TEXTO DEL DÍA
|
CITA BÍBLICA
Descripción Biblia
|
Referencias BÍBLICAS
|
*** Texto del viernes,
18 de enero de 2013 ***
Viernes 18 de enero
Toda senda falsa he
odiado (Sal. 119:128)..
|
(Salmo 119:128) Por eso he considerado rectas todas las órdenes
respecto de todas las cosas; toda senda falsa he
odiado.
|
(Salmo 19:8) Las órdenes de Jehová son rectas, hacen regocijar el
corazón; el mandamiento de Jehová es limpio, hace brillar los ojos.
(Salmo 119:40) ¡Mira! He ansiado tus órdenes. En tu justicia
consérvame vivo.
(Proverbios 30:5) Todo dicho de Dios es refinado. Es un escudo a los que
se refugian en él.
(Salmo 119:104) 104 Debido a
tus órdenes me porto con entendimiento. Por eso he odiado toda senda falsa.
|
Supongamos que
queremos viajar a cierto lugar y le pedimos orientación a un amigo de
confianza que conoce el trayecto. Él no solo nos explica la ruta,
sino que también nos advierte de posibles peligros. Por ejemplo, nos dice que
cierta señal de desvío engaña a muchos conductores, quienes terminan perdidos
por su culpa. ¡Cuánto agradecemos su preocupación! Sin duda, seguiremos sus
consejos. Pues bien, en cierto sentido, Jehová es igual. Él nos muestra
cómo alcanzar nuestro destino: la vida eterna. Pero también nos advierte de
las influencias que pueden sacarnos del buen camino (Deu. 5:32.; Isa. 30:21)..
|
(Deuteronomio 5:32) Y ustedes tienen que poner cuidado en hacer justamente
como les ha mandado Jehová su Dios. No deben apartarse a la derecha
ni a la izquierda.
(Isaías 30:21) Y tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti que
diga: “Este es el camino. Anden en
él”, en caso de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran
a la
izquierda.
|
(Deuteronomio 6:3) Y tienes que escuchar, oh Israel, y cuidar de poner[los]
por obra, para que te vaya bien y para que ustedes lleguen a ser muchísimos,
tal como Jehová el Dios de tus antepasados te ha prometido, respecto a la
tierra que mana leche y miel.
(Deuteronomio 6:25) Y significará justicia para nosotros, que cuidemos de
poner por obra todo este mandamiento delante de Jehová nuestro Dios, tal como
él nos ha mandado’.
(Deuteronomio 8:1) ”Ustedes deben cuidar de guardar todo mandamiento que te
estoy mandando hoy, a fin de que continúen viviendo y realmente se
multipliquen y entren y tomen posesión de la tierra acerca de la cual Jehová
juró a los antepasados de ustedes.
(Deuteronomio 12:32)
Toda palabra que les estoy mandando a ustedes es lo que deben poner cuidado
en hacer. No deben añadir a ello ni quitar de ello.
(Josué 1:7)
”Sólo sé animoso y muy fuerte para que cuides de hacer conforme a toda la ley
que Moisés mi siervo te mandó. No te desvíes de ella a la derecha ni a la
izquierda, para que actúes sabiamente adondequiera que vayas.
(Proverbios 4:27)
No te inclines a la derecha ni a la izquierda. Quita tu pie de lo que es
malo.
(Salmo
25:8) 8 Bueno y recto es Jehová. Por eso
él instruye a los pecadores en el camino.
(Deuteronomio 5:32) Y ustedes tienen
que poner cuidado en hacer justamente como les ha mandado Jehová su Dios. No
deben apartarse a la derecha ni a la izquierda.
(Josué 1:7) ”Sólo sé animoso y
muy fuerte para que cuides de hacer conforme a toda la ley que Moisés mi
siervo te mandó. No te desvíes de ella a la derecha ni a la izquierda, para
que actúes sabiamente adondequiera que vayas.
(Proverbios 4:27) No te inclines a la
derecha ni a la izquierda. Quita tu pie de lo que es malo.
|
Y lo hace
porque nos ama muchísimo y quiere que lleguemos sanos y salvos a nuestro
destino. Nada le dolería más que ver cómo nos perdemos por culpa de estas
malas influencias (Eze.
