TEXTO DEL DÍA
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CITA BÍBLICA
Descripción Biblia
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Referencias BÍBLICAS
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*** Texto del lunes,
21 de enero de 2013 ***
Lunes 21 de enero
[Jehová] está guardando
todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado (Sal. 34:20).
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(Salmo 34:20) Él está guardando todos los huesos de aquél; ni
siquiera uno de ellos ha sido
quebrado.
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(Juan 19:36) 36 De hecho,
estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: “Ni un hueso de él
será quebrantado”.
(Éxodo 12:46) En una misma casa ha de comerse. No
debes sacar de la casa nada de la carne a algún lugar afuera. Y no deben
quebrarle hueso alguno.
(Números 9:12) No deben dejar que quede nada de él
hasta la mañana, y no deben quebrarle hueso alguno. Conforme al estatuto
entero de la pascua deben prepararlo.
(Salmo 34:20) Él está guardando todos los huesos de
aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado.
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Se había
profetizado que al Mesías lo herirían con una lanza, pero que no le
romperían ningún hueso. En Zacarías 12:10 se anunció: “Los habitantes de
Jerusalén [...] mirarán a Aquel a quien traspasaron”. Un testigo
ocular, el apóstol Juan, confirma que así le sucedió a Jesús: “Uno de los
soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y
agua. Y el que lo ha visto [es decir, Juan mismo] ha dado testimonio, y
su testimonio es verdadero [...]. De hecho, estas cosas sucedieron
para que se cumpliera la escritura: ‘Ni un hueso de él será quebrantado’.
Y, de nuevo, una escritura diferente dice: ‘Mirarán a Aquel a quien
traspasaron’” (Juan
19:33-37). w11 15/8 2:17
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(Zacarías 12:10) 10 ”Y ciertamente derramaré
sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor
y súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente plañirán
por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una lamentación amarga
por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito.
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(Juan 19:34) No
obstante, uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al
instante salió sangre y agua.
(Juan 19:37) Y, de
nuevo, una escritura diferente dice: “Mirarán a Aquel a quien traspasaron”.
(Juan 20:27) Dijo
entonces a Tomás: “Pon tu dedo aquí, y ve mis manos, y toma tu mano y métela
en mi costado, y deja de ser incrédulo, y hazte creyente”.
(Revelación 1:7) ¡Miren!
Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas
las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.
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(Juan 19:33-37) Pero al venir a Jesús, como vieron que ya
estaba muerto, no le quebraron las piernas. 34 No obstante,
uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante
salió sangre y agua. 35 Y el que [lo] ha visto ha dado
testimonio, y su testimonio es verdadero, y ese hombre sabe que dice cosas
verdaderas, para que ustedes también crean. 36 De
hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: “Ni un hueso de
él será quebrantado”. 37 Y, de nuevo, una
escritura diferente dice: “Mirarán a Aquel a quien traspasaron”.
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(Isaías 53:5) Pero a él se le estuvo traspasando por
nuestra transgresión; se le estuvo aplastando por nuestros errores. El
castigo que era para nuestra paz estuvo sobre él, y a causa de sus heridas ha
habido una curación para nosotros.
(Zacarías 12:10) ”Y ciertamente derramaré sobre la
casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor y
súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente
plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una
lamentación amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el
primogénito.
(Mateo 27:49) Pero los demás dijeron: “¡Déja[lo]!
Veamos si Elías viene a salvarlo”. [[Otro hombre tomó una lanza y le traspasó
el costado, y salió sangre y agua.]]
(Juan 20:25) Por consiguiente, los otros discípulos
le decían: “¡Hemos visto al Señor!”. Pero él les dijo: “A menos que vea en sus
manos la impresión de los clavos y meta mi dedo en la impresión de los clavos
y meta mi mano en su costado, de ninguna manera creeré”.
(Revelación 1:7) ¡Miren! Viene con las nubes, y todo
ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se
golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.
(Juan 20:31) Pero estas han sido escritas para que
ustedes crean que Jesús es el Cristo el Hijo de Dios, y que, a causa de
creer, tengan vida por medio de su nombre.
(Juan 21:24) Este es el discípulo que da testimonio
acerca de estas cosas y que escribió estas cosas, y sabemos que el testimonio
que él da es verdadero.
(1 Juan 1:1) Lo que era desde [el] principio, lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado
atentamente y nuestras manos palparon, respecto a la palabra de la vida
(Éxodo 12:46) En una misma casa ha de comerse. No
debes sacar de la casa nada de la carne a algún lugar afuera. Y no deben
quebrarle hueso alguno.
