus propios cabezas juzgan meramente por un soborno, y sus propios sacerdotes instruyen solo por precio, y sus propios profetas practican adivinación sencillamente por dinero; sin embargo, sobre Jehová siguen apoyándose, y dicen: “¿No está Jehová en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros ninguna calamidad”.

Domingo 26 de agosto
No cifren su confianza en palabras falaces (Jer. 7:4).


(Jeremías 7:1-4)
La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová, diciendo: 2 “Ponte de pie en la puerta de la casa de Jehová, y tienes que proclamar allí esta palabra,
(Jeremías 26:2) 2 “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Manténte de pie en el patio de la casa de Jehová, y tienes que hablar, acerca de todas las ciudades de Judá que están entrando a inclinarse en la casa de Jehová, todas las palabras que ciertamente te mandaré hablarles. No quites palabra alguna.

Los contemporáneos de Jeremías pensaban que el templo era una especie de amuleto que los protegería de sus enemigos (Jer. 7:1-4).


y tienes que decir: ‘Oigan la palabra de Jehová, todos ustedes los de Judá, que están entrando en estas puertas para inclinarse ante Jehová. 3 Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: “Hagan buenos sus caminos y sus tratos, y ciertamente haré que sigan residiendo en este lugar.
(Jeremías 18:11) ”Y ahora di, por favor, a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí voy a formar contra ustedes una calamidad y pensar contra ustedes un pensamiento. Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo, y hagan buenos sus caminos y sus tratos”’”.
(Jeremías 26:13) Y ahora hagan buenos sus caminos y sus tratos, y obedezcan la voz de Jehová su Dios, y Jehová sentirá pesar por la calamidad que ha hablado contra ustedes.




. 4 No cifren su confianza en palabras falaces, diciendo: ‘¡El templo de Jehová, el templo de Jehová, el templo de Jehová son ellos!’.
11 Sus propios cabezas juzgan meramente por un soborno, y sus propios sacerdotes instruyen solo por precio, y sus propios profetas practican adivinación sencillamente por dinero; sin embargo, sobre Jehová siguen apoyándose, y dicen: “¿No está Jehová en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros ninguna calamidad”.


(1 Samuel 4:3)
Cuando la gente vino al campamento, los ancianos de Israel empezaron a decir: “¿Por qué nos derrotó hoy Jehová delante de los filisteos?
(Deuteronomio 28:25) Jehová hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, pero por siete caminos huirás delante de ellos; y tendrás que llegar a ser objeto aterrador para todos los reinos de la tierra.
(Deuteronomio 32:30) ¿Cómo podría uno solo perseguir a mil, y dos poner en fuga a diez mil?, a no ser que su Roca los hubiera vendido y Jehová los hubiera entregado.
(Jueces 2:14) Con esto, la cólera de Jehová se encendió contra Israel, de modo que los dio en manos de los pilladores, y estos empezaron a saquearlos, y él procedió a venderlos en manos de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron mantenerse firmes delante de sus enemigos.

Y muchos años antes, los israelitas vieron el arca del pacto como un talismán que los salvaría en las batallas (1 Sam. 4:3, 10, 11).


Tomémonos de Siló el arca del pacto de Jehová, para que esta venga en medio de nosotros y nos salve de la palma de la mano de nuestros enemigos”.

(Números 14:44) Sin embargo, ellos se atrevieron a subir a la cima de la montaña, pero el arca del pacto de Jehová y Moisés no se movieron de en medio del campamento.
(Josué 6:4) Y siete sacerdotes deben llevar siete cuernos de carnero, delante del Arca, y al séptimo día ustedes deben marchar alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes deben tocar los cuernos.
(1 Samuel 14:18) Saúl ahora dijo a Ahíya: “¡Anda, acerca el arca del Dios [verdadero]!”. (Porque el arca del Dios [verdadero] se hallaba en aquel día con los hijos de Israel.)
(2 Samuel 15:25) Pero el rey dijo a Sadoc: “Vuelve a llevar el arca del Dios [verdadero] a la ciudad. Si hallo favor a los ojos de Jehová, entonces él ciertamente me traerá de vuelta y me dejará verla y ver su lugar de habitación.


(1 Samuel 4:10, 11)
Por consiguiente, los filisteos pelearon, e Israel fue derrotado,
(Levítico 26:17) Y verdaderamente fijaré mi rostro contra ustedes, y ciertamente serán derrotados delante de sus enemigos; y simplemente los pisotearán aquellos que los odian, y ustedes realmente huirán cuando nadie los esté persiguiendo.
(Deuteronomio 28:25) Jehová hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, pero por siete caminos huirás delante de ellos; y tendrás que llegar a ser objeto aterrador para todos los reinos de la tierra.
(1 Samuel 4:2) Y los filisteos procedieron a disponerse en orden para encontrarse con Israel, y la batalla iba mal, de modo que Israel fue derrotado delante de los filisteos, que fueron derribando a unos cuatro mil hombres en línea cerrada de batalla en el campo.