33:11). Un escritor bíblico dijo: “Toda senda falsa he odiado”.
Al igual que él, ¿rechazamos con firmeza la maldad? w11 15/7 1:1, 2
|
(Ezequiel 33:11)
Diles: ‘“Tan ciertamente como que yo estoy vivo —es la expresión del Señor
Soberano Jehová—, no me deleito en la muerte del inicuo, sino en que alguien se vuelva de su camino y realmente siga
viviendo. Vuélvanse,
vuélvanse de sus malos caminos, pues, ¿por
qué deberían morir, oh casa de Israel?”’.
|
(2
Samuel 14:14) Porque sin falta moriremos y seremos como aguas
que están siendo derramadas sobre la tierra, que no se pueden recoger. Pero
Dios no quitará un alma, y él ha pensado bien razones por las cuales el
desterrado no debe hallarse desterrado de él.
(Ezequiel
18:23) ”‘¿Acaso me deleito de manera alguna en la muerte de alguien
inicuo —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, [y] no en que se vuelva
de sus caminos y realmente siga viviendo?’
(Lucas
15:10) Así, les digo, surge gozo entre los ángeles de Dios por un
pecador que se arrepiente”.
(1
Timoteo 2:4) cuya voluntad es que hombres de toda clase se
salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad.
(Isaías
31:6) 6 “Vuelvan a Aquel contra quien los hijos
de Israel han ido a lo profundo en su sublevación.
(Salmo
130:7) 7 Siga Israel esperando a Jehová.
Porque con Jehová está la bondad amorosa, y de modo abundante está la
redención con él.
(Proverbios 1:23) Vuélvanse ante mi
censura. Entonces ciertamente haré que para ustedes salga burbujeando mi
espíritu; ciertamente les daré a conocer mis palabras.
(Isaías 55:7) Deje el inicuo su
camino, y el hombre dañino sus pensamientos; y regrese a Jehová, quien tendrá
misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.
(Jeremías 3:22) “Vuélvanse, hijos
renegados. Yo sanaré su condición de renegados.” “¡Aquí estamos! Hemos venido
a ti, porque tú, oh Jehová, eres nuestro Dios.
(Jeremías 25:5) cuando ellos
decían: ‘Vuélvanse, por favor, cada uno de su camino malo y de la maldad de
sus tratos, y continúen morando sobre el suelo que Jehová les dio a ustedes y
a sus antepasados desde mucho tiempo atrás y hasta mucho tiempo por venir.
(Ezequiel 14:6) ”Por lo tanto, di a
la casa de Israel: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová:
“Regresen y vuélvanse de sus ídolos estercolizos y vuelvan sus rostros hasta
de todas sus cosas detestables;
(Oseas 14:1) “Vuelve, sí, oh
Israel, a Jehová tu Dios, porque has tropezado en tu error.
(Hechos 3:19) ”Arrepiéntanse, por
lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados, para que vengan
tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová
(Ezequiel 18:31) Arrojen de ustedes
todas sus transgresiones en que han transgredido, y háganse un corazón nuevo y
un espíritu nuevo, pues ¿por qué deben morir, oh casa de Israel?’
(2 Pedro 3:9) Jehová
no es lento respecto a su promesa, como algunas personas consideran la
lentitud, pero es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno
sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento.
|
*** w11 15/7 ¿Seguiremos la amorosa guía
de Jehová? ***
|
¿Seguiremos la amorosa guía
de Jehová?
“Toda senda falsa he odiado.”
(SAL. 119:128).
SUPONGAMOS que queremos viajar a
cierto lugar y le pedimos orientación a un amigo de confianza que conoce el
trayecto. Él no solo nos explica la ruta, sino que también nos
advierte de posibles peligros. Por ejemplo, nos dice que cierta señal de
desvío engaña a muchos conductores, quienes terminan perdidos por su culpa.
¡Cuánto agradecemos su preocupación! Sin duda, seguiremos sus consejos. Pues
bien, en cierto sentido, Jehová es igual. Él nos muestra cómo alcanzar
nuestro destino: la vida eterna. Pero también nos advierte de las influencias
que pueden sacarnos del buen camino (Deu. 5:32.; Isa. 30:21)..
