miércoles, 31 de octubre de 2012

Miércoles, 31 de Octubre de 2012





TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
*** Texto del Miércoles, 31 de Octubre de 2012 ***
Miércoles 31 de octubre
No nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo (Mat. 6:13).


► es12 pág. 108 Octubre
(Mateo 6:13)
Y no nos metas en tentación,
(Mateo 26:41) Manténganse alerta y oren de continuo, para que no entren en tentación. El espíritu, por supuesto, está pronto, pero la carne es débil”.
(1 Corintios 10:13) Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.
(Revelación 3:10) Porque guardaste la palabra acerca de mi aguante, yo también te guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra.
sino líbranos del inicuo’.
(Salmo 82:4) Provean escape para el de condición humilde y para el pobre; de la mano de los inicuos líbren[los]”.
(Salmo 97:10) Oh amadores de Jehová, odien lo que es malo. Él está guardando las almas de los que le son leales; de la mano de los inicuos los libra.
(Juan 17:15) ”Te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo.
(1 Juan 5:19) Sabemos que nosotros nos originamos de Dios, pero el mundo entero yace en el [poder del] inicuo.
Jehová no les fallará a sus siervos fieles que le hacen esta súplica. En otra ocasión, Jesús aseguró que “el Padre en el cielo [dará] espíritu santo a los que le piden” (Luc. 11:13).
(Lucas 11:13)
Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos,
(2 Corintios 12:14) 14 ¡Miren! Esta es la tercera vez que estoy listo para ir a ustedes, y, con todo, no me haré una carga. Porque no estoy buscando sus posesiones, sino a ustedes; porque los hijos no deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.

¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
(Isaías 44:3) Porque derramaré agua sobre el sediento, y arroyos que fluyan suavemente sobre el lugar seco. Derramaré mi espíritu sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus descendientes.
(Santiago 1:17) Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba, porque desciende del Padre de las luces [celestes], y con él no hay la variación del giro de la sombra.
¡Qué tranquilizador es saber que Dios nos promete esa poderosa fuerza para que podamos actuar con justicia! Claro, eso no quiere decir que él impedirá que seamos tentados (1 Cor. 10:13).
(1 Corintios 10:13)
Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres.
(1 Pedro 5:9) 9 Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo.
Pero Dios es fiel,
(1 Tesalonicenses 5:24) El que los llama es fiel, y él también lo hará.
(2 Tesalonicenses 3:3) Pero el Señor es fiel, y él los hará firmes y los guardará del inicuo.
y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar,
(Lucas 22:32) Mas yo he hecho ruego a favor de ti para que tu fe no desfallezca; y tú, una vez que hayas vuelto, fortalece a tus hermanos”.
(2 Pedro 2:9) Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas [de la existencia],
sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla
(1 Samuel 30:6) Y aquello se le hizo muy angustioso a David, porque la gente dijo que lo apedrearan; pues el alma de toda la gente se había amargado, cada uno a causa de sus hijos y sus hijas. De modo que David recurrió a fortalecerse mediante Jehová su Dios.
(Isaías 40:29) Está dando poder al cansado; y hace que abunde en plena potencia el que se halla sin energía dinámica.
(Hechos 27:44) y que los demás lo hicieran, algunos en tablas y algunos en ciertas cosas del barco. Y así sucedió que todos fueron llevados a salvo a tierra.
(Filipenses 4:13) Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder.
Más bien, significa que cuando nos vemos frente a la tentación, es el momento de orar con más fervor (Mat. 26:42).
(Mateo 26:42)
De nuevo, por segunda vez,
(Marcos 14:39) 39 Y de nuevo se fue y oró, diciendo la misma palabra.
se fue y oró, diciendo: “Padre mío, si no es posible que esta pase sin que la beba, efectúese tu voluntad”.
(Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.
(Juan 12:27) Ahora mi alma está perturbada, ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. No obstante, por esto he venido a esta hora.
(Hechos 21:14) Como no se dejaba disuadir, asentimos con las palabras: “Efectúese la voluntad de Jehová”.
En respuesta a las tentaciones del Diablo, Jesús citó de las Escrituras. Es obvio que las conocía muy bien. Notemos las palabras que empleó: “Está escrito”, “Otra vez está escrito” y “¡Vete, Satanás! Porque está escrito”. El amor que Jesús sentía por Jehová y su Palabra lo impulsó a rechazar las atractivas ofertas del Tentador (Mat. 4:1-10). Al ver que Jesús no caía en ninguna de sus trampas, Satanás se marchó. w11 15/1 4:5, 6
(Mateo 4:1-10)
Entonces Jesús fue conducido por el espíritu al desierto
(Levítico 16:21) Y Aarón tiene que poner ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confesar sobre él todos los errores de los hijos de Israel y todas sus sublevaciones en todos sus pecados, y tiene que ponerlos sobre la cabeza del macho cabrío y enviarlo al desierto por mano de un hombre preparado para ello.
(Marcos 1:12) E inmediatamente el espíritu lo impelió a irse al desierto.
(Lucas 4:1) Ahora bien, Jesús, lleno de espíritu santo, se apartó del Jordán, y el espíritu lo condujo por aquí y por allá en el desierto


