domingo, 18 de noviembre de 2012

Domingo, 18 de Noviembre de 2012





TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
*** Texto del Domingo, 18 de Noviembre de 2012 ***
Domingo 18 de noviembre
El espíritu de Jehová está sobre mí (Luc. 4:18).



► es12 pág. 114 Noviembre
(Lucas 4:18)
“El espíritu de Jehová
(Isaías 61:1) 61 El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros;

(Isaías 42:1) ¡Mira! ¡Mi siervo, a quien tengo firmemente asido! ¡Mi escogido, [a quien] mi alma ha aprobado! He puesto mi espíritu en él. Justicia para las naciones es lo que él sacará.
(Mateo 3:16) Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él.
(Lucas 4:18) “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación,
 (Salmo 2:2) Los reyes de la tierra toman su posición, y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido,
(Hechos 10:38) a saber, Jesús que era de Nazaret, cómo Dios lo ungió con espíritu santo y poder, y fue por la tierra haciendo bien y sanando a todos los [que eran] oprimidos por el Diablo; porque Dios estaba con él.
*** Documento extraído ***
(Salmo 22:26) Los mansos comerán y quedarán satisfechos; los que lo buscan alabarán a Jehová. Vivan para siempre los corazones de ustedes.
(Salmo 34:2) En Jehová se jactará mi alma; los mansos oirán y se regocijarán.
(Mateo 11:5) Los ciegos ven otra vez, y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen, y los muertos son levantados, y a los pobres se declaran las buenas nuevas;
(Salmo 147:3) Está sanando a los quebrantados de corazón, y está vendando sus partes doloridas.
(2 Corintios 7:6) No obstante, Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la presencia de Tito;
(Salmo 102:20) para oír el suspirar del prisionero, para desatar a los que están señalados para la muerte;
(Jeremías 34:8) La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová después que el rey Sedequías celebró un pacto con todo el pueblo que se hallaba en Jerusalén para proclamarles libertad,
(Romanos 8:21) de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.
(Gálatas 4:25) Ahora bien, esta Agar significa Sinaí, una montaña de Arabia, y ella corresponde a la Jerusalén de hoy, porque está en esclavitud con sus hijos.
(Hebreos 2:15) y emancipara a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a esclavitud durante toda su vida.
(Lucas 4:18) “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación,
(Lucas 7:22) Por lo tanto, en respuesta dijo a los [dos]: “Vayan, informen a Juan lo que vieron y oyeron: los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son levantados, a los pobres se anuncian las buenas nuevas.
(Hechos 26:18) para abrirles los ojos, para volverlos de la oscuridad a la luz y de la autoridad de Satanás a Dios, a fin de que reciban perdón de pecados y una herencia entre los santificados por [su] fe en mí’.
está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación,
(Isaías 42:3) No romperá ninguna caña quebrantada; y en cuanto a una mecha de lino de disminuido resplandor, no la extinguirá. En apego a la verdad sacará la justicia.
(Mateo 12:20) No quebrantará ninguna caña cascada, y no extinguirá ninguna mecha de lino que humea, hasta que envíe la justicia con éxito.

Jesús fue ungido con espíritu santo “para declarar buenas nuevas a los pobres, [...] para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová” (Luc. 4:18, 19).
(Lucas 4:19)
19 para predicar el año acepto de Jehová”.
(Isaías 58:6) ”¿No es este el ayuno que yo escojo? ¿El desatar los grilletes de la iniquidad, soltar las ataduras de la vara que sirve de yugo, y despachar libres a los aplastados, y que ustedes rompan en dos toda vara que sirve de yugo?
(Isaías 61:2) para proclamar el año de la buena voluntad de parte de Jehová, y el día de la venganza de parte de nuestro Dios; para consolar a todos los que están de duelo;


(Nehemías 5:10) 10 Y también yo, mis hermanos y mis servidores estamos dando dinero y grano en préstamo entre ellos. Dejemos, por favor, esto de prestar por interés.
(Jeremías 34:8) La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová después que el rey Sedequías celebró un pacto con todo el pueblo que se hallaba en Jerusalén para proclamarles libertad,
(Ezequiel 18:8) nada daba en interés, y no tomaba usura; de la injusticia retraía la mano; verdadera justicia ejecutaba entre hombre y hombre;
(Nehemías 5:8) Y procedí a decirles: “Nosotros mismos hemos recobrado por compra a nuestros propios hermanos judíos que fueron vendidos a las naciones, hasta donde estaba en nuestro poder; y, al mismo tiempo, ¿venderán ustedes mismos a sus propios hermanos, y tendrán ellos que ser vendidos a nosotros?”. Ante esto, enmudecieron, y no hallaron palabra.
(Proverbios 28:27) El que da al de escasos recursos no tendrá carencia, pero el que esconde los ojos tendrá muchas maldiciones.
(Proverbios 14:21) 21 El que desprecia a su propio semejante está pecando, pero feliz es el que está mostrando favor a los afligidos.
Probablemente, cuando Jesús se bautizó, el espíritu santo le recordó las cosas que había aprendido en el cielo, entre ellas lo que Dios quería que hiciera como Mesías durante su ministerio en la Tierra (Isa. 42:1; Luc. 3:21, 22; Juan 12:50).