2 En este artículo y el siguiente
veremos varios peligros contra los que nos previene nuestro Gran Amigo,
Jehová. Recordemos que él nos advierte porque nos ama muchísimo y quiere
que lleguemos sanos y salvos a nuestro destino. Nada le dolería más que ver
cómo nos perdemos por culpa de estas malas influencias (Eze. 33:11)..
A continuación examinaremos tres de ellas. La primera proviene
de otras personas; la segunda, de nuestros corazones; y la tercera, de
cosas que, aunque la Biblia las califica de irreales, son muy peligrosas.
Es necesario que comprendamos bien cuáles son estas influencias y cómo
nos ayuda Jehová a evitarlas. Un escritor bíblico dijo: “Toda senda
falsa he odiado” (Sal. 119:128).. Al igual que él, ¿rechazamos con
firmeza la maldad? ¿Qué nos ayudará a hacerlo?
“No debes seguir tras
la muchedumbre”
3 Supongamos que ya hemos iniciado
el viaje. ¿Qué haremos si no estamos seguros de por dónde debemos
continuar? Quizás veamos a muchos conductores tomando cierta salida y nos
sintamos tentados a ir detrás de ellos. Pero es peligroso tomar un rumbo tan
solo porque lo haga la mayoría. No todos los conductores van a ir al
mismo lugar que nosotros, ni tampoco tienen por qué conocer bien la
zona. Este ejemplo nos enseña una lección. Se trata de un principio que
extraemos de una de las leyes que Jehová dio a Israel. A cada persona
que fuera a servir de testigo o juez en un tribunal, Dios le dijo:
“No debes seguir tras la muchedumbre” (léase Éxodo
23:2).. ¿Por qué hizo esta advertencia? Porque sabía que, debido
a la imperfección, es fácil ceder a las presiones de la gente y cometer una
injusticia. Claro, la norma de no seguir ciegamente a los demás
no solo es aplicable a los procesos judiciales, sino a cualquier
situación de la vida.
4 La verdad es que las presiones
para seguir a la mayoría se presentan en casi todas las circunstancias.
Además, pudieran aparecer de forma repentina y ser difíciles de resistir.
Pensemos, por ejemplo, en lo que les sucedió a Josué y Caleb. Los dos habían
formado parte de un grupo de doce hombres que había estado espiando la Tierra
Prometida. Los otros diez dieron un informe muy negativo y desalentador.
Hasta aseguraron que habían visto gigantes que descendían de los nefilim, o
sea, de los hijos que habían tenido los ángeles rebeldes con las mujeres (Gén.
6:4).. ¡Qué disparate! Aquellos seres híbridos no solo no habían
tenido hijos, sino que habían muerto siglos antes en el Diluvio. Este ejemplo
ilustra que, cuando las personas están débiles en la fe, pueden aceptar
las ideas más absurdas. Así les sucedió a los israelitas: los rumores de los
diez espías los llenaron de pánico. Tanto es así que la mayoría pensó que
sería un error hacer caso a Jehová y entrar en la Tierra Prometida. ¿Qué
harían Josué y Caleb en esas circunstancias tan tensas? (Núm. 13:25-33.).
5 Aquellos dos hombres no se
dejaron arrastrar por los demás. Aunque la gente no quiso escucharlos e
incluso amenazó con apedrearlos, ellos defendieron la verdad. ¿Qué les
permitió ser tan valientes? Sin duda, la fe. Y es que cuando uno tiene
fe, ve muy clara la diferencia entre las santas promesas de Jehová y las
afirmaciones sin fundamento de los hombres. De hecho, Josué y Caleb
expresaron más tarde su satisfacción al ver que Dios había cumplido todo lo
que había jurado hacer (léanse Josué 14:6,. 8.
y 23:2,. 14).. Eran dos hombres
devotos y nunca se les habría ocurrido ofender a Jehová por complacer a
aquella multitud incrédula. Por eso, se mantuvieron firmes en su postura.
¡Qué ejemplo para todos nosotros! (Núm. 14:1-10.).