(Números 9:12) No deben dejar que quede nada de él
hasta la mañana, y no deben quebrarle hueso alguno. Conforme al estatuto
entero de la pascua deben prepararlo.
(Salmo 34:20) Él está guardando todos los huesos de
aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado.
(Zacarías 12:10) ”Y ciertamente derramaré sobre la
casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor y
súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente
plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una lamentación
amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito.
(Revelación 1:7) ¡Miren! Viene con las nubes, y todo
ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se
golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.
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*** w11 15/8 Hallaron al Mesías ***
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Hallaron al Mesías
“Hemos hallado al Mesías.” (JUAN 1:41).
JUAN EL BAUTISTA está con dos de sus discípulos,
Andrés y Juan. Al ver acercarse a Jesús, exclama: “¡Miren, el Cordero de
Dios!”. Los dos discípulos se van de inmediato detrás de Cristo y pasan el
resto del día con él. Más tarde, Andrés sale a buscar a su hermano, Simón
Pedro, y le hace este emocionante anuncio: “Hemos hallado al Mesías”. Acto
seguido, lo conduce hasta Jesús (Juan 1:35-41)..
2 Con
el tiempo, Andrés, Pedro y otros tienen la oportunidad de examinar
detenidamente las Escrituras. Quedan tan convencidos de que Jesús de Nazaret
es el Mesías prometido que no dudan en afirmarlo en público. Nosotros
también veremos cómo se fortalece nuestra fe en la Biblia y en el Ungido de
Jehová al continuar estudiando las profecías mesiánicas.
“¡Mira! Tu Rey viene”
3 Haría
su entrada triunfal en Jerusalén.
En una predicción de Zacarías, se dirigen estas palabras a la “hija de
Sión”, es decir, a Jerusalén: “Ponte muy gozosa [...]. Grita en
triunfo [...]. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. Es justo, sí,
salvado; humilde, y cabalga sobre un asno, [...] sobre un animal
plenamente desarrollado, hijo de un asna” (Zac. 9:9).. Y un salmo predijo
con qué palabras recibirían al Mesías: “Bendito sea Aquel que viene en el
nombre de Jehová” (Sal. 118:26).. Es obvio que Jesús no pudo haber
manipulado a toda la ciudad de Jerusalén. Más bien, fue de forma completamente
espontánea que el pueblo lo vitoreó, cumpliéndose así lo que habían anunciado
las profecías. Al leer este relato, imagínese esa alegre escena (léase
Mateo 21:4-9)..
4 Sería
muy valioso para Dios, pero muchos no lo
aceptarían como el Mesías. Una profecía señala
cómo lo considerarían quienes cerraran los ojos a la evidencia: “Fue
despreciado [...] como [si fuera] de ninguna importancia” (Isa. 53:3.;
Mar. 9:12).. No obstante, el salmista había indicado por inspiración: “La
piedra que los edificadores rechazaron ha llegado a ser cabeza del ángulo.
Esto ha venido a ser de parte de Jehová” ( Sal. 118:22, 23).. Jesús se
aplicó a sí mismo estas palabras cuando habló con sus enemigos, y Pedro
también reconoció que se cumplían en Cristo (Mar. 12:10, 11.; Hech. 4:8-11)..
Ciertamente, el Hijo de Dios se convirtió en la “piedra angular de
fundamento”, o sea, la base sobre la que se construiría la congregación de
cristianos ungidos. Esta piedra fue “rechazada, es verdad, por los hombres
[incrédulos], pero [resultó] escogida, preciosa, para con Dios” (1 Ped.
2:4-6)..
Sería
traicionado y abandonado
5 Sufriría
la traición de un amigo. El Mesías
haría suyas estas palabras de una profecía de David: “El hombre que estaba en
paz conmigo, en quien yo confiaba, que estaba comiendo mi pan, ha
engrandecido [o levantado] contra mí su talón [para hacerme caer]” (Sal.
41:9).. Comer pan con una persona era considerado una muestra de amistad (Gén.
31:54).. Por tanto, la profecía de David habla de un mal amigo, un traidor de
la peor clase. Jesús mismo indicó cómo se cumpliría esa predicción cuando les
dijo a sus apóstoles que iba a ser traicionado: “No hablo de todos
ustedes; yo conozco a los que he escogido. Mas es para que se cumpla la
Escritura: ‘El que comía de mi pan ha alzado contra mí su talón’” (Juan
13:18).. Como bien sabemos, Cristo se refería con este comentario a la
traición de Judas Iscariote.
6 Sería
traicionado por el precio de un esclavo:
30 monedas de plata. Mateo dijo que, tal como se
había profetizado, el pago por la traición de Jesús fue esa mísera cantidad.
Ahora bien, el evangelista señaló que esto lo había predicho “Jeremías
el profeta”. ¿Por qué dijo eso, si las palabras están tomadas de Zacarías
11:12, 13.? Es probable que, en tiempos de Mateo, Jeremías fuera el
primer libro de un conjunto de escritos proféticos que incluía a Zacarías
(compárese con Lucas 24:44).. Judas no llegó a utilizar aquel dinero
manchado de sangre, sino que lo arrojó en el templo y luego se suicidó (Mat.
26:14-16.; 27:3-10)..
7 Le
abandonarían sus discípulos. Fue tal y como había
profetizado Zacarías: “Hiere al pastor, y que las ovejas del rebaño sean
esparcidas” b. (Zac. 13:7).. El 14 de nisán del año 33, Jesús dijo a sus
seguidores: “A todos ustedes se les hará tropezar respecto a mí esta noche,
porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán
esparcidas’”. Y así sucedió, pues el propio Mateo señaló que “todos los
discípulos lo abandonaron y huyeron” b. (Mat. 26:31., 56)..
Acusado y agredido
8 Sería
juzgado y condenado a muerte (léase
Isaías 53:8). Al amanecer del día 14 de
nisán, se reunió en pleno el Sanedrín. Este tribunal decidió atar a Jesús y
enviarlo al gobernador romano Poncio Pilato, quien, después de interrogarlo,
no halló en él ninguna culpabilidad. Pilato dirigió la palabra a los
numerosos judíos que habían acudido ante él y les ofreció ponerles en
libertad a Jesús, pero ellos gritaron en respuesta: “¡Al madero con él!”.
De hecho, prefirieron que soltara en su lugar a un delincuente llamado
Barrabás. Queriendo complacerlos, Pilato lo liberó y ordenó que Jesús fuera
azotado y clavado en un madero (Mar. 15:1-15)..
9 Sería
víctima de falsos testimonios. Al igual que
David, el Mesías podría decir: “Testigos violentos se levantan; lo que
no he sabido me preguntan” (Sal. 35:11).. En conformidad con estas
palabras proféticas, “los sacerdotes principales y todo el Sanedrín buscaban
testimonio falso contra Jesús a fin de darle muerte” (Mat. 26:59).. “Muchos,
en realidad, testificaban falsamente contra él, pero sus testimonios
no estaban de acuerdo.” (Mar. 14:56.). Tan rabiosos estaban los enemigos
de Cristo que no dudaron en recurrir a declaraciones falsas para lograr
que lo mataran.
10 Se
quedaría callado ante sus acusadores.
Isaías anunció: “Estuvo en severa estrechez, y él fue dejando que se le
afligiera; no obstante, no abría la boca. Se le fue llevando
justamente como una oveja a la degollación; y, como una oveja que delante de
sus esquiladores ha enmudecido, él igualmente no abría la boca” (Isa. 53:7)..
Jesús cumplió al detalle la profecía: “Mientras lo acusaban los sacerdotes
principales y los ancianos, no contestó nada. Entonces Pilato le dijo:
‘¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?’. Pero no le contestó, no,
ni una sola palabra, de modo que el gobernador quedó muy admirado” (Mat.
27:12-14). . En ningún momento insultó a sus enemigos (Rom. 12:17-21.;
1 Ped. 2:23)..
11 Sería
agredido. En la profecía de Isaías, el Mesías dice: “Ofrecí mis
espaldas para que me azotaran y dejé que me arrancaran la barba.
No retiré la cara de los que me insultaban y escupían” (Isa. 50:6., Versión
Popular). Por su parte, en Miqueas leemos: “Con la vara golpearán
sobre la mejilla al juez de Israel” (Miq. 5:1).. En el Evangelio de
Marcos hallamos un claro testimonio del cumplimiento de estas profecías en
Jesús: “Algunos comenzaron a escupirle y a cubrirle todo el rostro y a darle
de puñetazos y a decirle: ‘¡Profetiza!’. Y, dándole de bofetadas, lo
recibieron los servidores del tribunal. [...] También, [los soldados] le
daban en la cabeza con una caña y le escupían y, doblando las rodillas, le
rendían homenaje” en son de burla (Mar. 14:65.; 15:19).. Sobra decir que él
no hizo nada para merecer tales abusos.
