lunes, 21 de enero de 2013

lunes, 21 de enero de 2013


TEXTO DEL DÍA

CITA BÍBLICA
Descripción Biblia

Referencias BÍBLICAS
*** Texto del lunes, 21 de enero de 2013 ***

Lunes 21 de enero

[Jehová] está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado (Sal. 34:20).

(Salmo 34:20) Él está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado.
(Juan 19:36) 36 De hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: “Ni un hueso de él será quebrantado”.
(Éxodo 12:46) En una misma casa ha de comerse. No debes sacar de la casa nada de la carne a algún lugar afuera. Y no deben quebrarle hueso alguno.
(Números 9:12) No deben dejar que quede nada de él hasta la mañana, y no deben quebrarle hueso alguno. Conforme al estatuto entero de la pascua deben prepararlo.
(Salmo 34:20) Él está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado.
Se había profetizado que al Mesías lo herirían con una lanza, pero que no le romperían ningún hueso. En Zacarías 12:10 se anunció: “Los habitantes de Jerusalén [...] mirarán a Aquel a quien traspasaron”. Un testigo ocular, el apóstol Juan, confirma que así le sucedió a Jesús: “Uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo ha visto [es decir, Juan mismo] ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero [...]. De hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: ‘Ni un hueso de él será quebrantado’. Y, de nuevo, una escritura diferente dice: ‘Mirarán a Aquel a quien traspasaron’” (Juan 19:33-37). w11 15/8 2:17
(Zacarías 12:10) 10 ”Y ciertamente derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor y súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una lamentación amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito.

(Juan 19:34) No obstante, uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
(Juan 19:37) Y, de nuevo, una escritura diferente dice: “Mirarán a Aquel a quien traspasaron”.
(Juan 20:27) Dijo entonces a Tomás: “Pon tu dedo aquí, y ve mis manos, y toma tu mano y métela en mi costado, y deja de ser incrédulo, y hazte creyente”.
(Revelación 1:7) ¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.