6 ¿Nos hemos sentido alguna vez empujados
a ceder ante la opinión popular? Hoy, la gran mayoría de las personas
no respetan a Jehová ni sus normas, como se refleja, por ejemplo,
en su actitud hacia el entretenimiento. No son pocos los que caen en el
error de afirmar que la inmoralidad, la violencia y el ocultismo que
inundan la televisión, el cine y los videojuegos son del todo inofensivos
(2 Tim. 3:1-5).. Ahora bien, preguntémonos: “Cuando elijo las diversiones
en las que mi familia o yo participaremos, ¿dejo que la sociedad actual, con
su ley del ‘todo vale’, influya en mis decisiones y en mi conciencia?”.
Si así fuera, estaríamos pasando por alto el consejo de “no [...]
seguir tras la muchedumbre”.
7 Jehová nos ha hecho un
extraordinario regalo para que podamos tomar buenas decisiones: nuestras
“facultades perceptivas”. La Biblia usa esta expresión para referirse a
la capacidad que tenemos de reflexionar sobre los asuntos y distinguir entre
lo bueno y lo malo. Para que estas facultades funcionen como es debido, hay
que entrenarlas “mediante el uso” (Heb. 5:14).. Ahora bien, esto no se
logra copiando a los demás sin pensar, ni tampoco aferrándose a una
serie de reglas rígidas en asuntos que cada uno debe decidir según
su conciencia. Por esta razón, los testigos de Jehová no publicamos
ninguna lista de películas, libros o páginas de Internet que deban evitarse.
Además, el mundo cambia tan rápido que cualquier lista se quedaría anticuada
a los pocos minutos de salir (1 Cor. 7:31).. Y, lo que es peor, una
lista así nos privaría de hacer algo muy necesario: examinar los principios
bíblicos, pedirle ayuda a Dios y luego tomar decisiones que le agraden (Efe.
5:10)..
8 Claro, no todos van a estar
de acuerdo con nuestras decisiones basadas en la Biblia y, de hecho, van a
tratar de imponernos su criterio. Por ejemplo, los jóvenes cristianos quizás
tengan que relacionarse con compañeros de clase que insistan en que se
comporten y diviertan igual que ellos (1 Ped. 4:4).. Pero ¡qué bueno es
ver a tantos hermanos que, sin importar su edad, demuestran la misma fe que
Josué y Caleb! Así es, respetan el mandamiento bíblico: “No debes seguir
tras la muchedumbre”.
“No deben andar siguiendo
sus corazones y sus ojos”
9 La segunda influencia peligrosa
es interna. Volvamos a la comparación del viaje. ¿Qué ocurrirá si dejamos a
un lado los mapas y actuamos por impulso, quizás eligiendo cierto camino
porque nos gusta más el paisaje? Muy probablemente no lleguemos a
nuestro destino. Este ejemplo nos ayuda a entender otro principio divino.
Se encuentra en un mandamiento que Jehová les dio a los israelitas: su
ropa tenía que llevar flecos y un cordón azul (léase Números
15:37-39).. Hoy esta ley pudiera parecer un tanto extraña, pero
cumplía un importante objetivo. Les recordaba a los israelitas que eran
diferentes de las naciones paganas que los rodeaban, algo imprescindible para
disfrutar de la aprobación de Dios (Lev. 18:24, 25).. Por otro lado,
ese mandato nos muestra que dentro de nosotros tenemos una peligrosa
influencia que puede sacarnos del camino de la vida. ¿A qué nos
referimos?
10 Fijémonos ahora en el mandato:
“No deben andar siguiendo sus corazones y sus ojos”. Jehová lo dio
porque conoce muy bien cómo somos los seres humanos. Sabe que el corazón
—nuestro interior— se deja arrastrar por lo que ven los ojos. Por eso nos
hace esta advertencia: “El corazón es más traicionero que cualquier otra
cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo?” (Jer. 17:9).. ¿Comprendemos
entonces por qué les pidió Jehová a los israelitas que no siguieran sus
ojos y su corazón? Sin duda, porque sabía que los pueblos vecinos iban a
parecerles fascinantes. Si caían en la trampa de fijarse en ellos,
terminarían adoptando primero sus modas y luego sus ideas y costumbres
paganas (Pro. 13:20)..
