martes, 25 de septiembre de 2012

Martes, 25 de Septiembre de 2012


Fecha
CITA BIBLICA
Descripción Biblia
Referencias BIBLICAS



*** Texto del Martes, 25 de Septiembre de 2012 ***
Martes 25 de septiembre
Ustedes han sido lavados (1 Cor. 6:11).

➤ es12 pág. 96 Septiembre


(1 Corintios 6:11)
Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran.
(Colosenses 3:7) En esas mismísimas cosas ustedes, también, anduvieron en un tiempo cuando vivían en ellas.
(Tito 3:3) Porque hasta nosotros en un tiempo éramos insensatos, desobedientes, extraviados, esclavizados a diversos deseos y placeres, ocupados en maldad y envidia, aborrecibles, y nos odiábamos unos a otros.
Pero ustedes han sido lavados,
(Juan 13:10) Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, sino que está todo limpio. Y ustedes están limpios, pero no todos”.
(Hechos 22:16) Y ahora, ¿por qué te demoras? Levántate, bautízate y lava tus pecados mediante invocar su nombre’.
(Hebreos 10:22) acerquémonos con corazones sinceros en la plena seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua, y los cuerpos se nos han lavado con agua limpia.
pero ustedes han sido santificados,
(Efesios 5:26) para santificarla, limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra,
(2 Tesalonicenses 2:13) Sin embargo, estamos obligados a dar gracias a Dios siempre por ustedes, hermanos amados por Jehová, porque Dios los seleccionó desde [el] principio para salvación al santificarlos con espíritu y por su fe en la verdad.
pero ustedes han sido declarados justos
pero ustedes han sido declarados justos
en el nombre de nuestro Señor Jesucristo
(1 Juan 2:12) 12 Les escribo, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por causa del nombre de él.
y con el espíritu de nuestro Dios.
(Romanos 8:33) 33 ¿Quién presentará acusación contra los escogidos de Dios? Dios es Aquel que [los] declara justos.
Quien desee colaborar con Dios en la cosecha deberá abandonar primero las prácticas que sean sucias moral y espiritualmente (Juan 4:35).
(Juan 4:35)
 ¿No dicen ustedes que todavía hay cuatro meses antes que venga la siega? ¡Miren! Les digo: Alcen los ojos y miren los campos, que están blancos para la siega. Ya
(Mateo 9:37) 37 Entonces dijo a sus discípulos: “Sí; la mies es mucha, pero los obreros son pocos.
Y si quiere conservar ese honroso servicio, tendrá que mantener una actitud ejemplar, respetando las altas normas morales y espirituales de Jehová (1 Ped. 1:14-16).
(1 Pedro 1:14-16)
Como hijos obedientes, dejen de amoldarse
(Romanos 12:2) 2 Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
según los deseos que tuvieron en otro tiempo en su ignorancia, 15 y más bien, de acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda [su] conducta,
(Deuteronomio 28:9) Jehová te establecerá como pueblo santo para sí, tal como te juró, porque continúas guardando los mandamientos de Jehová tu Dios, y has andado en sus caminos.
(Isaías 62:12) Y los hombres ciertamente los llamarán el pueblo santo, los recomprados por Jehová; y a ti misma se te llamará: Buscada, una Ciudad No Dejada por Completo.
(Romanos 12:1) Por consiguiente, les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio.
(Hebreos 12:14) Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor,
16 porque está escrito: “Tienen que ser santos, porque yo soy santo”.
(Levítico 11:44) Porque yo soy Jehová su Dios; y ustedes tienen que santificarse y tienen que resultar santos, porque yo soy santo. De modo que no deben hacer inmundas sus almas por medio de ninguna criatura enjambradora que se mueve sobre la tierra.
(Levítico 19:2) “Habla a la entera asamblea de los hijos de Israel, y tienes que decirles: ‘Deben resultar santos, porque yo Jehová su Dios soy santo.
(Levítico 20:26) Y ustedes tienen que resultarme santos, porque yo Jehová soy santo; y estoy procediendo a separarlos de los pueblos para que lleguen a ser míos.
(Deuteronomio 23:14) Porque Jehová tu Dios está andando en tu campamento para librarte y para abandonar en tu mano a tus enemigos; y tu campamento tiene que resultar santo, para que él no vea en ti nada indecente y ciertamente se aparte de acompañarte.
Al igual que la higiene física exige atención constante, la pureza cristiana exige someterse de continuo a la influencia limpiadora de la palabra de verdad. Y esto lo conseguimos leyendo la Biblia, asistiendo a las reuniones cristianas y esforzándonos por aplicar los mandamientos divinos. Así estamos listos para resistir las tendencias al pecado y la influencia contaminante de este mundo (Sal. 119:9; Sant. 1:21-25).
(Salmo 119:9)
¿Cómo limpiará un joven su senda?
7 De los pecados de mi juventud y de mis sublevaciones, oh, no te acuerdes. Conforme a tu bondad amorosa acuérdate, sí, tú mismo, de mí, por causa de tu bondad, oh Jehová.