Fiel
hasta la muerte
12 Sería
clavado de pies y manos en un
madero como un delincuente. El Mesías vio
cómo se hacían realidad en su caso estas palabras de David: “La asamblea de
malhechores mismos me ha circundado. Como un león acometen mis manos y mis
pies” (Sal. 22:16).. Los lectores de la Biblia conocen muy bien los sucesos
que cumplieron estas palabras. El evangelista Marcos relata: “Era ya la
hora tercera [o sea, como las nueve de la mañana], y lo fijaron en el madero”
(Mar. 15:25).. Además, una profecía de Isaías indicó que el Mesías sería
incluido entre los pecadores: “Derramó su alma hasta la mismísima muerte, y
con los transgresores fue contado” (Isa. 53:12).. En conformidad con esta
indicación de las Escrituras, “fueron fijados en maderos con [Jesús] dos
salteadores, uno a su derecha y uno a su izquierda” (Mat. 27:38)..
13 Sería
insultado (léase Salmo 22:7, 8)..
Tal como había predicho David, Cristo sufrió las mofas de la gente cuando
estaba clavado en el madero. El relato de Mateo dice: “Los que pasaban
hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza y diciendo: ‘¡Oh tú,
supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días, sálvate!
Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!’. Del mismo modo,
también, los sacerdotes principales junto con los escribas y ancianos
empezaron a burlarse de él y a decir: ‘¡A otros salvó; a sí mismo no se
puede salvar! Él es rey de Israel; baje ahora del madero de tormento y
creeremos en él. Ha puesto en Dios su confianza; líbrelo Él ahora
si le quiere, puesto que dijo: “Soy Hijo de Dios”’” (Mat. 27:39-43).. Jesús
soportó con dignidad todos estos insultos. ¡Qué gran ejemplo para nosotros!
14 Sortearían
su ropa. David dijo: “Reparten entre sí mis prendas de vestir,
y sobre mi ropa echan suertes” (Sal. 22:18).. ¿Cómo se cumplieron estas
palabras en Cristo? “Cuando [los soldados romanos] lo hubieron fijado en el
madero, repartieron sus prendas de vestir exteriores echando suertes.” (Mat.
27:35.; léase Juan 19:23, 24.).
15 Le
darían a beber vinagre y hiel.
Cristo haría suyas estas palabras de los Salmos: “Por alimento me dieron una
planta venenosa, y para mi sed trataron de hacerme beber vinagre” (Sal.
69:21).. El Evangelio de Mateo indica lo que le ocurrió a Jesús: “Le
dieron a beber vino mezclado con hiel; pero, después de gustarlo, él rehusó
beber”. Más tarde, alguien “corrió y, tomando una esponja, la empapó en
vino agrio y, poniéndola en una caña, se puso a darle de beber” (Mat.
27:34., 48)..
16 Parecería
que Dios lo había abandonado (léase
Salmo 22:1).. Marcos muestra cómo se hizo realidad
la profecía de Salmos: “A la hora nona [o sea, hacia las tres de la tarde]
Jesús clamó con voz fuerte: ‘Éli, Éli, ¿láma sabajtháni?’,
que, traducido, significa: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?’” (Mar. 15:34).. No es que él hubiera perdido la fe en su
Padre celestial. Entonces, ¿en qué sentido lo abandonó Jehová en manos de sus
enemigos? Lo hizo al retirarle su protección para que pudiera ser puesto
a prueba hasta el límite. Ciertamente, las palabras que exclamó Cristo cumplieron
Salmo 22:1..
17 Lo
herirían con una lanza, pero no le
romperían ningún hueso. Zacarías anunció: “Los
habitantes de Jerusalén [...] mirarán a Aquel a quien traspasaron” (Zac.
12:10).. Y David predijo en Salmo 34:20.: “[Jehová] está guardando todos
los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado”.
Un testigo ocular, el apóstol Juan, confirma que así le sucedió a Jesús:
“Uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió
sangre y agua. Y el que lo ha visto [es decir, Juan mismo] ha dado
testimonio, y su testimonio es verdadero [...]. De hecho, estas
cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: ‘Ni un hueso de él será
quebrantado’. Y, de nuevo, una escritura diferente dice: ‘Mirarán a
Aquel a quien traspasaron’” (Juan 19:33-37)..
18 Sería
enterrado junto a los ricos (léase
Isaías 53:5, .; 8, 9)..