11 Hoy es aún más fácil que nuestro
corazón se deje engañar por los sentidos. Vivimos en un mundo que se
aprovecha de las malas inclinaciones de la gente. Entonces, ¿cómo podemos
aplicar el principio de Números 15:39.? Quizás hayamos notado que en la
escuela, en el trabajo o en la comunidad en general la gente se viste de
forma cada vez más provocativa. ¿Cómo influye esto en nosotros?
Al fijarnos en sus modas, ¿dejamos que nos entren por los ojos? ¿Nos
sentimos tentados a copiarlas y rebajar así nuestras normas? (Rom.
12:1, 2.).
12 Es importantísimo que sepamos
controlarnos. Si tendemos a fijar la mirada en lo que no debemos,
necesitamos actuar con la misma resolución que Job, quien, por así decirlo,
hizo un acuerdo con sus ojos para que no miraran nunca con deseo a
ninguna mujer salvo a su esposa (Job 31:1).. Igualmente, el rey David tomó
esta decisión: “No pondré enfrente de mis ojos ninguna cosa que
no sirva para nada” (Sal. 101:3).. Sin duda, todo lo que pueda dañar
nuestra conciencia y nuestra amistad con Jehová es una cosa que no sirve
para nada bueno. Por eso, no deberíamos fijar la mirada en nada que
siembre malos deseos en nuestro corazón y nos tiente a pecar.
13 ¿Pudiera darse el caso de que,
sin querer, nos convirtiéramos nosotros mismos en una “cosa que no sirva
para nada”? En cierto sentido, sí. ¿Cómo? Si lleváramos a otras
personas a contemplar algo que les despierte malos deseos. Por ejemplo,
caeríamos en este error si pasáramos por alto el consejo bíblico de vestir de
modo “bien arreglado” y “con modestia”, o decencia (1 Tim. 2:9).. Para
saber si cierta ropa es modesta, no basta con nuestra propia opinión.
Tenemos que examinar si pudiera herir la conciencia y la sensibilidad de
quienes nos rodean. La paz y el bienestar de nuestros semejantes deben
ser más importantes que nuestros gustos y preferencias (Rom. 15:1, 2)..
Afortunadamente, en las congregaciones hay miles de jóvenes que se arreglan
de forma ejemplar. ¡Qué orgullosos estamos de ellos! Demuestran que
no están “siguiendo sus corazones y sus ojos”, sino, más bien,
esforzándose por agradar a Jehová en todo.
“No deben desviarse para
seguir las cosas irreales”
14 Continuemos con el ejemplo del
viaje. ¿Qué sucedería si, al atravesar un gran desierto, nos saliéramos de la
ruta porque viéramos un espejismo? Si fuéramos detrás de esa imagen
engañosa, hasta podríamos perder la vida. Pues bien, Jehová conoce muy bien
el peligro de confiar en algo irreal. Por eso dio una advertencia a los
israelitas que pidieron un rey de carne y hueso, como tenían las naciones
vecinas. Ese deseo era un pecado muy grave, pues indicaba que estaban
rechazando a Jehová como su Soberano. Aunque él les permitió tener ese
gobernante, les avisó a través del profeta Samuel de que corrían el grave
peligro de “desviarse para seguir las cosas irreales” (léase 1 Samuel
12:21)..
15 ¿Se imaginaban los israelitas
que un rey visible sería más real que Jehová y que podría ayudarlos mejor?
En ese caso, habían caído en el error de ir detrás de “cosas irreales”.
Y ahora era más fácil que fueran detrás de muchas otras de las fantasías
promovidas por Satanás. Por ejemplo, sus reyes podrían llevarlos a adorar
ídolos. Los idólatras cometen la terrible insensatez de creer que los dioses
de madera o piedra son más reales y más dignos de confianza que el Dios
verdadero. Pero él es el Creador de todas las cosas, mientras que, como bien
dijo Pablo, “un ídolo no es nada” (1 Cor. 8:4).. Sin lugar a dudas,
los ídolos son imágenes inútiles. ¿De qué vale poder verlos y tocarlos, si
ellos mismos no ven, no oyen, no hablan ni pueden ayudar
a nadie? Adorarlos sería ir detrás de algo irreal, de una fantasía que solo
conduce al desastre (Sal. 115:4-8)..
