jueves, 13 de septiembre de 2012

Jueves, 13 de Septiembre de 2012





TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
*** Texto del Jueves, 13 de Septiembre de 2012 ***
Jueves 13 de septiembre
Yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire (1 Cor. 9:26, Nueva Versión Internacional).
► es12 pág. 92 Septiembre
(1 Corintios 9:26)
Por lo tanto, la manera como estoy corriendo
(Hebreos 12:1) 12 Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros,
no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire;
(1 Corintios 14:9) 9 Así mismo ustedes también, a menos que por la lengua profieran habla fácil de entender, ¿cómo se sabrá lo que se está hablando? En efecto, estarán hablando al aire.
Con las palabras del texto de hoy, el apóstol Pablo indicó cómo le ayudaba a él tener objetivos claros y esforzarse por alcanzarlos. Si tú, joven, también tienes claras tus metas, correrás con un propósito definido y podrás tomar las mejores decisiones sobre asuntos como el servicio a Dios, el trabajo, el matrimonio y la familia. A veces te parecerá que te encuentras ante un laberinto de posibilidades. Pero si eliges con tiempo la trayectoria que seguirás y te guías siempre por los principios y verdades de la Biblia, no caerás en la tentación de escoger un rumbo equivocado (2 Tim. 4:4, 5).
(2 Timoteo 4:4, 5)
y apartarán sus oídos de la verdad, puesto que serán desviados a cuentos falsos.
(Tito 1:14) y no presten atención a las fábulas judaicas y a los mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
(2 Pedro 1:16) No, no fue siguiendo cuentos falsos artificiosamente tramados como les hicimos conocer el poder y la presencia de nuestro Señor Jesucristo, sino por haber llegado a ser testigos oculares de su magnificencia.
5 Tú, sin embargo, mantén tu juicio
(1 Tesalonicenses 5:6) 6 Pues bien, entonces, no sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio.
en todas las cosas, sufre el mal,
(2 Timoteo 1:8) Por lo tanto, no te avergüences del testimonio acerca de nuestro Señor, ni de mí, prisionero por su causa; antes bien, acepta tu parte en sufrir el mal por las buenas nuevas según el poder de Dios.
(2 Timoteo 2:3) Como excelente soldado de Cristo Jesús, acepta tu parte en sufrir el mal.
haz [la] obra de evangelizador,
(Romanos 10:15) 15 ¿Cómo, a su vez, predicarán a menos que hayan sido enviados? Así como está escrito: “¡Cuán hermosos son los pies de los que declaran buenas nuevas de cosas buenas!”.
efectúa tu ministerio plenamente.
(Romanos 15:19) con el poder de señales y portentos presagiosos, con el poder de espíritu santo; de modo que desde Jerusalén y en un circuito hasta Ilírico he predicado cabalmente las buenas nuevas acerca del Cristo.
(Colosenses 1:25) Llegué a ser ministro de esta [congregación] de acuerdo con la mayordomía procedente de Dios, que me fue dada en el interés de ustedes, de predicar la palabra de Dios plenamente,
Antes de tomar cualquier decisión, haces bien en preguntarte si le agradará a Jehová. ¿Por qué? Para empezar, porque él te ha dado todo lo que tienes (Sant. 1:17).
(Santiago 1:17)
Toda dádiva buena
(Salmo 115:16) En cuanto a los cielos, a Jehová pertenecen los cielos, pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.
(Romanos 6:23) Porque el salario que el pecado paga es muerte, pero el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.
(1 Corintios 14:1) Sigan tras el amor; sin embargo, sigan procurando celosamente los dones espirituales, pero preferiblemente que profeticen.
y todo don perfecto es de arriba,
(Mateo 7:11) Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará su Padre que está en los cielos cosas buenas a los que le piden!
(Juan 3:27) En respuesta, Juan dijo: “El hombre no puede recibir una sola cosa a menos que se le haya dado del cielo.
porque desciende del Padre de las luces[celestes],
(Salmo 136:7) a Aquel que hizo las grandes luces: porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido;
(Isaías 45:7) Yo, Jehová, quien formo luz y creo oscuridad, hago paz y creo calamidad, estoy haciendo todas estas cosas.
(Isaías 60:20) Ya no se pondrá tu sol, ni irá menguando tu luna; porque Jehová mismo llegará a ser para ti una luz de duración indefinida, y los días de tu duelo habrán quedado completos.
(Efesios 5:8) porque en un tiempo ustedes eran oscuridad, pero ahora son luz en relación con [el] Señor. Sigan andando como hijos de la luz,
(1 Juan 1:5) Y este es el mensaje que hemos oído de él y les estamos anunciando: que Dios es luz y no hay oscuridad alguna en unión con él.
y con él no hay la variación del giro de la sombra.
(Malaquías 3:6) 6 “Porque yo soy Jehová; no he cambiado. Y ustedes son hijos de Jacob; ustedes no se han acabado.
En realidad, los seres humanos estamos en deuda con él (Rev. 4:11). Deberíamos estarle agradecidos y, ¿qué mejor manera de demostrarlo que tomándolo en cuenta al fijarnos metas? w10 15/11 3:3, 5
(Revelación 4:11)
“Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria
(Mateo 5:16) Así mismo resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos.
(Revelación 14:7) y decía con voz fuerte: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y [el] mar y [las] fuentes de [las] aguas”.
y la honra
(1 Timoteo 1:17) 17 Ahora bien, al Rey de la eternidad, incorruptible, invisible, [el] único Dios, sea honra y gloria para siempre jamás. Amén.
y el poder,
(Revelación 5:13) Y a toda criatura que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, oí decir: “Al que está sentado en el trono y al Cordero sean la bendición y la honra y la gloria y la potencia para siempre jamás”.
(Revelación 7:12) y dijeron: “¡Amén! La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fuerza [sean] a nuestro Dios para siempre jamás. Amén”.
(Revelación 11:17) y dijeron: “Te damos gracias, Jehová Dios, el Todopoderoso, Aquel que eres y que eras, porque has tomado tu gran poder y has empezado a reinar.
(Revelación 12:10) Y oí una voz fuerte en el cielo decir: “¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios!
porque tú creaste todas las cosas,
(Efesios 3:9) y de hacer ver a los hombres cómo se administra el secreto sagrado que desde el pasado indefinido ha estado escondido en Dios, que creó todas las cosas.
(Revelación 10:6) y juró por Aquel que vive para siempre jamás, que creó el cielo y las cosas [que hay] en él, y la tierra y las cosas [que hay] en ella, y el mar y las cosas [que hay] en él: “Ya no habrá más demora;
y a causa de tu voluntad
(Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.
(Mateo 26:39) Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa. Sin embargo, no como yo quiero, sino como tú quieres”.
(1 Pedro 4:2) con el fin de vivir el resto de [su] tiempo en la carne, ya no para los deseos de los hombres, sino para la voluntad de Dios.
(1 Juan 2:17) Además, el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
existieron y fueron creadas”.
(Génesis 2:3) 3 Y Dios procedió a bendecir el día séptimo y a hacerlo sagrado, porque en él ha estado descansando de toda su obra que Dios ha creado con el propósito de hacer.
*** w10 15/11 pág. 12 Joven, ¿qué harás con tu vida? ***

Joven, ¿qué harás con tu vida?

 “No lucho como quien da golpes al aire.” (1 COR. 9:26, Nueva Versión Internacional [NVI])
SI PLANEAS ir de excursión al bosque, probablemente quieras llevar un mapa para determinar tu posición y trazar la mejor ruta, y también una brújula para orientarte. Pero a menos que sepas adónde te diriges, de poco te servirán el mapa y la brújula. Para no andar dando vueltas perdido, tienes que tener claro el destino al que deseas llegar.
2 Pues bien, ahora que te aproximas a la edad adulta, te enfrentas a una situación parecida. Y, como en el ejemplo, tienes a tu disposición un mapa confiable. ¿Cuál? La Biblia, una magnífica ayuda para elegir el rumbo que más te conviene (Pro. 3:5, 6). También cuentas con una excelente brújula: tu conciencia. Siempre que la hayas educado bien, te permitirá mantenerte en el buen camino (Rom. 2:15). Pero si quieres triunfar en la vida, necesitas, además, saber adónde te diriges, tener metas definidas.
3 El apóstol Pablo indicó cómo le ayudaba a él tener objetivos claros y esforzarse por alcanzarlos: “Yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire” (1 Cor. 9:26, NVI). Si tú también tienes claras tus metas, correrás con un propósito definido. Dentro de poco, deberás tomar importantes decisiones sobre asuntos como el servicio a Dios, el trabajo, el matrimonio y la familia. A veces te parecerá que te encuentras ante un laberinto de posibilidades. Pero si eliges con tiempo la trayectoria que seguirás y te guías siempre por los principios y verdades de la Biblia, no caerás en la tentación de tomar un rumbo equivocado (2 Tim. 4:4, 5).
4 Si tú no te trazas metas, lo más seguro es que lo hagan por ti tus compañeros y profesores, según lo que crean que te beneficiará más. Por supuesto, tú puedes tener muy claro lo que quieres, pero eso no quita que los demás te den sus opiniones. Cuando los escuches, pregúntate: “¿Me ayudarán sus recomendaciones a acordarme de mi Creador, o me distraerán de ese objetivo?” (léase Eclesiastés 12:1).
5 Antes de tomar cualquier decisión, haces bien en preguntarte si le agradará a Jehová. ¿Por qué? Para empezar, porque él te ha dado todo lo que tienes (Sant. 1:17). En realidad, los seres humanos estamos en deuda con él (Rev. 4:11). Deberíamos estarle agradecidos y, ¿qué mejor manera de demostrarlo que tomándolo en cuenta al fijarnos metas? Por eso, veamos a continuación qué objetivos valen la pena y cómo puede uno alcanzarlos.



(Proverbios 3:5, 6)
Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6 En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.


(Romanos 2:15)
Son los mismísimos que demuestran que la sustancia de la ley está escrita en sus corazones, mientras su conciencia da testimonio con ellos y, entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados.


(Eclesiastés 12:1)
Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en que dirás: “No tengo en ellos deleite”;




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