para ser tentado por el Diablo. 2 Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches,
(Éxodo 34:28) Y él continuó allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan y no bebió agua. Y él procedió a escribir sobre las tablas las palabras del pacto, las Diez Palabras.
(Deuteronomio 9:9) Cuando subí a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová había celebrado con ustedes, y seguí morando en la montaña cuarenta días y cuarenta noches (no comí pan ni bebí agua),
(1 Reyes 19:8) Por lo tanto él se levantó y comió y bebió, y siguió yendo por el poder de aquel alimento durante cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña del Dios [verdadero], Horeb.
(Marcos 1:13) De modo que él continuó en el desierto cuarenta días, y fue tentado por Satanás, y estaba con las bestias salvajes, pero los ángeles le ministraban.
(Lucas 4:2) por cuarenta días, mientras lo tentaba el Diablo. Además, no comió nada en aquellos días, y por eso, cuando estos hubieron concluido, tuvo hambre.


por el Diablo. 2 Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces sintió hambre. 3 También, el Tentador
(1 Tesalonicenses 3:5) 5 Por eso, realmente, cuando ya no pude soportarlo más, envié para saber de la fidelidad de ustedes, puesto que tal vez de algún modo el Tentador los hubiera tentado, y nuestra labor hubiera resultado en vano.


vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios,
(Mateo 27:40) y diciendo: “¡Oh tú, supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días, sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!”.
(Lucas 4:3) Entonces el Diablo le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan”.


di a estas piedras que se conviertan en panes”. 4 Pero en respuesta él dijo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”.
(Deuteronomio 8:3) De modo que te humilló y te dejó padecer hambre y te alimentó con el maná, que ni tú habías conocido ni tus padres habían conocido; para hacerte saber que no solo de pan vive el hombre, sino que de toda expresión de la boca de Jehová vive el hombre.
(Lucas 4:4) Pero Jesús le respondió: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre’”.
(Juan 4:34) Jesús les dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.


5 Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa,
(Nehemías 11:1) Ahora bien, los príncipes del pueblo tenían su morada en Jerusalén; pero en cuanto a los demás del pueblo, echaron suertes para hacer que uno de cada diez entrara a morar en Jerusalén la ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades.
(Isaías 52:1) ¡Despierta, despierta, ponte tu fuerza, oh Sión! ¡Ponte tus hermosas prendas de vestir, oh Jerusalén, la ciudad santa! Porque ya no volverá a entrar en ti el incircunciso e inmundo.
(Mateo 27:53) (y algunas personas, saliendo de entre las tumbas conmemorativas después que él fue levantado, entraron en la ciudad santa), y se hicieron visibles a mucha gente.


y lo apostó sobre el almenaje del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo;
(Lucas 4:9) 9 Entonces lo condujo a Jerusalén y lo apostó sobre el almenaje del templo y le dijo: “Si eres hijo de Dios, échate abajo desde aquí;


porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”.
(Salmo 91:11) Porque él dará a sus propios ángeles un mandato acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.
(Salmo 91:12) Sobre sus manos te llevarán, para que no des con tu pie contra piedra alguna.
(Lucas 4:10) porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, que te conserven’,
(Lucas 4:11) y: ‘Te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”.


7 Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”.
(Deuteronomio 6:16) ”No deben poner a prueba a Jehová su Dios, como lo pusieron a prueba en Masah.
(Lucas 4:12) Respondiendo, Jesús le dijo: “Dicho está: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”.
(1 Corintios 10:9) Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo] pusieron a prueba, de modo que perecieron por las serpientes.


8 De nuevo el Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo
(Mateo 16:26) Porque ¿de qué provecho le será al hombre si gana todo el mundo, pero lo paga con perder su alma?, o ¿qué dará el hombre en cambio por su alma?
(Lucas 4:5) De modo que lo llevó hacia arriba y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo;
(1 Juan 2:16) porque todo [lo que hay] en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo.
(Revelación 11:15) Y el séptimo ángel tocó su trompeta. Y en el cielo ocurrieron voces fuertes, que decían: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”.


y su gloria, 9 y le dijo: “Todas estas cosas te las daré
(Lucas 4:6) y el Diablo le dijo: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada, y a quien yo quiera se la doy.
(Lucas 4:7) Por eso, si tú haces un acto de adoración delante de mí, todo será tuyo”.
(Juan 12:31) Ahora se somete a juicio a este mundo; ahora el gobernante de este mundo será echado fuera.
(2 Corintios 4:4) entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no pase [a ellos] la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios.


si caes y me rindes un acto de adoración”.
(Deuteronomio 11:16, 17) 16 Cuídense por temor de que su corazón sea atraído seductoramente, y de veras se desvíen y adoren a otros dioses y se inclinen ante ellos, 17 . . .


10 Entonces Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar,
(Deuteronomio 5:9) No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error de padres sobre hijos y sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación, en el caso de los que me odian;
(Revelación 22:9) Pero él me dice: “¡Ten cuidado! ¡No hagas eso! Yo simplemente soy coesclavo tuyo y de tus hermanos que son profetas, y de los que están observando las palabras de este rollo. Adora a Dios”.


y es solo a él
(Deuteronomio 6:13) 13 A Jehová tu Dios debes temer, y a él debes servir, y por su nombre debes jurar.


a quien tienes que rendir servicio sagrado’”.
(Deuteronomio 10:20) ”A Jehová tu Dios debes temer. A él debes servir, y a él debes adherirte, y por su nombre debes hacer declaraciones juradas.
(Josué 24:14) ”Y ahora teman a Jehová y sírvanle exentos de falta y en verdad, y quiten los dioses a quienes sus antepasados sirvieron al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan a Jehová.
(Lucas 4:8) Respondiendo, Jesús le dijo: “Está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”.
*** w11 15/1 págs. 22-24 Poder para superar las tentaciones y el desánimo ***

Poder para resistir las tentaciones

5 Jesús enseñó a sus discípulos a pedir: “No nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo” (Mat. 6:13). Jehová no les fallará a sus siervos fieles que le hacen esta súplica. En otra ocasión, Jesús aseguró que “el Padre en el cielo [dará] espíritu santo a los que le piden” (Luc. 11:13). ¡Qué tranquilizador es saber que Dios nos promete esa poderosa fuerza para que podamos actuar con justicia! Claro, eso no quiere decir que él impedirá que seamos tentados (1 Cor. 10:13). Más bien, significa que cuando nos vemos frente a la tentación, es el momento de orar con más fervor (Mat. 26:42).
6 En respuesta a las tentaciones del Diablo, Jesús citó de las Escrituras. Es obvio que las conocía muy bien. Notemos las palabras que empleó: “Está escrito”, “Otra vez está escrito” y “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”. El amor de Jesús por Jehová y su Palabra lo impulsó a rechazar las atractivas ofertas del Tentador (Mat. 4:1-10). Al ver que Jesús no caía en ninguna de sus trampas, Satanás se marchó.
7 Si Jesús se apoyó en las Escrituras para resistir las tentaciones del Diablo, ¡cuánto más deberíamos hacerlo nosotros! El primer paso para rechazar a Satanás y eludir sus trampas es tomar la firme decisión de conocer las normas de Jehová y seguirlas fielmente. Mucha gente ha decidido obedecer dichas normas después de estudiar la Biblia y comprender el valor de la sabiduría y la justicia divinas. Ciertamente, “la palabra de Dios” ejerce un gran poder, pues es capaz de descubrir los “pensamientos e intenciones del corazón” (Heb. 4:12). Además, cuanto más leamos las Escrituras y meditemos en ellas, mejor comprenderemos que Jehová es un Dios fiel y veraz (Dan. 9:13). En vista del poder de la Biblia, debemos dedicar tiempo a reflexionar en pasajes que tengan que ver con nuestras debilidades.
8 Jesús no solo resistió la tentación porque conocía las Escrituras, sino también porque estaba “lleno de espíritu santo” (Luc. 4:1). Al igual que él, nosotros podemos ser más fuertes y capaces si mantenemos una estrecha relación con Jehová. Pero ¿cómo podemos acercarnos a Dios? Aprovechando al máximo los medios que él ha provisto para llenarnos con su espíritu, entre ellos, el estudio de la Biblia, la oración y la congregación (Sant. 4:7, 8). Muchos hermanos reconocen que es muy beneficioso mantenerse ocupado en las actividades cristianas. Señalan, por ejemplo, que les ayuda a fijar la mente en pensamientos que edifican la espiritualidad.
9 Pensemos en tentaciones que quizás se nos hayan presentado. Si estamos casados, ¿hemos tenido ganas de coquetear con alguien? O si somos solteros y un no creyente nos ha invitado a salir, ¿nos ha costado trabajo rechazar la invitación? Si nos hemos topado con imágenes sucias en la televisión o en Internet, ¿nos hemos sentido tentados a seguir mirando? Para evitar estos peligros, lo mejor es meditar de antemano en las consecuencias: un paso en falso podría dar lugar a otro y llevarnos a cometer un pecado grave (Sant. 1:14, 15). Debemos pensar también en el dolor que les causaremos a Jehová, a la congregación y a nuestra familia si actuamos deslealmente. Por el contrario, si respetamos los principios divinos, disfrutaremos de una conciencia tranquila (léanse Salmo 119:37 y Proverbios 22:3). Siempre que nos enfrentemos con una situación como las anteriores, pidámosle a Dios fuerzas para resistir.
10 El relato de las tentaciones que sufrió Jesús encierra otra lección. Cuando Satanás se le acercó en el desierto, el Hijo de Dios llevaba cuarenta días sin comer. De seguro, el Diablo vio que era un “tiempo [muy] conveniente” para ponerlo a prueba (Luc. 4:13). Hoy hace lo mismo con nosotros: busca el momento más oportuno para ponernos a prueba y nos ataca cuando percibe que estamos más débiles. Por eso es imprescindible que nos mantengamos siempre espiritualmente fuertes. Cuando nos invade el cansancio o el desánimo, es más necesario que nunca rogarle a Jehová que nos proteja y nos dé su espíritu (2 Cor. 12:8-10).