(Isaías 42:1)
¡Mira! ¡Mi siervo,
(Isaías 52:13) ¡Miren! Mi siervo actuará con perspicacia. Estará en puesto alto, y ciertamente será elevado y ensalzado en gran manera.
(Mateo 12:18) “¡Mira! ¡Mi siervo a quien escogí, mi amado, a quien mi alma aprobó! Pondré mi espíritu sobre él, y aclarará a las naciones lo que es la justicia.
(Juan 4:34) Jesús les dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.
(Juan 6:38) porque he bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado.
a quien tengo firmemente asido!
(Isaías 49:7) Esto es lo que Jehová, el Recomprador de Israel, su Santo, ha dicho al que es despreciado de alma, al que es detestado por la nación, al siervo de gobernantes: “Reyes mismos verán y ciertamente se levantarán, [y] príncipes, y se inclinarán, a causa de Jehová, quien es fiel, el Santo de Israel, quien te escoge”.
(Juan 16:32) ¡Miren! Viene la hora, en realidad, ha llegado, en que serán esparcidos cada uno a su propia casa, y me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
¡Mi escogido,
(Salmo 89:19) En aquel tiempo hablaste en una visión a los que te son leales, y procediste a decir: “He colocado ayuda sobre un poderoso; he ensalzado a un escogido de entre el pueblo.
(Lucas 9:35) Y de la nube salió una voz, y dijo: “Este es mi Hijo, el que ha sido escogido. Escúchenle”.
(1 Pedro 2:4) Llegando a él como a una piedra viva, rechazada, es verdad, por los hombres, pero escogida, preciosa, para con Dios,
[a quien] mi alma ha aprobado!
(Mateo 3:17) ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado”.
(Juan 6:27) Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, que el Hijo del hombre les dará; porque sobre este el Padre, sí, Dios, ha puesto su sello [de aprobación]”.
(2 Pedro 1:17) Porque él recibió de Dios el Padre honra y gloria, cuando palabras como estas le fueron dirigidas por la magnífica gloria: “Este es mi hijo, mi amado, a quien yo mismo he aprobado”.
He puesto mi espíritu en él.
(Isaías 61:1) El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros;
(Mateo 3:16) Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él.
(Hechos 10:38) a saber, Jesús que era de Nazaret, cómo Dios lo ungió con espíritu santo y poder, y fue por la tierra haciendo bien y sanando a todos los [que eran] oprimidos por el Diablo; porque Dios estaba con él.
Justicia para las naciones es lo que él sacará.
(Mateo 12:18) “¡Mira! ¡Mi siervo a quien escogí, mi amado, a quien mi alma aprobó! Pondré mi espíritu sobre él, y aclarará a las naciones lo que es la justicia.
(Romanos 15:9) y para que las naciones glorificaran a Dios por su misericordia. Así como está escrito: “Por eso te reconoceré abiertamente entre las naciones y ciertamente tocaré melodía a tu nombre”.
(Lucas 3:21, 22)
Ahora bien, cuando todo el pueblo se bautizó, Jesús
(Mateo 3:13) Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado por él.
(Marcos 1:9) En el transcurso de aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado en el Jordán por Juan.
también fue bautizado y, mientras oraba, el cielo
(Mateo 3:16) Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él.
(Marcos 1:10) E inmediatamente que subió del agua vio que los cielos se abrían, y que, como paloma, el espíritu descendía sobre él;
se abrió 22 y el espíritu santo bajó sobre él en forma corporal como una paloma, y salió una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado”.
(Salmo 2:7) Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre.
(Mateo 3:17) ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado”.
(Marcos 1:11) y de los cielos salió una voz: “Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado”.
(Juan 1:32) Juan también dio testimonio, y dijo: “Vi el espíritu bajar como paloma del cielo, y permaneció sobre él.
(2 Pedro 1:17) Porque él recibió de Dios el Padre honra y gloria, cuando palabras como estas le fueron dirigidas por la magnífica gloria: “Este es mi hijo, mi amado, a quien yo mismo he aprobado”.
(Juan 12:50)
También, sé que su mandamiento significa vida eterna.
(Juan 6:40) Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que contempla al Hijo y ejerce fe en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”.
(Juan 17:2) como le has dado autoridad sobre toda carne, para que, en cuanto a todo [el número de los] que le has dado, les dé vida eterna.
Por lo tanto, las cosas que hablo, así como el Padre me [las] ha dicho, así [las] hablo”.
(Juan 3:34) 34 Porque aquel a quien Dios envió habla los dichos de Dios, porque él no da el espíritu por medida.
Además de ser perfecto de cuerpo y mente, Jesús contaba con el poder que le daba el espíritu. Por eso, no solo fue el hombre más grande, sino también el mejor maestro que ha vivido en la Tierra (Mat. 7:28).
(Mateo 7:28)
Ahora bien, cuando Jesús terminó estos dichos, el efecto fue que las muchedumbres quedaron atónitas por su modo de enseñar;
(Marcos 1:22) Y quedaban atónitos por su modo de enseñar, porque allí estaba enseñándoles como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
(Lucas 4:32) y estaban atónitos de su modo de enseñar, porque su habla tenía autoridad.