El Evangelio de Mateo explica que el 14 de nisán, en las últimas horas
de la tarde, “un hombre rico de Arimatea, de nombre José, [...] fue a
Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. [...] Y José tomó el cuerpo, lo
envolvió en un lino limpio y fino, y lo puso en su nueva tumba conmemorativa,
que había labrado en la masa rocosa. Y, después de hacer rodar una
piedra grande a la puerta de la tumba conmemorativa, se fue” (Mat. 27:57-60).
¡Aclamemos al Mesías!
19 Sería
resucitado. El Mesías haría suyas estas palabras que David le
dirigió a Jehová: “No dejarás mi alma en el Seol” (Sal. 16:10).. ¡Qué
sorpresa se llevaron las mujeres que fueron a la tumba donde se había
depositado su cuerpo! Un ángel que había adoptado forma humana les dijo:
“Dejen de aturdirse. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, que fue fijado en un
madero. Fue levantado; no está aquí. ¡Miren! El lugar donde lo
pusieron” (Mar. 16:6).. Más tarde, Pedro pronunció un discurso ante la
multitud que había acudido a Jerusalén en el año 33 para celebrar la fiesta
del Pentecostés. El apóstol les dijo: “David [...] vio de antemano
y habló respecto a la resurrección del Cristo, que ni fue abandonado en
el Hades ni su carne vio corrupción” (Hech. 2:29-31)..
En conformidad con esta profecía, Dios no permitió que el cuerpo de
Jesús se corrompiera. Lo que es más, hizo que su Hijo amado resucitara
milagrosamente como espíritu (1 Ped. 3:18)..
20 Sería
reconocido por Dios como Hijo suyo (léanse
Salmo 2:7 .y Mateo 3:17)..
Además, Jesús contó con el reconocimiento de las multitudes cuando hizo su
entrada triunfal en Jerusalén. Hoy, nosotros también aclamamos con gran
alegría a Cristo y su glorioso gobierno (Mar. 11:7-10).. El Mesías
“cabalga en la causa de la verdad y la humildad y la justicia”, y pronto
acabará con sus enemigos (Sal. 2:8, 9.; 45:1-6).. Gracias a su reinado, la
Tierra entera disfrutará de paz y prosperidad (Sal. 72:1., 3., 12., 16.;
Isa. 9:6, 7).. Como testigos de Jehová, debemos anunciar que su amado
Hijo ya reina en los cielos y va a traer un futuro maravilloso. ¡Qué honor
tan grande tenemos!
¿Qué
contestaciones daríamos?
• ¿Qué profecías anunciaron que Jesús sería
traicionado y abandonado, y cómo se cumplieron?
• ¿Qué circunstancias de la ejecución de Cristo se
habían predicho?
• ¿Qué lo convence a usted de que Jesús es el Mesías
prometido?
[Preguntas del estudio]
1. ¿Qué llevó
a Andrés a decir: “Hemos hallado al Mesías”?
2. ¿Por qué
hacemos bien en seguir examinando las profecías acerca del Mesías?
3. ¿Qué
profecías se cumplieron cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén?
4. ¿Cómo se
cumplió Salmo 118:22, 23.?
5, 6. ¿Qué
decían algunas predicciones sobre la traición del Mesías, y cómo se
cumplieron?
7. ¿Cómo se
cumplió Zacarías 13:7.?
8. ¿Cómo se
hizo realidad Isaías 53:8.?
9. ¿Qué
cumplimiento tuvo Salmo 35:11. en el caso de Jesús?
10. ¿De qué manera se cumplió Isaías 53:7.?
11. ¿Cómo se hicieron realidad Isaías 50:6. y Miqueas
5:1.?
12. ¿Cómo se cumplieron en Jesús las palabras de
Salmo 22:16. e Isaías 53:12.?
13. ¿Cómo se cumplieron en Jesús las palabras de
Salmo 22:7, 8.?
14, 15. ¿Cómo se cumplieron las profecías sobre el
sorteo de la ropa y el ofrecimiento de vinagre?
16. ¿De qué manera se cumplió Salmo 22:1.?
17. ¿Cómo se cumplieron Zacarías 12:10. y Salmo
34:20.?
18. ¿Qué llevó a que Jesús fuera enterrado con los
ricos?
19. ¿Qué sucesos cumplieron las palabras de Salmo
16:10.?
20. ¿Qué dicen las profecías acerca del reinado del
Mesías?
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lunes, 21 de enero de 2013
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