(Juan 19:33-37) Pero al venir a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas. 34 No obstante, uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. 35 Y el que [lo] ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero, y ese hombre sabe que dice cosas verdaderas, para que ustedes también crean. 36 De hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: “Ni un hueso de él será quebrantado”. 37 Y, de nuevo, una escritura diferente dice: “Mirarán a Aquel a quien traspasaron”.
(Isaías 53:5) Pero a él se le estuvo traspasando por nuestra transgresión; se le estuvo aplastando por nuestros errores. El castigo que era para nuestra paz estuvo sobre él, y a causa de sus heridas ha habido una curación para nosotros.
(Zacarías 12:10) ”Y ciertamente derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor y súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una lamentación amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito.
(Mateo 27:49) Pero los demás dijeron: “¡Déja[lo]! Veamos si Elías viene a salvarlo”. [[Otro hombre tomó una lanza y le traspasó el costado, y salió sangre y agua.]]
(Juan 20:25) Por consiguiente, los otros discípulos le decían: “¡Hemos visto al Señor!”. Pero él les dijo: “A menos que vea en sus manos la impresión de los clavos y meta mi dedo en la impresión de los clavos y meta mi mano en su costado, de ninguna manera creeré”.
(Revelación 1:7) ¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.
(Juan 20:31) Pero estas han sido escritas para que ustedes crean que Jesús es el Cristo el Hijo de Dios, y que, a causa de creer, tengan vida por medio de su nombre.
(Juan 21:24) Este es el discípulo que da testimonio acerca de estas cosas y que escribió estas cosas, y sabemos que el testimonio que él da es verdadero.
(1 Juan 1:1) Lo que era desde [el] principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado atentamente y nuestras manos palparon, respecto a la palabra de la vida
(Éxodo 12:46) En una misma casa ha de comerse. No debes sacar de la casa nada de la carne a algún lugar afuera. Y no deben quebrarle hueso alguno.
(Números 9:12) No deben dejar que quede nada de él hasta la mañana, y no deben quebrarle hueso alguno. Conforme al estatuto entero de la pascua deben prepararlo.
(Salmo 34:20) Él está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado.
(Zacarías 12:10) ”Y ciertamente derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén el espíritu de favor y súplicas, y ciertamente mirarán a Aquel a quien traspasaron, y ciertamente plañirán por Él como en el plañir por un [hijo] único; y habrá una lamentación amarga por él como cuando hay amarga lamentación por el primogénito.
(Revelación 1:7) ¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén.
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Hallaron al Mesías
“Hemos hallado al Mesías.” (JUAN 1:41).
JUAN EL BAUTISTA está con dos de sus discípulos, Andrés y Juan. Al ver acercarse a Jesús, exclama: “¡Miren, el Cordero de Dios!”. Los dos discípulos se van de inmediato detrás de Cristo y pasan el resto del día con él. Más tarde, Andrés sale a buscar a su hermano, Simón Pedro, y le hace este emocionante anuncio: “Hemos hallado al Mesías”. Acto seguido, lo conduce hasta Jesús (Juan 1:35-41)..
2 Con el tiempo, Andrés, Pedro y otros tienen la oportunidad de examinar detenidamente las Escrituras. Quedan tan convencidos de que Jesús de Nazaret es el Mesías prometido que no dudan en afirmarlo en público. Nosotros también veremos cómo se fortalece nuestra fe en la Biblia y en el Ungido de Jehová al continuar estudiando las profecías mesiánicas.
“¡Mira! Tu Rey viene”
3 Haría su entrada triunfal en Jerusalén. En una predicción de Zacarías, se dirigen estas palabras a la “hija de Sión”, es decir, a Jerusalén: “Ponte muy gozosa [...]. Grita en triunfo [...]. ¡Mira! Tu rey mismo viene a ti. Es justo, sí, salvado; humilde, y cabalga sobre un asno, [...] sobre un animal plenamente desarrollado, hijo de un asna” (Zac. 9:9).. Y un salmo predijo con qué palabras recibirían al Mesías: “Bendito sea Aquel que viene en el nombre de Jehová” (Sal. 118:26).. Es obvio que Jesús no pudo haber manipulado a toda la ciudad de Jerusalén. Más bien, fue de forma completamente espontánea que el pueblo lo vitoreó, cumpliéndose así lo que habían anunciado las profecías. Al leer este relato, imagínese esa alegre escena (léase Mateo 21:4-9)..