Para empezar, era capaz de comprender las verdaderas raíces de los problemas del hombre: el pecado, la imperfección y la ignorancia espiritual. Además, podía leer los corazones y tratar a la gente según lo que veía en su interior (Mat. 9:4; Juan 1:47). w10 15/12 3:7, 8
(Mateo 9:4)
Y Jesús, conociendo los pensamientos de ellos,
(Mateo 12:25) Conociendo sus pensamientos, él les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo viene a parar en desolación, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no permanecerá en pie.
(Marcos 2:8) Pero Jesús, habiendo discernido inmediatamente por su espíritu que razonaban de aquella manera dentro de sí, les dijo: “¿Por qué razonan estas cosas en sus corazones?

(Juan 2:25) 25 y porque no tenía necesidad de que nadie diera testimonio acerca del hombre, porque él mismo conocía lo que había en el hombre.
*** Documento extraído ***
(Marcos 3:24) Pues, si un reino llega a estar dividido contra sí mismo, ese reino no puede estar en pie;
(Lucas 11:17) Conociendo sus pensamientos, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo viene a parar en desolación; y una casa [dividida] contra sí misma, cae.
(Salmo 7:9) Por favor, que se acabe la maldad de los inicuos, y que tú establezcas al justo; y Dios como justo está poniendo a prueba corazón y riñones.
(Mateo 9:4) Y Jesús, conociendo los pensamientos de ellos, dijo: “¿Por qué piensan cosas inicuas en sus corazones?
(Lucas 6:8) Él, sin embargo, conocía sus razonamientos; no obstante, dijo al hombre de la mano seca: “Levántate y ponte de pie en medio”. Y él se levantó y quedó de pie.
(Hebreos 4:13) Y no hay creación que no esté manifiesta a la vista de él, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
(Revelación 2:23) Y a los hijos de ella los mataré con plaga mortífera, de modo que todas las congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña los riñones y corazones, y a ustedes les daré individualmente según sus hechos.
(Juan 1:47)
Jesús vio a Natanael venir hacia él y dijo de él: “Mira, un israelita de seguro, en quien no hay engaño”.
(Juan 2:25) 25 y porque no tenía necesidad de que nadie diera testimonio acerca del hombre, porque él mismo conocía lo que había en el hombre.

(Mateo 9:4) Y Jesús, conociendo los pensamientos de ellos, dijo: “¿Por qué piensan cosas inicuas en sus corazones?
(Marcos 2:8) Pero Jesús, habiendo discernido inmediatamente por su espíritu que razonaban de aquella manera dentro de sí, les dijo: “¿Por qué razonan estas cosas en sus corazones?
(Juan 1:48) Le dijo Natanael: “¿Cómo es que me conoces?”. En respuesta, Jesús le dijo: “Antes que Felipe te llamara, mientras estabas debajo de la higuera, te vi”.
(Juan 6:64) Pero hay algunos de ustedes que no creen”. Porque Jesús supo desde [el] principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo traicionaría.
(Revelación 2:23) Y a los hijos de ella los mataré con plaga mortífera, de modo que todas las congregaciones sabrán que yo soy el que escudriña los riñones y corazones, y a ustedes les daré individualmente según sus hechos.
*** w10 15/12 Las bendiciones que nos ofrece el Rey que Dios guía con su espíritu ***

Las bendiciones que nos ofrece el Rey que Dios guía con su espíritu
“Sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová.” (ISA. 11:2)
“EN UN mundo sumido en el caos político, social y medioambiental, ¿cómo podrá la humanidad sobrevivir otros cien años?”, señaló el astrofísico Stephen Hawking en 2006. Y un artículo periodístico dijo: “No hemos erradicado la pobreza ni construido la paz mundial. Al revés, parece que hemos logrado justo lo contrario. No es que no lo hayamos intentado: lo hemos probado todo, desde el comunismo hasta el libre mercado, pasando por la Sociedad de Naciones y las armas nucleares como fuerza de disuasión. Y hemos peleado tantas veces ‘la guerra que acabaría con todas las guerras’ que ya nadie cree que seamos capaces de eliminar los conflictos bélicos” (New Statesman).
2 Estas afirmaciones no nos toman por sorpresa a los siervos de Jehová, pues la Biblia deja muy claro que el ser humano no fue creado para gobernarse por sí mismo (Jer. 10:23). Jehová es el único con el derecho absoluto a ser nuestro Soberano y, por ende, a fijarnos normas morales, indicarnos nuestro propósito en la vida y dirigirnos para que lo hagamos realidad. Dentro de poco, demostrará su autoridad destruyendo todos los sistemas políticos con los que ha intentado gobernarse el hombre. Y al mismo tiempo eliminará a todas las personas que rechazan su justa soberanía y aman el mundo actual, en el que los seres humanos viven en esclavitud al pecado, a la imperfección y a Satanás, “el dios de este sistema de cosas” (2 Cor. 4:4).
3 En el nuevo mundo, Jehová expresará su amorosa soberanía a través del Reino del Mesías (Dan. 7:13, 14). De él anunció el profeta Isaías: “Tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un brote será fructífero. Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová” (Isa. 11:1, 2). La “ramita del tocón de Jesé” no es otra persona que Cristo. Pero ¿de qué diversas maneras lo capacita el espíritu santo para gobernar la humanidad? ¿Qué bendiciones traerá su reinado, y qué hemos de hacer para recibirlas?
Dios lo capacita para ser rey
4 Jehová desea que sus súbditos terrestres alcancen la perfección. Para ello necesitan la ayuda de un Rey, Sumo Sacerdote y Juez que sea verdaderamente sabio y compasivo. Por este motivo, Dios ha elegido a Jesús y, valiéndose de su santo espíritu, lo ha preparado para que desempeñe tan importantes cometidos. Veamos algunas razones por las que Cristo puede cumplir a la perfección las funciones que su Padre le ha asignado.
5 Nadie conoce a Dios tan bien como Jesús. Lleva junto a él muchísimos años —probablemente miles de millones—, mucho más que cualquier otra criatura. Durante todo ese tiempo, el Hijo unigénito ha adquirido un conocimiento tan perfecto de su Padre que se le llama con justicia “la imagen del Dios invisible” (Col. 1:15). De hecho, él mismo dijo: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también” (Juan 14:9).
6 Después de Jehová, Jesús es quien mejor conoce la creación, lo que incluye a la humanidad. Colosenses 1:16, 17 dice lo siguiente sobre el Hijo de Dios: “Por medio de él todas las otras cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles [...]. También, él es antes de todas las otras cosas y por medio de él se hizo que todas las otras cosas existieran”. ¡Imagínese! Como es el “obrero maestro” que usó Jehová, colaboró con él en la formación de todo lo que existe. Por eso conoce al detalle la creación, desde las partículas elementales del átomo hasta el complejísimo cerebro humano. No hay duda: es la sabiduría en persona (Pro. 8:12, 22, 30, 31).
7 Jesús fue ungido con espíritu santo. Él mismo dijo: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, para predicar el año acepto de Jehová” (Luc. 4:18, 19). Probablemente, cuando Jesús se bautizó, el espíritu santo le recordó las cosas que había aprendido en el cielo, entre ellas lo que Dios quería que hiciera como Mesías durante su ministerio en la Tierra (léanse Isaías 42:1, Lucas 3:21, 22 y Juan 12:50).
8 Además de ser perfecto de cuerpo y mente, Jesús contaba con el poder que le daba el espíritu. Por eso, no solo fue el hombre más grande, sino también el mejor maestro que ha vivido en la Tierra. De hecho, leemos que dejaba a las personas “atónitas por su modo de enseñar” (Mat. 7:28). Para empezar, era capaz de comprender las verdaderas raíces de los problemas del hombre: el pecado, la imperfección y la ignorancia espiritual. Además, podía leer los corazones y tratar a la gente según lo que veía en su interior (Mat. 9:4; Juan 1:47).
9 Jesús vivió como ser humano. Entre los factores que lo convierten en el Rey ideal figura el hecho de haber vivido como hombre y haber convivido con personas imperfectas. Como señaló el apóstol Pablo, era preciso que fuera “semejante a sus ‘hermanos’ en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente. Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba, puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba” (Heb. 2:17, 18). Como vemos, al haber sido “puesto a prueba”, puede compadecerse de quienes sufren dificultades. De hecho, durante su ministerio en la Tierra demostró lo sensible que era a las necesidades ajenas. Todos se acercaban a él llenos de confianza: los enfermos, los discapacitados, los oprimidos y hasta los niños (Mar. 5:22-24, 38-42; 10:14-16). También atraía a las personas mansas que ansiaban la verdad. Los únicos que lo rechazaban, lo odiaban y lo atacaban eran los orgullosos y arrogantes que “no [tenían] el amor de Dios” en ellos (Juan 5:40-42; 11:47-53).
10 Jesús dio la vida por nosotros. Probablemente, la disposición de Cristo a morir por nosotros es la mayor prueba de que es un Rey sin igual (léase Salmo 40:6-10). Él mismo dijo: “Nadie tiene mayor amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos” (Juan 15:13). A diferencia de los gobernantes de este mundo, que suelen disfrutar de muchos privilegios a costa de los ciudadanos, Jesús se sacrificó por toda la humanidad (Mat. 20:28).
Dios lo capacita para aplicar los beneficios de su sacrificio redentor
11 Sin duda, es muy apropiado que sea principalmente Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, quien nos aplique los beneficios de su sacrificio. De hecho, su ministerio nos da un vistazo por adelantado de lo que hará como Redentor durante el Reino de Mil Años, del cual podremos disfrutar si somos fieles. Cristo curó a enfermos y discapacitados, resucitó muertos, alimentó a multitudes e incluso controló los elementos naturales (Mat. 8:26; 14:14-21; Luc. 7:14, 15). Y no lo hizo por exhibir su autoridad y poder, sino por amor y compasión. Cuando un leproso le preguntó si quería curarlo, le contestó sin vacilación: “Quiero” (Mar. 1:40, 41). Durante el Milenio demostrará esa misma misericordia, pero a toda la humanidad.
12 Junto con sus compañeros de gobierno, Cristo también continuará con el programa de educación espiritual que puso en marcha hace casi dos mil años. Así se cumplirán las palabras de Isaías 11:9: “La tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar”. Es de esperar que ese programa educativo incluya instrucciones para llevar a cabo la comisión que inicialmente recibió Adán de cuidar de la Tierra y sus innumerables criaturas. Al final del Milenio se habrá cumplido el propósito original de Dios, que se expone en Génesis 1:28, y se habrán aplicado a plenitud los beneficios del sacrificio redentor.
Dios lo capacita para ser juez
13 “Dios ha decretado que [Cristo] sea juez de vivos y de muertos.” (Hech. 10:42.) ¡Cuánto nos tranquiliza saber que él es el elegido, pues está libre de toda corrupción, y la justicia y la fidelidad lo acompañan siempre, como si fueran un cinturón que llevara ceñido a la cadera! (Isa. 11:5.) Además, demostró que odia la codicia, la hipocresía y todo tipo de maldad, y censuró a quienes eran insensibles al sufrimiento ajeno (Mat. 23:1-8, 25-28; Mar. 3:5). Y no se dejó engañar por las apariencias, pues “conocía lo que había en el [interior de cada] hombre” (Juan 2:25).
14 Jesús nunca ha dejado de amar la justicia, como lo demuestra el hecho de que hoy dirija la mayor campaña de predicación y enseñanza de toda la historia. No hay nadie —ni hombre ni gobierno ni demonio— capaz de impedir que esta obra se desarrolle a plena satisfacción de Dios. Por eso, no nos cabe la menor duda de que la justicia divina triunfará en Armagedón (léanse Isaías 11:4 y Mateo 16:27). Hacemos bien en preguntarnos: “Cuando visito a la gente en el ministerio, ¿tengo la misma actitud que Jesús? ¿Doy lo mejor de mí a Jehová, dentro de lo que me permiten mi salud y otras circunstancias?”.
15 ¿Qué nos ayudará a servir con toda el alma en la predicación? Tener presente que esa es la obra de Jehová. En efecto, es él quien ordenó hacerla, quien la dirige mediante su Hijo y quien nos da su espíritu para realizarla. ¿Apreciamos el privilegio de colaborar con Dios y con el Rey que él guía mediante su espíritu? Jehová es el único capaz de impulsar a más de siete millones de cristianos —que a los ojos del mundo son “iletrados y del vulgo”— para que difundan el mensaje del Reino en 236 países y territorios (Hech. 4:13).
Esforcémonos por obtener bendiciones a través de Cristo
16 Jehová le prometió a Abrahán: “Mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz” (Gén. 22:18). Para las personas que aman a Dios, esta promesa constituye una garantía de que recibirán las bendiciones que traerá la Descendencia mesiánica. Por eso, teniendo presentes dichas bendiciones, se dedican a servir a Dios con mucho entusiasmo.
17 Al pueblo de Israel, que descendía del patriarca Abrahán, Dios le hizo esta promesa: “Todas estas bendiciones [expuestas en el pacto de la Ley] tienen que venir sobre ti y alcanzarte, porque sigues escuchando la voz de Jehová tu Dios” (Deu. 28:2). Las anteriores palabras también son aplicables al pueblo de Dios de la actualidad. Por eso, si deseamos recibir las bendiciones divinas, sigamos “escuchando la voz de Jehová”. Solo así veremos cumplirse la promesa: “Estas bendiciones tienen que venir sobre ti y alcanzarte”. Ahora bien, ¿cómo demostramos que estamos “escuchando la voz de Jehová”?
18 Sin duda, escuchar a Jehová significa tomar muy en serio su Palabra y el alimento espiritual que él nos brinda (Mat. 24:45). Además, exige obedecer tanto a Dios como a su Hijo. El propio Jesús advirtió: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 7:21). Escuchar a Dios también implica someterse de buena gana a la organización que él ha establecido: la congregación cristiana, en la que contamos con “dádivas en [la forma de] hombres”, los ancianos nombrados (Efe. 4:8).
19 Entre las “dádivas en [la forma de] hombres” se destacan los miembros del Cuerpo Gobernante, quienes actúan en nombre de toda la congregación cristiana (Hech. 15:2, 6). No hay que olvidar que la actitud que demostremos hacia los hermanos espirituales de Cristo será un factor determinante cuando seamos juzgados durante la gran tribulación (Mat. 25:34-40). Por consiguiente, algo imprescindible para que Dios nos bendiga es apoyar lealmente a los cristianos que él ha ungido.
20 Las “dádivas en [la forma de] hombres” incluyen, además, a los miembros de los Comités de Sucursal, los superintendentes viajantes y los cuerpos de ancianos, todos los cuales han sido nombrados por espíritu santo (Hech. 20:28). La principal responsabilidad de estos hermanos es edificar la espiritualidad del pueblo de Dios “hasta que todos logremos alcanzar la unidad en la fe y en el conocimiento exacto del Hijo de Dios, a un hombre hecho, a la medida de estatura que pertenece a la plenitud del Cristo” (Efe. 4:13). Claro, estos pastores son imperfectos, al igual que nosotros. No obstante, cuando aceptamos gustosos su amorosa ayuda, recibimos bendiciones (Heb. 13:7, 17).
21 Dentro de poco, Jesús eliminará este mundo satánico. Cuando lo haga, nuestra vida estará en sus manos, pues es él quien tiene la encomienda divina de conducir a la “gran muchedumbre” hasta las “fuentes de aguas de vida” (Rev. 7:9, 16, 17). Por ello, con corazones llenos de gratitud, sometámonos con alegría a Cristo, el Rey que Jehová guía con su espíritu.