(Mateo 6:13) 13 Y no nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo’.
(Lucas 11:13) 13 Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
(1 Corintios 10:13) 13 Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.
(Mateo 26:42) 42 De nuevo, por segunda vez, se fue y oró, diciendo: “Padre mío, si no es posible que esta pase sin que la beba, efectúese tu voluntad”.
(Mateo 4:1-10) 4 Entonces Jesús fue conducido por el espíritu al desierto para ser tentado por el Diablo. 2 Después que hubo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces sintió hambre. 3 También, el Tentador vino y le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en panes”. 4 Pero en respuesta él dijo: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. 5 Entonces el Diablo lo llevó consigo a la ciudad santa, y lo apostó sobre el almenaje del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo; porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, y te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”. 7 Jesús le dijo: “Otra vez está escrito: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. 8 De nuevo el Diablo lo llevó consigo a una montaña excepcionalmente alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su gloria, 9 y le dijo: “Todas estas cosas te las daré si caes y me rindes un acto de adoración”. 10 Entonces Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”.
(Hebreos 4:12) 12 Porque la palabra de Dios es viva, y ejerce poder, y es más aguda que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir entre alma y espíritu, y entre coyunturas y [su] tuétano, y puede discernir pensamientos e intenciones de[l] corazón.
13 Tal como está escrito en la ley de Moisés, toda esta calamidad... ha venido sobre nosotros, y no hemos ablandado el rostro de Jehová nuestro Dios volviéndonos de nuestro error y mostrando perspicacia en tu apego a la verdad.
(Lucas 4:1) 4 Ahora bien, Jesús, lleno de espíritu santo, se apartó del Jordán, y el espíritu lo condujo por aquí y por allá en el desierto
(Santiago 4:7, 8) 7 Sujétense, por lo tanto, a Dios; pero opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes. 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos.
(Santiago 1:14, 15) 14 Más bien, cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. 15 Entonces el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado, cuando se ha realizado, produce la muerte.
(Salmo 119:37)  37 Haz que mis ojos pasen adelante para que no vean lo que es inútil; consérvame vivo en tu propio camino.
(Proverbios 22:3) 3 Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y tienen que sufrir la pena.
(Lucas 4:13) 13 De modo que el Diablo, habiendo concluido toda la tentación, se retiró de él hasta otro tiempo conveniente.
(2 Corintios 12:8-10) 8 Tocante a esto, tres veces supliqué al Señor que esta se apartara de mí; 9 y, con todo, él realmente me dijo: “Mi bondad inmerecida es suficiente para ti; porque [mi] poder está perfeccionándose en la debilidad”. Por eso muy gustosamente prefiero jactarme respecto de mis debilidades, para que el poder del Cristo permanezca como tienda sobre mí. 10 Por lo tanto me complazco en debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones y dificultades, por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy poderoso.