viernes, 28 de septiembre de 2012

Viernes, 28 de Septiembre de 2012


Fecha
CITA BIBLICA
Descripción Biblia
Referencias BIBLICAS
*** Texto del Viernes, 28 de Septiembre de 2012 ***
Viernes 28 de septiembre
Hagan todas las cosas para la gloria de Dios (1 Cor. 10:31).

es12 pág. 97 Septiembre

(1 Corintios 10:31)
Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.
(Mateo 5:16) Así mismo resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos.
(Colosenses 3:17) Y cualquier cosa que hagan en palabra o en obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre mediante él.
(1 Pedro 4:11) Si alguno habla, [que hable] como si fueran [las] sagradas declaraciones formales de Dios; si alguno ministra, [que ministre] como dependiendo de la fuerza que Dios suministra; para que en todas las cosas Dios sea glorificado mediante Jesucristo. De él son la gloria y la potencia para siempre jamás. Amén.
(Efesios 5:8) porque en un tiempo ustedes eran oscuridad, pero ahora son luz en relación con [el] Señor. Sigan andando como hijos de la luz,
(Filipenses 2:15) para que resulten sin culpa e inocentes, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y aviesa, entre los cuales ustedes resplandecen como iluminadores en el mundo,
(1 Pedro 2:9) Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.
(Juan 10:32) Jesús les respondió: “Muchas obras excelentes les exhibí de parte del Padre. ¿Por cuál de esas obras me apedrean?”.
(Juan 15:8) Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan llevando mucho fruto y demuestren ser mis discípulos.
(Efesios 5:9) porque el fruto de la luz consiste en toda clase de bondad y justicia y verdad.
(1 Corintios 10:31) 31 Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.
(Colosenses 3:17) Y cualquier cosa que hagan en palabra o en obra, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre mediante él.
(Romanos 16:27) 27 a Dios, solo sabio, sea la gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.
En lo que se refiere al matrimonio, muchos hombres y mujeres creen que lo único que importa es su felicidad personal. Pero los cristianos vemos las cosas desde otro ángulo. Sabemos que Jehová estableció esta unión como un medio que contribuiría al desarrollo de su propósito (Gén. 1:26-28). Si Adán y Eva hubieran respetado ese don divino, la Tierra entera sería hoy un paraíso, un mundo justo y feliz donde todos servirían a Dios. Ante todo, los cristianos consideramos el matrimonio como una oportunidad de dar gloria a Jehová. La lealtad, la unidad y la espiritualidad son cualidades que estrechan los lazos conyugales. Sea que pensemos en casarnos o que estemos tratando de fortalecer o incluso salvar la relación con nuestra pareja, debemos ver el matrimonio como lo que es en realidad: una institución sagrada, pues fue establecida por el propio Dios. Si tenemos presente esta verdad, haremos todo lo posible por seguir los principios de su Palabra en las decisiones que tomemos en el hogar. De este modo, demostraremos respeto tanto por el regalo del matrimonio como por quien lo hizo, nuestro Padre celestial. w11 15/1 2:19, 20
(Génesis 1:26-28)
Y Dios pasó a decir: “Hagamos
(Génesis 11:7) ¡Vamos! Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro”.
(Proverbios 8:30) entonces llegué a estar a su lado como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo,
(Juan 1:3) Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir. Lo que ha venido a existir
(Colosenses 1:16) porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él.
[al] hombre a nuestra imagen,
(Génesis 9:6) Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre.
(1 Corintios 11:7) Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón.
(Colosenses 3:10) y vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado,
según nuestra semejanza,
(Génesis 5:1) Este es el libro de la historia de Adán. En el día que Dios creó a Adán, lo hizo a la semejanza de Dios.
(Hechos 17:29) ”Visto, pues, que somos linaje de Dios, no debemos imaginarnos que el Ser Divino sea semejante a oro, o plata, o piedra, semejante a algo esculpido por el arte e ingenio del hombre.
(Santiago 3:9) Con ella bendecimos a Jehová, sí, [al] Padre, y, no obstante, con ella maldecimos a hombres que han llegado a la existencia “a la semejanza de Dios”.
y tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”.
(Génesis 9:2) 2 Y un temor a ustedes y un terror a ustedes continuarán sobre toda criatura viviente de la tierra y sobre toda criatura voladora de los cielos, sobre todo lo que va moviéndose sobre el suelo, y sobre todos los peces del mar. En mano de ustedes ahora se han dado.
27 Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó;
(Salmo 139:14) 14 Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus obras son maravillosas, como muy bien percibe mi alma.
macho y hembra los creó.
(Marcos 10:6) Sin embargo, desde [el] principio de la creación ‘Él los hizo macho y hembra.
(1 Corintios 11:9) y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
28 Además, los bendijo
(Salmo 107:38) 38 Y los bendice de modo que se hacen muchísimos; y no deja que su ganado llegue a ser poco.
Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos
(Génesis 9:1) Y Dios pasó a bendecir a Noé y a sus hijos y a decirles: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra.
(Levítico 26:9) ”’Y ciertamente me volveré a ustedes y los haré fructíferos y los multiplicaré, y verdaderamente pondré por obra mi pacto con ustedes.
y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla,
(Génesis 2:15) 15 Y Jehová Dios procedió a tomar al hombre y a establecerlo en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara.
y tengan en sujeción sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.
(Salmo 8:6) Lo haces dominar sobre las obras de tus manos; todo lo has puesto debajo de sus pies:
(Isaías 11:9) No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.
(Santiago 3:7) Porque toda especie de bestias salvajes así como de aves y de cosas que se arrastran y de criaturas marinas ha de ser domada y ha sido domada por el género humano.
*** w11 15/1 pág. 17 Respetemos el don divino del matrimonio ***

Respetemos siempre este don de Dios

19 En lo que se refiere al matrimonio, muchos hombres y mujeres creen que lo único que importa es su felicidad personal. Pero los cristianos vemos las cosas desde otro ángulo. Sabemos que Jehová estableció esta unión como un medio que contribuiría al desarrollo de su propósito (Gén. 1:26-28). Si Adán y Eva hubieran respetado ese don divino, la Tierra entera sería hoy un paraíso, un mundo justo y feliz donde todos servirían a Dios.
20 Ante todo, los cristianos consideramos el matrimonio como una oportunidad de dar gloria a Jehová (léase 1 Corintios 10:31). Como hemos repasado, la lealtad, la unidad y la espiritualidad son cualidades que estrechan los lazos conyugales. Sea que pensemos en casarnos o que estemos tratando de fortalecer o incluso salvar la relación con nuestra pareja, debemos ver el matrimonio como lo que es en realidad: una institución sagrada, pues fue establecida por el propio Dios. Si tenemos presente esta verdad, haremos todo lo posible por seguir los principios de su Palabra en las decisiones que tomemos en el hogar. De este modo, demostraremos respeto tanto por el regalo del matrimonio como por quien lo hizo, nuestro Padre celestial.
21 Por supuesto, el matrimonio no es lo único que nos ha regalado Jehová. Ni tampoco es el único camino a la felicidad. En el próximo artículo veremos otro maravilloso don de Dios: la soltería.

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