¿Qué hemos aprendido de estos pasajes?
• Isaías 11:1-5
• Marcos 1:40, 41
• Hechos 10:42
• Génesis 22:18
[Preguntas del estudio]
 1. ¿Qué inquietud ante la situación del mundo han expresado algunas personas?
 2. Dentro de poco, ¿cómo demostrará Jehová que es el legítimo Soberano?
 3. ¿Qué predijo Isaías acerca del Mesías?
 4-6. ¿Qué conocimiento vital permitirá a Jesús ser un Rey, Sumo Sacerdote y Juez sabio y compasivo?
 7, 8. ¿De qué formas ayudó el espíritu santo a Jesús durante su ministerio?
 9. Al meditar sobre la vida de Cristo, ¿por qué estamos aún más seguros de que es el Rey ideal?
10. ¿De qué forma extraordinaria demostró Jesús que nos ama?
11. ¿Por qué podemos confiar plenamente en Jesús como Redentor?
12. ¿Qué cumplimiento tendrá Isaías 11:9?
13. ¿Cómo demostró Jesús que amaba la justicia?
14. ¿Cómo demuestra hoy Jesús su amor por la justicia, y qué preguntas deberíamos hacernos?
15. ¿Qué nos ayudará a darle a Dios lo mejor de nosotros?
16. ¿Qué garantía ofrece Génesis 22:18?
17, 18. ¿Qué promesa hizo Jehová en Deuteronomio 28:2, y qué significa para nosotros?
19. ¿Qué debemos hacer para obtener la bendición de Dios?
20. a) ¿Qué importante deber tienen las “dádivas en [la forma de] hombres”? b) ¿Cómo podemos demostrar que apreciamos a estos hermanos?
21. ¿Por qué es urgente que obedezcamos al Hijo de Dios?


(Isaías 11:2) 2 Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová; (Jeremías 10:23) 23 Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.
(2 Corintios 4:4) 4 entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no pase [a ellos] la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios.
(Daniel 7:13, 14) 13 ”Seguí contemplando en las visiones de la noche, y, ¡pues vea!, con las nubes de los cielos sucedía que venía alguien como un hijo del hombre; y al Anciano de Días obtuvo acceso, y lo presentaron cerca, aun delante, de Aquel. 14 Y a él fueron dados gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él. Su gobernación es una gobernación de duración indefinida que no pasará, y su reino uno que no será reducido a ruinas.
(Isaías 11:1, 2) 11 Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un brote será fructífero. 2 Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová;
(Colosenses 1:15) 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación;
(Juan 14:9) 9 Jesús le dijo: “¿He estado con ustedes tanto tiempo, y aun así, Felipe, no has llegado a conocerme? El que me ha visto a mí ha visto al Padre [también]. ¿Cómo es que dices: ‘Muéstranos al Padre’?
(Colosenses 1:16, 17) 16 porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o señoríos, o gobiernos, o autoridades. Todas las [otras] cosas han sido creadas mediante él y para él. 17 También, él es antes de todas las [otras] cosas y por medio de él se hizo que todas las [otras] cosas existieran,
(Proverbios 8:12) 12 ”Yo, la sabiduría, he residido con la sagacidad y hallo hasta el conocimiento de las capacidades de pensar.
(Proverbios 8:22) 22 ”Jehová mismo me produjo como el principio de su camino, el más temprano de sus logros de mucho tiempo atrás.
(Proverbios 8:30, 31) 30 entonces llegué a estar a su lado como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo, 31 pues estuve alegre por el terreno productivo de su tierra, y las cosas que fueron el objeto de mi cariño estuvieron con los hijos de los hombres.
(Lucas 4:18, 19) 18 “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, 19 para predicar el año acepto de Jehová”. . .
(Isaías 42:1) 42 ¡Mira! ¡Mi siervo, a quien tengo firmemente asido! ¡Mi escogido, [a quien] mi alma ha aprobado! He puesto mi espíritu en él. Justicia para las naciones es lo que él sacará.
(Lucas 3:21, 22) 21 Ahora bien, cuando todo el pueblo se bautizó, Jesús también fue bautizado y, mientras oraba, el cielo se abrió 22 y el espíritu santo bajó sobre él en forma corporal como una paloma, y salió una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado”.
(Juan 12:50) 50 También, sé que su mandamiento significa vida eterna. Por lo tanto, las cosas que hablo, así como el Padre me [las] ha dicho, así [las] hablo”.
(Mateo 7:28) 28 Ahora bien, cuando Jesús terminó estos dichos, el efecto fue que las muchedumbres quedaron atónitas por su modo de enseñar;
(Mateo 9:4) 4 Y Jesús, conociendo los pensamientos de ellos, dijo: “¿Por qué piensan cosas inicuas en sus corazones?
(Juan 1:47) 47 Jesús vio a Natanael venir hacia él y dijo de él: “Mira, un israelita de seguro, en quien no hay engaño”.
(Hebreos 2:17, 18) 17 Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente. 18 Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba, puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba.