4 Sería muy valioso para Dios, pero muchos no lo aceptarían como el Mesías. Una profecía señala cómo lo considerarían quienes cerraran los ojos a la evidencia: “Fue despreciado [...] como [si fuera] de ninguna importancia” (Isa. 53:3.; Mar. 9:12).. No obstante, el salmista había indicado por inspiración: “La piedra que los edificadores rechazaron ha llegado a ser cabeza del ángulo. Esto ha venido a ser de parte de Jehová” ( Sal. 118:22, 23).. Jesús se aplicó a sí mismo estas palabras cuando habló con sus enemigos, y Pedro también reconoció que se cumplían en Cristo (Mar. 12:10, 11.; Hech. 4:8-11).. Ciertamente, el Hijo de Dios se convirtió en la “piedra angular de fundamento”, o sea, la base sobre la que se construiría la congregación de cristianos ungidos. Esta piedra fue “rechazada, es verdad, por los hombres [incrédulos], pero [resultó] escogida, preciosa, para con Dios” (1 Ped. 2:4-6)..
Sería traicionado y abandonado
5 Sufriría la traición de un amigo. El Mesías haría suyas estas palabras de una profecía de David: “El hombre que estaba en paz conmigo, en quien yo confiaba, que estaba comiendo mi pan, ha engrandecido [o levantado] contra mí su talón [para hacerme caer]” (Sal. 41:9).. Comer pan con una persona era considerado una muestra de amistad (Gén. 31:54).. Por tanto, la profecía de David habla de un mal amigo, un traidor de la peor clase. Jesús mismo indicó cómo se cumpliría esa predicción cuando les dijo a sus apóstoles que iba a ser traicionado: “No hablo de todos ustedes; yo conozco a los que he escogido. Mas es para que se cumpla la Escritura: ‘El que comía de mi pan ha alzado contra mí su talón’” (Juan 13:18).. Como bien sabemos, Cristo se refería con este comentario a la traición de Judas Iscariote.
6 Sería traicionado por el precio de un esclavo: 30 monedas de plata. Mateo dijo que, tal como se había profetizado, el pago por la traición de Jesús fue esa mísera cantidad. Ahora bien, el evangelista señaló que esto lo había predicho “Jeremías el profeta”. ¿Por qué dijo eso, si las palabras están tomadas de Zacarías 11:12, 13.? Es probable que, en tiempos de Mateo, Jeremías fuera el primer libro de un conjunto de escritos proféticos que incluía a Zacarías (compárese con Lucas 24:44).. Judas no llegó a utilizar aquel dinero manchado de sangre, sino que lo arrojó en el templo y luego se suicidó (Mat. 26:14-16.; 27:3-10)..
7 Le abandonarían sus discípulos. Fue tal y como había profetizado Zacarías: “Hiere al pastor, y que las ovejas del rebaño sean esparcidas” b. (Zac. 13:7).. El 14 de nisán del año 33, Jesús dijo a sus seguidores: “A todos ustedes se les hará tropezar respecto a mí esta noche, porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán esparcidas’”. Y así sucedió, pues el propio Mateo señaló que “todos los discípulos lo abandonaron y huyeron” b. (Mat. 26:31. 56)..
Acusado y agredido
8 Sería juzgado y condenado a muerte (léase Isaías 53:8). Al amanecer del día 14 de nisán, se reunió en pleno el Sanedrín. Este tribunal decidió atar a Jesús y enviarlo al gobernador romano Poncio Pilato, quien, después de interrogarlo, no halló en él ninguna culpabilidad. Pilato dirigió la palabra a los numerosos judíos que habían acudido ante él y les ofreció ponerles en libertad a Jesús, pero ellos gritaron en respuesta: “¡Al madero con él!”. De hecho, prefirieron que soltara en su lugar a un delincuente llamado Barrabás. Queriendo complacerlos, Pilato lo liberó y ordenó que Jesús fuera azotado y clavado en un madero (Mar. 15:1-15)..
9 Sería víctima de falsos testimonios. Al igual que David, el Mesías podría decir: “Testigos violentos se levantan; lo que no he sabido me preguntan” (Sal. 35:11).. En conformidad con estas palabras proféticas, “los sacerdotes principales y todo el Sanedrín buscaban testimonio falso contra Jesús a fin de darle muerte” (Mat. 26:59).. “Muchos, en realidad, testificaban falsamente contra él, pero sus testimonios no estaban de acuerdo.” (Mar. 14:56.). Tan rabiosos estaban los enemigos de Cristo que no dudaron en recurrir a declaraciones falsas para lograr que lo mataran.
10 Se quedaría callado ante sus acusadores. Isaías anunció: “Estuvo en severa estrechez, y él fue dejando que se le afligiera; no obstante, no abría la boca. Se le fue llevando justamente como una oveja a la degollación; y, como una oveja que delante de sus esquiladores ha enmudecido, él igualmente no abría la boca” (Isa. 53:7).. Jesús cumplió al detalle la profecía: “Mientras lo acusaban los sacerdotes principales y los ancianos, no contestó nada. Entonces Pilato le dijo: ‘¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?’. Pero no le contestó, no, ni una sola palabra, de modo que el gobernador quedó muy admirado” (Mat. 27:12-14). . En ningún momento insultó a sus enemigos (Rom. 12:17-21.; 1 Ped. 2:23)..
11 Sería agredido. En la profecía de Isaías, el Mesías dice: “Ofrecí mis espaldas para que me azotaran y dejé que me arrancaran la barba. No retiré la cara de los que me insultaban y escupían” (Isa. 50:6., Versión Popular). Por su parte, en Miqueas leemos: “Con la vara golpearán sobre la mejilla al juez de Israel” (Miq. 5:1).. En el Evangelio de Marcos hallamos un claro testimonio del cumplimiento de estas profecías en Jesús: “Algunos comenzaron a escupirle y a cubrirle todo el rostro y a darle de puñetazos y a decirle: ‘¡Profetiza!’. Y, dándole de bofetadas, lo recibieron los servidores del tribunal. [...] También, [los soldados] le daban en la cabeza con una caña y le escupían y, doblando las rodillas, le rendían homenaje” en son de burla (Mar. 14:65.; 15:19).. Sobra decir que él no hizo nada para merecer tales abusos.
Fiel hasta la muerte
12 Sería clavado de pies y manos en un madero como un delincuente. El Mesías vio cómo se hacían realidad en su caso estas palabras de David: “La asamblea de malhechores mismos me ha circundado. Como un león acometen mis manos y mis pies” (Sal. 22:16).. Los lectores de la Biblia conocen muy bien los sucesos que cumplieron estas palabras. El evangelista Marcos relata: “Era ya la hora tercera [o sea, como las nueve de la mañana], y lo fijaron en el madero” (Mar. 15:25).. Además, una profecía de Isaías indicó que el Mesías sería incluido entre los pecadores: “Derramó su alma hasta la mismísima muerte, y con los transgresores fue contado” (Isa. 53:12).. En conformidad con esta indicación de las Escrituras, “fueron fijados en maderos con [Jesús] dos salteadores, uno a su derecha y uno a su izquierda” (Mat. 27:38)..
13 Sería insultado (léase Salmo 22:7, 8).. Tal como había predicho David, Cristo sufrió las mofas de la gente cuando estaba clavado en el madero. El relato de Mateo dice: “Los que pasaban hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza y diciendo: ‘¡Oh tú, supuesto derribador del templo y edificador de él en tres días, sálvate! Si eres hijo de Dios, ¡baja del madero de tormento!’. Del mismo modo, también, los sacerdotes principales junto con los escribas y ancianos empezaron a burlarse de él y a decir: ‘¡A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar! Él es rey de Israel; baje ahora del madero de tormento y creeremos en él. Ha puesto en Dios su confianza; líbrelo Él ahora si le quiere, puesto que dijo: “Soy Hijo de Dios”’” (Mat. 27:39-43).. Jesús soportó con dignidad todos estos insultos. ¡Qué gran ejemplo para nosotros!
14 Sortearían su ropa. David dijo: “Reparten entre sí mis prendas de vestir, y sobre mi ropa echan suertes” (Sal. 22:18).. ¿Cómo se cumplieron estas palabras en Cristo? “Cuando [los soldados romanos] lo hubieron fijado en el madero, repartieron sus prendas de vestir exteriores echando suertes.” (Mat. 27:35.; léase Juan 19:23, 24.).
15 Le darían a beber vinagre y hiel. Cristo haría suyas estas palabras de los Salmos: “Por alimento me dieron una planta venenosa, y para mi sed trataron de hacerme beber vinagre” (Sal. 69:21).. El Evangelio de Mateo indica lo que le ocurrió a Jesús: “Le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero, después de gustarlo, él rehusó beber”. Más tarde, alguien “corrió y, tomando una esponja, la empapó en vino agrio y, poniéndola en una caña, se puso a darle de beber” (Mat. 27:34. 48)..
16 Parecería que Dios lo había abandonado (léase Salmo 22:1).. Marcos muestra cómo se hizo realidad la profecía de Salmos: “A la hora nona [o sea, hacia las tres de la tarde] Jesús clamó con voz fuerte: ‘Éli, Éli, ¿láma sabajtháni?’, que, traducido, significa: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?’” (Mar. 15:34).. No es que él hubiera perdido la fe en su Padre celestial. Entonces, ¿en qué sentido lo abandonó Jehová en manos de sus enemigos? Lo hizo al retirarle su protección para que pudiera ser puesto a prueba hasta el límite. Ciertamente, las palabras que exclamó Cristo cumplieron Salmo 22:1..