y se fueron huyendo cada uno a su tienda;
(1 Reyes 22:36) 36 Y como a la puesta del sol empezó a pasar por el campamento el grito retumbante que decía: “¡Cada uno a su ciudad, y cada uno a su tierra!”.



y la matanza llegó a ser muy grande,
(Deuteronomio 28:25) Jehová hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos, pero por siete caminos huirás delante de ellos; y tendrás que llegar a ser objeto aterrador para todos los reinos de la tierra.
(Jueces 2:14) Con esto, la cólera de Jehová se encendió contra Israel, de modo que los dio en manos de los pilladores, y estos empezaron a saquearlos, y él procedió a venderlos en manos de sus enemigos de alrededor, y ya no pudieron mantenerse firmes delante de sus enemigos.




de modo que de Israel cayeron treinta mil hombres de a pie.
(Salmo 78:62) 62 Y siguió entregando su pueblo a la espada misma, y contra su herencia se puso furioso.



11 Y la misma arca de Dios fue tomada,
(1 Samuel 4:3) Cuando la gente vino al campamento, los ancianos de Israel empezaron a decir: “¿Por qué nos derrotó hoy Jehová delante de los filisteos? Tomémonos de Siló el arca del pacto de Jehová, para que esta venga en medio de nosotros y nos salve de la palma de la mano de nuestros enemigos”.
(Salmo 78:61) Y procedió a dar su fuerza aun al cautiverio, y su hermosura en mano del adversario.
(Lamentaciones 2:17) Jehová ha hecho lo que tenía pensado. Ha realizado su dicho, lo que había ordenado desde los días de mucho tiempo atrás. Ha demolido y no ha mostrado compasión. Y hace que el enemigo se regocije sobre ti. Ha elevado el cuerno de tus adversarios.



y Hofní y Finehás, los dos hijos de Elí, murieron
(1 Samuel 2:31) ¡Mira! Vienen días en que ciertamente cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu antepasado, de modo que no llegue a haber viejo en tu casa.
(1 Samuel 2:34) Y esta es para ti la señal que les vendrá a tus dos hijos, Hofní y Finehás: En un mismo día ambos morirán.
(1 Samuel 4:17) De modo que el portador de la nueva contestó y dijo: “Israel ha huido delante de los filisteos, y también ha ocurrido una gran derrota entre el pueblo; y también han muerto tus dos hijos mismos —Hofní y Finehás— y el arca misma del Dios [verdadero] ha sido tomada”.
(Salmo 78:64) En cuanto a sus sacerdotes, cayeron por la espada misma, y las propias viudas de ellos no se entregaron al lloro.
(Eclesiastés 8:8) No hay hombre que tenga poder sobre el espíritu para restringir el espíritu; tampoco hay poder de control en el día de la muerte; ni hay licencia alguna en la guerra. Y la iniquidad no proveerá escape a los que se entregan a ella.
(Eclesiastés 8:13) Pero de ninguna manera le resultará bien al inicuo, ni prolongará sus días, que son como una sombra, porque no le tiene temor a Dios.



El nombre de Dios no es un talismán
14 Los contemporáneos de Jeremías pensaban que el templo era una especie de amuleto que los protegería de sus enemigos (Jer. 7:1-4). Y muchos años antes, los israelitas vieron el arca del pacto como un talismán que los salvaría en las batallas (1 Sam. 4:3, 10, 11). Siglos después, Constantino el Grande cayó en un error semejante. Con la esperanza de que sus soldados fueran protegidos en combate, mandó pintar en sus escudos las letras kji y rho, con las cuales comienza en griego el título “Cristo”. Y en la misma línea, parece que el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, quien combatió en la guerra de los Treinta Años, usó una armadura en la que aparece inscrito claramente el nombre “Iehova” (véase la página 7).
15 Es cierto que, al sufrir ataques de demonios, algunos cristianos se han refugiado en Jehová invocando su nombre en voz alta. Sin embargo, jamás deberíamos creer que los objetos que exhiben el nombre divino son talismanes o amuletos que ofrecen protección mágica. Esto no es de ningún modo lo que significa refugiarse en el nombre de Jehová.
Siglos después, Constantino el Grande cayó en un error semejante. Con la esperanza de que sus soldados fueran protegidos en combate, mandó pintar en sus escudos las letras kji y rho, con las cuales comienza en griego el título “Cristo”. Y en la misma línea, parece que el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, quien combatió en la guerra de los Treinta Años, usó una armadura en la que aparece inscrito claramente el nombre “Iehova”. Es cierto que, al sufrir ataques de demonios, algunos cristianos se han refugiado en Jehová invocando su nombre en voz alta. Sin embargo, jamás deberíamos creer que los objetos que exhiben el nombre divino son talismanes o amuletos que ofrecen protección mágica. Esto no es de ningún modo lo que significa refugiarse en el nombre de Jehová. w11 15/1 1:14, 15





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