(Marcos 5:22-24) 22 Ahora bien, uno de los presidentes de la sinagoga, Jairo por nombre, vino, y, al verlo, cayó a sus pies 23 y le suplicó muchas veces, diciendo: “Mi hijita está gravísima. Sírvete venir y poner las manos sobre ella, para que recobre la salud y viva”. 24 Ante aquello, él se fue con él. Y le seguía una gran muchedumbre, y lo apretaba.
(Marcos 5:38-42) 38 De modo que llegaron a la casa del presidente de la sinagoga, y él contempló la ruidosa confusión y a los que lloraban y daban muchos plañidos, 39 y, después de entrar, les dijo: “¿Por qué causan ruidosa confusión y lloran? La niñita no ha muerto, sino que duerme”. 40 Ante aquello, ellos empezaron a reírse de él desdeñosamente. Pero, habiendo echado fuera a todos, él tomó consigo al padre y a la madre de la niñita y a los que estaban con él, y entró a donde estaba la niñita. 41 Y, tomando la mano de la niñita, le dijo: “Tál·i·tha cú·mi”, que, traducido, significa: “Jovencita, te digo: ¡Levántate!”. 42 E inmediatamente la jovencita se levantó y echó a andar, pues tenía doce años. Y en seguida estuvieron fuera de sí con gran éxtasis.
(Marcos 10:14-16) 14 Al ver esto, Jesús se indignó y les dijo: “Dejen que los niñitos vengan a mí; no traten de detenerlos, porque el reino de Dios pertenece a los que son así. 15 En verdad les digo: El que no reciba el reino de Dios como un niñito, de ninguna manera entrará en él”. 16 Y tomó a los niños en los brazos y empezó a bendecirlos, poniendo las manos sobre ellos.
(Juan 5:40-42) 40 Y con todo, ustedes no quieren venir a mí para que tengan vida. 41 Yo no acepto gloria de parte de los hombres, 42 pero bien sé que no tienen el amor de Dios en ustedes.
(Juan 11:47-53) 47 Por consiguiente, los sacerdotes principales y los fariseos reunieron el Sanedrín y empezaron a decir: “¿Qué hemos de hacer, porque este hombre ejecuta muchas señales? 48 Si lo dejamos así, todos pondrán fe en él, y los romanos vendrán y nos quitarán nuestro lugar así como nuestra nación”. 49 Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: “Ustedes no saben nada, 50 y no raciocinan que les es de provecho a ustedes que un solo hombre muera en el interés del pueblo, y no que la nación entera sea destruida”. 51 Esto, sin embargo, no lo dijo por sí mismo; sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús estaba destinado a morir por la nación, 52 y no por la nación solamente, sino para que a los hijos de Dios que están esparcidos también los reuniera en uno. 53 Por eso, desde aquel día entraron en consejo para matarlo.
(Salmo 40:6-10)  6 En sacrificio y ofrenda no te deleitaste; estos oídos míos los abriste. Ofrenda quemada y ofrenda por el pecado no pediste.  7 En vista de eso, dije: “Aquí he venido, en el rollo del libro está escrito de mí.  8 En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas.  9 He anunciado las buenas nuevas de la justicia en la congregación grande. ¡Mira! No restrinjo mis labios. Oh Jehová, eso tú mismo lo sabes bien. 10 No he encubierto tu justicia dentro de mi corazón. He declarado tu fidelidad y tu salvación. No he escondido tu bondad amorosa ni tu apego a la verdad en la congregación grande”.
(Juan 15:13) 13 Nadie tiene mayor amor que este: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.
(Mateo 20:28) 28 Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos”.
(Mateo 8:26) 26 Pero él les dijo: “¿Por qué se acobardan, hombres de poca fe?”. Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y el mar, y sobrevino una gran calma.
(Mateo 14:14-21) 14 Ahora bien, cuando él salió vio una gran muchedumbre; y se compadeció de ellos, y curó a sus enfermos. 15 Pero al anochecer, sus discípulos vinieron a él y dijeron: “El lugar es solitario y la hora es ya muy avanzada; despide a las muchedumbres para que vayan a las aldeas y se compren algo de comer”. 16 Pero Jesús les dijo: “No hay necesidad de que se vayan; ustedes denles de comer”. 17 Ellos le dijeron: “No tenemos nada aquí sino cinco panes y dos pescados”. 18 Él dijo: “Tráiganmelos acá”. 19 Luego, habiendo mandado a las muchedumbres que se reclinaran sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos pescados, y, mirando al cielo, dijo una bendición, y, después de partir los panes, los distribuyó a los discípulos, y los discípulos a su vez a las muchedumbres. 20 De modo que todos comieron y quedaron satisfechos, y recogieron el sobrante de los trozos, doce cestas llenas. 21 Sin embargo, los que comieron fueron unos cinco mil varones, además de mujeres y niñitos.
(Lucas 7:14, 15) 14 En seguida se acercó y tocó el féretro, y los que lo llevaban se detuvieron, y él dijo: “Joven, yo te digo: ¡Levántate!”. 15 Y el muerto se incorporó y comenzó a hablar, y él lo dio a su madre.
(Marcos 1:40, 41) 40 También vino a él un leproso, y le suplicó hasta de rodillas, diciéndole: “Si tan solo quieres, puedes limpiarme”. 41 Con esto, él se enterneció, y extendió la mano y lo tocó, y le dijo: “Quiero. Sé limpio”.