17 Lo herirían con una lanza, pero no le romperían ningún hueso. Zacarías anunció: “Los habitantes de Jerusalén [...] mirarán a Aquel a quien traspasaron” (Zac. 12:10).. Y David predijo en Salmo 34:20.: “[Jehová] está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado”. Un testigo ocular, el apóstol Juan, confirma que así le sucedió a Jesús: “Uno de los soldados le punzó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo ha visto [es decir, Juan mismo] ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero [...]. De hecho, estas cosas sucedieron para que se cumpliera la escritura: ‘Ni un hueso de él será quebrantado’. Y, de nuevo, una escritura diferente dice: ‘Mirarán a Aquel a quien traspasaron’” (Juan 19:33-37)..
18 Sería enterrado junto a los ricos (léase Isaías 53:5,&nbsp.; 8, 9).. El Evangelio de Mateo explica que el 14 de nisán, en las últimas horas de la tarde, “un hombre rico de Arimatea, de nombre José, [...] fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. [...] Y José tomó el cuerpo, lo envolvió en un lino limpio y fino, y lo puso en su nueva tumba conmemorativa, que había labrado en la masa rocosa. Y, después de hacer rodar una piedra grande a la puerta de la tumba conmemorativa, se fue” (Mat. 27:57-60).
¡Aclamemos al Mesías!
19 Sería resucitado. El Mesías haría suyas estas palabras que David le dirigió a Jehová: “No dejarás mi alma en el Seol” (Sal. 16:10).. ¡Qué sorpresa se llevaron las mujeres que fueron a la tumba donde se había depositado su cuerpo! Un ángel que había adoptado forma humana les dijo: “Dejen de aturdirse. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, que fue fijado en un madero. Fue levantado; no está aquí. ¡Miren! El lugar donde lo pusieron” (Mar. 16:6).. Más tarde, Pedro pronunció un discurso ante la multitud que había acudido a Jerusalén en el año 33 para celebrar la fiesta del Pentecostés. El apóstol les dijo: “David [...] vio de antemano y habló respecto a la resurrección del Cristo, que ni fue abandonado en el Hades ni su carne vio corrupción” (Hech. 2:29-31).. En conformidad con esta profecía, Dios no permitió que el cuerpo de Jesús se corrompiera. Lo que es más, hizo que su Hijo amado resucitara milagrosamente como espíritu (1 Ped. 3:18)..
20 Sería reconocido por Dios como Hijo suyo (léanse Salmo 2:7 .y Mateo 3:17).. Además, Jesús contó con el reconocimiento de las multitudes cuando hizo su entrada triunfal en Jerusalén. Hoy, nosotros también aclamamos con gran alegría a Cristo y su glorioso gobierno (Mar. 11:7-10).. El Mesías “cabalga en la causa de la verdad y la humildad y la justicia”, y pronto acabará con sus enemigos (Sal. 2:8, 9.; 45:1-6).. Gracias a su reinado, la Tierra entera disfrutará de paz y prosperidad (Sal. 72:1., 3., 12. 16.; Isa. 9:6, 7).. Como testigos de Jehová, debemos anunciar que su amado Hijo ya reina en los cielos y va a traer un futuro maravilloso. ¡Qué honor tan grande tenemos!
¿Qué contestaciones daríamos?
• ¿Qué profecías anunciaron que Jesús sería traicionado y abandonado, y cómo se cumplieron?
• ¿Qué circunstancias de la ejecución de Cristo se habían predicho?
• ¿Qué lo convence a usted de que Jesús es el Mesías prometido?
[Preguntas del estudio]
 1. ¿Qué llevó a Andrés a decir: “Hemos hallado al Mesías”?
 2. ¿Por qué hacemos bien en seguir examinando las profecías acerca del Mesías?
 3. ¿Qué profecías se cumplieron cuando Jesús hizo su entrada triunfal en Jerusalén?
 4. ¿Cómo se cumplió Salmo 118:22, 23.?
 5, 6. ¿Qué decían algunas predicciones sobre la traición del Mesías, y cómo se cumplieron?
 7. ¿Cómo se cumplió Zacarías 13:7.?
 8. ¿Cómo se hizo realidad Isaías 53:8.?
 9. ¿Qué cumplimiento tuvo Salmo 35:11. en el caso de Jesús?
10. ¿De qué manera se cumplió Isaías 53:7.?
11. ¿Cómo se hicieron realidad Isaías 50:6. y Miqueas 5:1.?
12. ¿Cómo se cumplieron en Jesús las palabras de Salmo 22:16. e Isaías 53:12.?
13. ¿Cómo se cumplieron en Jesús las palabras de Salmo 22:7, 8.?
14, 15. ¿Cómo se cumplieron las profecías sobre el sorteo de la ropa y el ofrecimiento de vinagre?
16. ¿De qué manera se cumplió Salmo 22:1.?
17. ¿Cómo se cumplieron Zacarías 12:10. y Salmo 34:20.?
18. ¿Qué llevó a que Jesús fuera enterrado con los ricos?
19. ¿Qué sucesos cumplieron las palabras de Salmo 16:10.?
20. ¿Qué dicen las profecías acerca del reinado del Mesías?



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