Manteniéndose alerta conforme a tu palabra.
(Salmo 15:2) El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón.
(Proverbios 6:22) Cuando andes, ello te guiará; cuando te acuestes, vigilará sobre ti; y cuando hayas despertado, hará de ti el objeto de su intenso interés.
(Santiago 1:21-25)
Por lo tanto, desechen toda suciedad, y esa cosa superflua, la maldad,
(Colosenses 3:8) Pero ahora realmente deséchenlas todas de ustedes: ira, cólera, maldad, habla injuriosa y habla obscena de su boca.
(1 Pedro 2:1) Por consiguiente, desechen toda maldad y todo lo engañoso, e hipocresía, y envidias, y toda suerte de difamación solapada,
y acepten con apacibilidad la implantación de la palabra
(Mateo 13:23) 23 En cuanto al que se sembró sobre la tierra excelente, este es el que oye la palabra y capta el sentido de ella, que verdaderamente lleva fruto y produce, este de a ciento por uno, aquel de a sesenta, el otro de a treinta”.

que puede salvar sus almas.
(Hebreos 2:3) ¿cómo escaparemos nosotros si hemos descuidado una salvación de tal grandeza, puesto que empezó a ser hablada mediante [nuestro] Señor y nos fue verificada por los que le oyeron,
(1 Pedro 1:9) al recibir el fin de su fe, la salvación de sus almas.
22 Sin embargo, háganse hacedores de la palabra,
(Levítico 18:5) Y tienen que guardar mis estatutos y mis decisiones judiciales, los cuales, si el hombre los hace, entonces tendrá que vivir por medio de ellos. Yo soy Jehová.
(Deuteronomio 7:11) Y tienes que guardar el mandamiento y las disposiciones reglamentarias y las decisiones judiciales que estoy mandándote hoy mediante ponerlos por obra.
(1 Samuel 15:22) A su vez Samuel dijo: “¿Se deleita tanto Jehová en ofrendas quemadas y sacrificios como en que se obedezca la voz de Jehová? ¡Mira! El obedecer es mejor que un sacrificio, el prestar atención que la grasa de carneros;
(Mateo 7:21) ”No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
(Romanos 10:5) Porque Moisés escribe que el hombre que ha cumplido la justicia de la Ley vivirá por ella.
(1 Juan 3:7) Hijitos, no vaya a extraviarlos nadie; el que se ocupa en la justicia es justo, así como ese es justo.
y no solamente oidores, engañándose a sí mismos con razonamiento falso.
(2 Timoteo 3:13) Pero los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
(Tito 3:3) Porque hasta nosotros en un tiempo éramos insensatos, desobedientes, extraviados, esclavizados a diversos deseos y placeres, ocupados en maldad y envidia, aborrecibles, y nos odiábamos unos a otros.
23 Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor,
(Lucas 6:46) ”Entonces, ¿por qué me llaman ‘¡Señor! ¡Señor!’, pero no hacen las cosas que digo?
(Santiago 2:14) ¿De qué provecho es, hermanos míos, que alguno diga que tiene fe, pero no tenga obras? Esa fe no puede salvarlo, ¿verdad?
este es semejante al hombre que mira su rostro natural en un espejo. 24 Pues se mira, y allá se va e inmediatamente olvida qué clase de hombre es. 25 Pero el que mira con cuidado en la ley perfecta
(Salmo 19:7) La ley de Jehová es perfecta, hace volver el alma. El recordatorio de Jehová es fidedigno, hace sabio al inexperto.
(Romanos 8:2) Porque la ley de ese espíritu que da vida en unión con Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
que pertenece a la libertad, y persiste en [ella], este, por cuanto se ha hecho, no un oidor olvidadizo, sino un hacedor de la obra,
(Deuteronomio 30:14) Porque la palabra está muy cerca de ti, en tu propia boca y en tu propio corazón, para que la pongas por obra.
(Mateo 7:24) ”Por lo tanto, a todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa.
(Juan 13:17) Si saben estas cosas, felices son si las hacen.
será feliz al hacer[la].

(Lucas 11:28) 28 Pero él dijo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!”.
¡Cuánto nos tranquiliza saber que, con la ayuda de la palabra de verdad, podemos ser “lavados” incluso de pecados graves! (1 Cor. 6:9-11.) w10 15/7 3:16
(1 Corintios 6:9-11)
¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios?
(Efesios 5:5) Porque saben esto, y ustedes mismos lo reconocen: que ningún fornicador, ni inmundo, ni persona dominada por la avidez —lo que significa ser idólatra— tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios.
(Revelación 22:15) Afuera están los perros y los que practican espiritismo y los fornicadores y los asesinos y los idólatras y todo aquel a quien le gusta la mentira y se ocupa en ella.’
No se extravíen. Ni fornicadores,
(Revelación 21:8) 8 Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad, y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo, e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda”.
ni idólatras,
(Colosenses 3:5) 5 Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría.
ni adúlteros,
(Hebreos 13:4) 4 Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.
ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales,
(Romanos 1:27) 27 y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno y recibiendo en sí mismos la recompensa completa, que se les debía por su error.
ni hombres que se acuestan con hombres,
(1 Timoteo 1:10) 10 fornicadores, hombres que se acuestan con varones, secuestradores, mentirosos, perjuros y cualquier otra cosa que esté en oposición a la enseñanza saludable
10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez,
(1 Corintios 5:11) 11 Pero ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre.
ni borrachos,
(Deuteronomio 21:20) y tienen que decir a los ancianos de su ciudad: ‘Este hijo nuestro es terco y rebelde; no escucha nuestra voz, es glotón y borracho’.
(Proverbios 23:20) No llegues a estar entre los que beben vino en exceso, entre los que son comedores glotones de carne.
(1 Pedro 4:3) Porque basta el tiempo que ha pasado para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en hechos de conducta relajada, lujurias, excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas de beber e idolatrías ilegales.
ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios.
(Hebreos 12:14) Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor,
(1 Pedro 4:18) “Y si el justo con dificultad se salva, ¿dónde aparecerán el impío y el pecador?”
11 Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes eran.
(Colosenses 3:7) En esas mismísimas cosas ustedes, también, anduvieron en un tiempo cuando vivían en ellas.
(Tito 3:3) Porque hasta nosotros en un tiempo éramos insensatos, desobedientes, extraviados, esclavizados a diversos deseos y placeres, ocupados en maldad y envidia, aborrecibles, y nos odiábamos unos a otros.

                    
Pero ustedes han sido lavados,
(Juan 13:10) Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, sino que está todo limpio. Y ustedes están limpios, pero no todos”.
(Hechos 22:16) Y ahora, ¿por qué te demoras? Levántate, bautízate y lava tus pecados mediante invocar su nombre’.
(Hebreos 10:22) acerquémonos con corazones sinceros en la plena seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua, y los cuerpos se nos han lavado con agua limpia.
pero ustedes han sido santificados,
(Efesios 5:26) para santificarla, limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra,
(2 Tesalonicenses 2:13) Sin embargo, estamos obligados a dar gracias a Dios siempre por ustedes, hermanos amados por Jehová, porque Dios los seleccionó desde [el] principio para salvación al santificarlos con espíritu y por su fe en la verdad.

                           
pero ustedes han sido declarados justos
(Romanos 5:18) 18 Así, pues, como mediante una sola ofensa el resultado a toda clase de hombres fue la condenación, así mismo también mediante un solo acto de justificación el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida.
en el nombre de nuestro Señor Jesucristo
(1 Juan 2:12) 12 Les escribo, hijitos, porque sus pecados les han sido perdonados por causa del nombre de él.
y con el espíritu de nuestro Dios.
(Romanos 8:33) 33 ¿Quién presentará acusación contra los escogidos de Dios? Dios es Aquel que [los] declara justos.
*** w10 15/7 págs. 18-19 Participemos plenamente en la gran cosecha espiritual ***

“Tienen que ser santos”

14 Citando de las Escrituras Hebreas, el apóstol Pedro explicó cuál es la voluntad de Dios para las personas que le sirven: “De acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su conducta, porque está escrito: ‘Tienen que ser santos, porque yo soy santo’” (1 Ped. 1:15, 16; Lev. 19:2; Deu. 18:13). Este texto muestra que los cosechadores tenemos que mantenernos limpios moral y espiritualmente. Y podemos cumplir con esta importante condición dando los pasos necesarios para lavarnos en sentido simbólico. ¿Qué es lo que nos purificará? La palabra de verdad de Dios.
15 En las Escrituras se compara la palabra de verdad de Dios a agua purificadora. Por ejemplo, el apóstol Pablo escribió que Cristo purificó a su casta novia —la congregación de cristianos ungidos— “limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra” a fin de que “sea santa y sin tacha”, y por eso, a los ojos de Jehová se encuentra limpia (Efe. 5:25-27). Años antes, Jesús había mencionado el poder purificador de la palabra de Dios, palabra que él mismo había proclamado. En efecto, les dijo a sus discípulos: “Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he hablado” (Juan 15:3). Por lo tanto, la palabra de verdad tiene la capacidad de purificarnos moral y espiritualmente. Si queremos que Dios acepte nuestro servicio, es imprescindible que nos dejemos limpiar por la verdad divina.
16 Como vemos, quien desee colaborar con Dios en la cosecha deberá abandonar primero las prácticas que sean sucias moral y espiritualmente. Y si quiere conservar ese honroso servicio, tendrá que mantener una actitud ejemplar, respetando las altas normas morales y espirituales de Jehová (léase 1 Pedro 1:14-16). Al igual que la higiene física exige atención constante, la pureza cristiana exige someterse de continuo a la influencia limpiadora de la palabra de verdad. Y esto lo conseguimos leyendo la Biblia, asistiendo a las reuniones cristianas y esforzándonos por aplicar los mandamientos divinos. Así estamos listos para resistir las tendencias al pecado y la influencia contaminante de este mundo (Sal. 119:9; Sant. 1:21-25). ¡Cuánto nos tranquiliza saber que, con la ayuda de la palabra de verdad, podemos ser “lavados” incluso de pecados graves! (1 Cor. 6:9-11.)
17 ¿Permitimos de buena gana que la palabra de verdad siga limpiando nuestra vida? Pensemos en varias situaciones. ¿Cómo reaccionamos cuando nos advierten de los peligros del entretenimiento malsano? (Sal. 101:3.) ¿Evitamos relacionarnos innecesariamente con compañeros de trabajo o de estudios que no comparten nuestras creencias? (1 Cor. 15:33.) ¿Nos esforzamos en serio por superar cualquier debilidad personal que pueda hacernos impuros a la vista de Jehová? (Col. 3:5.) ¿Nos mantenemos alejados de los conflictos políticos del mundo y del nacionalismo que impregna muchas competiciones deportivas? (Sant. 4:4.)
18 Si somos obedientes en estos asuntos, obtendremos magníficos resultados. Comparando a sus discípulos ungidos con los sarmientos o ramas de una vid, Jesús señaló: “Todo sarmiento en mí que no lleva fruto, [mi Padre] lo quita, y todo el que lleva fruto él lo limpia, para que lleve más fruto” (Juan 15:2). De modo que si uno se deja limpiar con el agua de la verdad bíblica, dará más fruto.


(1 Pedro 1:15, 16)
y más bien, de acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda [su] conducta, 16 porque está escrito: “Tienen que ser santos, porque yo soy santo”.


(Levítico 19:2)
 “Habla a la entera asamblea de los hijos de Israel, y tienes que decirles: ‘Deben resultar santos, porque yo Jehová su Dios soy santo.


(Deuteronomio 18:13)
Debes resultar exento de falta con Jehová tu Dios.


(Efesios 5:25-27)
25 Esposos, continúen amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella, 26 para santificarla, limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra, 27 para presentarse él a sí mismo la congregación en su esplendor, sin que tenga mancha, ni arruga, ni ninguna de tales cosas, sino que sea santa y sin tacha.


(Juan 15:3)
3 Ustedes ya están limpios a causa de la palabra que les he hablado. . .


(Salmo 101:3)  
3 No pondré enfrente de mis ojos ninguna cosa que no sirva para nada. El obrar de los que apostatan he odiado; no se me pega.


(1 Corintios 15:33)
33 No se extravíen. Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles.


(Colosenses 3:5)
5 Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría.


(Santiago 4:4)
4 Adúlteras, ¿no saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, por lo tanto, que quiere ser amigo del mundo está constituyéndose enemigo de Dios.


(Juan 15:2)
2 Todo sarmiento en mí que no lleva fruto, él lo quita, y todo el que lleva fruto él lo limpia, para que lleve más fruto.




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