(Isaías 11:9) 9 No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar.
(Génesis 1:28) 28 Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”. . .
(Hechos 10:42) 42 También, nos ordenó que predicáramos al pueblo y que diéramos testimonio cabal de que este es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de vivos y de muertos.
(Isaías 11:5) 5 Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos.
(Mateo 23:1-8) 23 Entonces Jesús habló a las muchedumbres y a sus discípulos, y dijo: 2 “Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. 3 Por eso, todas las cosas que les digan, háganlas y obsérvenlas, pero no hagan conforme a los hechos de ellos, porque dicen y no hacen. 4 Atan cargas pesadas y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos mismos ni con el dedo quieren moverlas. 5 Todas las obras que hacen, las hacen para ser vistos por los hombres; porque ensanchan las cajitas [que contienen escrituras] que llevan puestas como resguardos, y agrandan los flecos [de sus prendas de vestir]. 6 Les gusta el lugar más prominente en las cenas y los asientos delanteros en las sinagogas, 7 y los saludos en las plazas de mercado, y el ser llamados por los hombres Rabí. 8 Mas ustedes, no sean llamados Rabí, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos.
(Mateo 23:25-28) 25 ”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpian el exterior de la copa y del plato, pero por dentro están llenos de saqueo e inmoderación. 26 Fariseo ciego, limpia primero el interior de la copa y del plato, para que su exterior también quede limpio. 27 ”¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque se asemejan a sepulcros blanqueados, que por fuera realmente parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia. 28 Así ustedes, también, por fuera realmente parecen justos a los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de desafuero.
(Marcos 3:5) 5 Y después de darles una mirada en derredor con indignación, estando él cabalmente contristado por la insensibilidad de sus corazones, dijo al hombre: “Extiende la mano”. Y la extendió, y la mano le fue restaurada.
(Juan 2:25) 25 y porque no tenía necesidad de que nadie diera testimonio acerca del hombre, porque él mismo conocía lo que había en el hombre.
(Isaías 11:4) 4 Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo.
(Mateo 16:27) 27 Porque el Hijo del hombre está destinado a venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su comportamiento.
(Hechos 4:13) 13 Ahora bien, al contemplar la franqueza de Pedro y de Juan, y al percibir que eran hombres iletrados y del vulgo, se admiraban. Y empezaron a reconocer, acerca de ellos, que solían estar con Jesús;
(Génesis 22:18) 18 Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz’”.
(Deuteronomio 28:2) 2 Y todas estas bendiciones tienen que venir sobre ti y alcanzarte, porque sigues escuchando la voz de Jehová tu Dios:
(Mateo 24:45) 45 ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado?
(Mateo 7:21) 21 ”No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
(Efesios 4:8) 8 Por lo cual él dice: “Cuando ascendió a lo alto se llevó cautivos; dio dádivas [en] hombres”.
(Hechos 15:2) 2 Pero cuando hubo ocurrido no poca disensión y disputa de Pablo y Bernabé con ellos, hicieron los arreglos para que Pablo y Bernabé y algunos otros de ellos subieran a donde los apóstoles y ancianos en Jerusalén respecto a esta disputa.
(Hechos 15:6) 6 Y los apóstoles y los ancianos se reunieron para ver acerca de este asunto.
(Mateo 25:34-40) 34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. 35 Porque me dio hambre, y ustedes me dieron de comer; me dio sed, y me dieron de beber. Fui extraño, y me recibieron hospitalariamente; 36 desnudo estuve, y me vistieron. Enfermé, y me cuidaron. Estuve en prisión, y vinieron a mí’. 37 Entonces los justos le contestarán con las palabras: ‘Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed, y te dimos de beber? 38 ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo, y te vestimos? 39 ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión, y fuimos a ti?’. 40 Y en respuesta el rey les dirá: ‘En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron’.
(Hechos 20:28) 28 Presten atención a sí mismos y a todo el rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado superintendentes, para pastorear la congregación de Dios, que él compró con la sangre del [Hijo] suyo.
(Efesios 4:13) 13 hasta que todos logremos alcanzar la unidad en la fe y en el conocimiento exacto del Hijo de Dios, a un hombre hecho, a la medida de estatura que pertenece a la plenitud del Cristo;
(Hebreos 13:7) 7 Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta [de ellos], imiten [su] fe.
(Hebreos 13:17) 17 Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.
(Revelación 7:9) 9 Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos.
(Revelación 7:16, 17) 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.
(Isaías 11:1-5) 11 Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un brote será fructífero. 2 Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová; 3 y habrá disfrute por él en el temor de Jehová. Y él no juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos. 4 Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo. 5 Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos.
(Marcos 1:40, 41) 40 También vino a él un leproso, y le suplicó hasta de rodillas, diciéndole: “Si tan solo quieres, puedes limpiarme”. 41 Con esto, él se enterneció, y extendió la mano y lo tocó, y le dijo: “Quiero. Sé limpio”.
(Hechos 10:42) 42 También, nos ordenó que predicáramos al pueblo y que diéramos testimonio cabal de que este es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de vivos y de muertos.
(Génesis 22:18) 18 Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz’”.

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