16 Satanás no ha perdido la
habilidad de convencer a la gente para que vaya en busca de “cosas
irreales”. Por ejemplo, consigue que muchos crean que en este mundo su seguridad
depende de los bienes materiales. Y no hay que negar que las
riquezas, las posesiones y los trabajos bien pagados les ofrecen ciertas
ventajas. Pero, a la hora de la verdad, cuando les llega una enfermedad
grave, una crisis económica o un desastre natural, ¿les valdrán de tanto como
creen? Lo que es más, ¿impide el dinero que se sientan vacíos y
desorientados en la actualidad? ¿Les ayuda a contestar las grandes preguntas
de la vida? ¿Les infunde tranquilidad cuando se ven ante la muerte? Si tratáramos
de saciar el hambre espiritual con bienes materiales, nos quedaríamos
insatisfechos. No hay duda: son “cosas irreales”. A la larga,
ni siquiera dan seguridad física, pues la vida no se puede
prolongar indefinidamente, y la enfermedad y la muerte no perdonan a
nadie (Pro. 23:4, 5).. ¡Qué diferente es nuestro Dios! Jehová es
mucho más real y nos ofrece verdadera seguridad. Pero solo la recibiremos si
somos sus amigos. ¡Qué bendición tan grande es disfrutar de esa estrecha
relación con él! Nunca la echemos a perder buscando “cosas irreales”.
17 ¡Qué maravilloso es tener a
Jehová como nuestro amigo y nuestro guía en el viaje de la vida!
Si hacemos caso de sus bondadosos consejos, no caeremos en ninguno
de los tres peligros que hemos analizado: seguir a la mayoría, hacerle caso
al corazón y perseguir “cosas irreales”. Así podremos alcanzar nuestro
destino final: la vida eterna. En el próximo artículo analizaremos otras
tres trampas en las que han caído muchos. Si prestamos atención a las
advertencias que hace Jehová contra estos caminos falsos, llegaremos a
odiarlos y nos esforzaremos al máximo por evitarlos (Sal. 119:128)..
¿Qué le ha parecido?
¿Cómo podría aplicar los
principios de estos textos bíblicos?
• Éxodo 23:2.
• Números 15:37-39.
• 1 Samuel 12:21.
• Salmo 119:128.
[Preguntas del estudio]
1, 2. a) ¿Por qué pueden ser muy útiles las
advertencias antes de iniciar un viaje? b) ¿De qué nos avisa Jehová, y por
qué lo hace?
3. a) ¿Por qué es arriesgado seguir a otros
viajeros cuando no sabemos qué dirección tomar? b) ¿Qué importante
principio encontramos en Éxodo 23:2.?
4, 5. ¿Qué presión sufrieron Josué y Caleb,
y qué les permitió resistirla?
6. ¿Qué podría empujarnos a adoptar la
opinión popular?
7, 8. a) ¿Cómo podemos entrenar nuestras
“facultades perceptivas”, y por qué es eso más útil que recurrir a una lista
de reglas para cada caso? b) ¿Qué ejemplo dan muchos jóvenes?
9. a) ¿Por qué es peligroso que el viajero
decida el camino por puro impulso? b) ¿Qué lograban los israelitas al
obedecer Números 15:37-39.?
10. ¿Qué prueba dio Jehová de que
conoce muy bien cómo somos los seres humanos?
11. ¿Cómo pudiera nuestro corazón
dejarse engañar por los ojos?
12, 13. a) ¿Qué deberíamos hacer
si solemos fijar la mirada en lo que no debemos? b) ¿Por qué deberíamos esforzarnos
por no despertar malos deseos en los demás?
14. ¿Qué advertencia dio Jehová
mediante Samuel?
15. ¿De qué formas buscaron los
israelitas “cosas irreales”?
16. a) ¿Cómo logra Satanás que
muchos vayan detrás de “cosas irreales”? b) ¿Por qué decimos que, en
comparación con Jehová, los bienes materiales son “cosas irreales”?
17. ¿Cuál debería ser nuestra
resolución?
|
viernes, 18 de enero de 2013
viernes, 18 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario