miércoles, 14 de noviembre de 2012

Miércoles, 14 de Noviembre de 2012





TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
*** Texto del Miércoles, 14 de Noviembre de 2012 ***
Miércoles 14 de noviembre
[Jehová] es mi roca y mi salvación, mi altura segura (Sal. 62:6).

► es12 pág. 113 Noviembre

(Salmo 62:6)
Realmente él es mi roca y mi salvación, mi altura segura;
(Salmo 18:31) 31 Porque, ¿quién es un Dios fuera de Jehová? ¿Y quién es una roca excepto nuestro Dios?

(1 Samuel 2:2) No hay nadie santo como Jehová, porque no hay nadie fuera de ti; y no hay roca como nuestro Dios.
(2 Samuel 22:32) Porque ¿quién es un Dios fuera de Jehová, y quién es una roca fuera de nuestro Dios?
(Salmo 86:8) No hay ninguno como tú entre los dioses, oh Jehová, ni hay obras como las tuyas.
(Isaías 45:5) Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. Con la excepción de mí no hay Dios. Yo te ceñiré apretadamente, aunque no me has conocido,
(Deuteronomio 32:31) 31 Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, aun dejando que nuestros enemigos lo decidan.
no se me hará tambalear.
(Salmo 16:8) He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque [él] está a mi diestra, no se me hará tambalear.
(Salmo 112:6) Porque en ningún tiempo se le hará tambalear. El justo resultará ser para recuerdo hasta tiempo indefinido.
(Proverbios 10:30) En cuanto al justo, hasta tiempo indefinido no se le hará trastabillar; pero en cuanto a los inicuos, no seguirán residiendo en la tierra.

(Salmo 139:18) Si yo tratara de contarlos, son más que hasta los granos de arena. He despertado, y sin embargo todavía estoy contigo.
(Hechos 2:25) Porque David dice tocante a él: ‘Tenía a Jehová constantemente ante mis ojos; porque está a mi diestra para que yo nunca sea sacudido.
(Salmo 73:23) Pero constantemente estoy contigo; tú me has asido de la mano derecha.
(Salmo 121:5) Jehová te está guardando. Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

(Salmo 15:5) No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear.
(Salmo 125:1) Los que confían en Jehová son como el monte Sión, al que no se le puede hacer tambalear, sino que mora aun hasta tiempo indefinido.
(Proverbios 2:21) Porque los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella.
(2 Pedro 1:10) Por esta razón, hermanos, tanto más hagan lo sumo por hacer seguros para sí su llamamiento y selección; porque si siguen haciendo estas cosas no fracasarán nunca.
(Nehemías 5:19) Recuerda a favor de mí, sí, oh Dios mío, para bien, todo lo que he hecho en el interés de este pueblo.
(Proverbios 10:7) Al recuerdo del justo le espera una bendición, pero el mismísimo nombre de los inicuos se pudrirá.

(Salmo 16:8) He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque [él] está a mi diestra, no se me hará tambalear.
(Salmo 125:1) Los que confían en Jehová son como el monte Sión, al que no se le puede hacer tambalear, sino que mora aun hasta tiempo indefinido.
(Salmo 37:9) Porque los malhechores mismos serán cortados, pero los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra.
(Mateo 21:41) Le dijeron: “Por ser malos, traerá sobre ellos una destrucción mala, y arrendará su viña a otros cultivadores, que le darán los frutos a su tiempo”.
Como anunciaron las profecías, la humanidad se ve inundada hoy por los problemas (Mat. 24:6-8; Rev. 12:12).
(Mateo 24:6-8)
Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin.
(Marcos 13:7) Además, cuando oigan de guerras e informes de guerras, no se aterroricen; [estas cosas] tienen que suceder, pero todavía no es el fin.
(Lucas 21:9) Además, cuando oigan de guerras y desórdenes, no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no [sucede] inmediatamente”.


(Mateo 24:6) 6 Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin.
(Proverbios 3:25) No tendrás que temer ninguna cosa pavorosa repentina, ni la tempestad sobre los inicuos, porque viene.
(Mateo 24:6) Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin.
(Marcos 13:7) Además, cuando oigan de guerras e informes de guerras, no se aterroricen; [estas cosas] tienen que suceder, pero todavía no es el fin.
Porque se levantará nación contra nación
(Ageo 2:22) Y ciertamente derribaré el trono de reinos y aniquilaré la fuerza de los reinos de las naciones; y ciertamente derribaré [el] carro y a los que van montados en él, y [los] caballos y sus jinetes ciertamente se vendrán abajo, cada uno por la espada de su hermano’”.
(Marcos 13:8) ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá terremotos en un lugar tras otro, habrá escaseces de alimento. Estos son principio de dolores de angustia.
(Revelación 6:4) Y salió otro, un caballo de color de fuego; y al que iba sentado sobre él se le concedió quitar de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; y le fue dada una gran espada. (Lucas 21:10) 10 Entonces pasó a decirles: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
y reino contra reino,
(Lucas 21:10) 10 Entonces pasó a decirles: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
y habrá escaseces de alimento
(Hechos 11:28) Uno de ellos, por nombre Ágabo, se levantó, y por el espíritu procedió a indicar que una gran hambre estaba para venir sobre toda la tierra habitada; la cual, de hecho, tuvo lugar en el tiempo de Claudio.
(Revelación 6:6) Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: “Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino”.
y terremotos en un lugar tras otro. 8 Todas estas cosas son principio de dolores de angustia.
(Marcos 13:8) ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá terremotos en un lugar tras otro, habrá escaseces de alimento. Estos son principio de dolores de angustia.
(Lucas 21:11) y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales.
(Revelación 12:12)
A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos!
(Hechos 7:53) ustedes que recibieron la Ley según fue transmitida por ángeles, pero no la han guardado”.
(Hebreos 12:22) Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad de[l] Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
(Revelación 13:6) Y ella abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre y de su residencia, hasta de los que residen en el cielo.
¡Ay
(Revelación 8:13) 13 Y vi, y oí un águila que volaba en medio del cielo decir con voz fuerte: “¡Ay, ay, ay de los que moran en la tierra por causa de los demás toques de trompeta de los tres ángeles que están a punto de tocar sus trompetas!”.
de la tierra y del mar!,
(Isaías 57:20) “Pero los inicuos son como el mar que está siendo agitado, cuando no puede calmarse, cuyas aguas siguen arrojando alga marina y fango.
(Isaías 60:2) Pues ¡mira!, la oscuridad misma cubrirá la tierra, y densas tinieblas a los grupos nacionales; pero sobre ti brillará Jehová, y sobre ti se verá la propia gloria de él.
(Revelación 17:15) Y me dice: “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas.
porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.
(Daniel 8:19) Y pasó a decir: “Mira, te voy a hacer saber lo que ocurrirá en la parte final de la denunciación, porque es para el señalado tiempo de[l] fin.
(Miqueas 4:1) Y en la parte final de los días tiene que suceder [que] la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir pueblos.
(Mateo 24:34) En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.
(Romanos 16:20) Por su parte, el Dios que da paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve. Que la bondad inmerecida de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.
(2 Timoteo 3:1) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.
(2 Pedro 3:3) Porque ustedes saben esto primero, que en los últimos días vendrán burlones con su burla, procediendo según sus propios deseos
Cuando crecen las aguas, lo natural es salir corriendo y subirse al techo de un edificio o a cualquier otro lugar alto. De igual modo, ante la actual avalancha de dificultades, millones de personas buscan protección en lo que les parece un refugio elevado, como las instituciones financieras, políticas o religiosas, o la ciencia y la tecnología. Pero estos medios no dan verdadera seguridad (Jer. 17:5, 6).
(Jeremías 17:5, 6)
Esto es lo que ha dicho Jehová: “Maldito es el hombre físicamente capacitado que cifra su fiada expectativa en el hombre terrestre
(Isaías 30:2) los que están poniéndose en camino para bajar a Egipto, y que no han inquirido de mi propia boca, para abrigarse en la plaza fuerte de Faraón y para refugiarse en la sombra de Egipto!
(Isaías 31:1) ¡Ay de los que bajan a Egipto por auxilio, los que se apoyan en simples caballos, y que cifran su confianza en carros de guerra, porque son numerosos, y en corceles, porque son muy poderosos, pero que no han mirado al Santo de Israel y no han buscado a Jehová mismo!

(2 Reyes 17:4) Sin embargo, el rey de Asiria llegó a hallar conspiración en el caso de Hosea, porque este había enviado mensajeros a So el rey de Egipto, y no hizo subir el tributo al rey de Asiria como en años anteriores. Por lo tanto, el rey de Asiria lo encerró y lo mantuvo atado en la casa de detención.
(Isaías 31:1) ¡Ay de los que bajan a Egipto por auxilio, los que se apoyan en simples caballos, y que cifran su confianza en carros de guerra, porque son numerosos, y en corceles, porque son muy poderosos, pero que no han mirado al Santo de Israel y no han buscado a Jehová mismo!
(Ezequiel 29:6) Y todos los habitantes de Egipto tendrán que saber que yo soy Jehová, porque, como sostén, resultaron ser una caña a la casa de Israel.
(Oseas 7:11) Y Efraín resulta ser como una paloma simple sin corazón. A Egipto han clamado; a Asiria han ido.
(Números 27:21) Y es delante de Eleazar el sacerdote donde él estará de pie, y este tiene que inquirir a favor de él por medio del juicio del Urim delante de Jehová. Por orden de él saldrán y por orden de él entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, y toda la asamblea”.
(1 Reyes 22:7) Pero Jehosafat dijo: “¿No hay aquí un profeta de Jehová todavía? Entonces inquiramos por medio de él”.
(Isaías 36:6) 6 ¡Mira! Has confiado en el sostén de esta caña quebrantada, en Egipto, la cual, si un hombre se apoyara en ella, ciertamente entraría en la palma de su mano y la traspasaría. Así es Faraón el rey de Egipto para todos los que cifran su confianza en él.
y realmente hace de la carne su brazo,
(2 Crónicas 32:8) Con él está un brazo de carne, pero con nosotros está Jehová nuestro Dios para ayudarnos y para pelear nuestras batallas”. Y el pueblo empezó a apoyarse en las palabras de Ezequías el rey de Judá.
(Isaías 31:3) Los egipcios, sin embargo, son hombres terrestres, y no Dios; y sus caballos son carne, y no espíritu. Y Jehová mismo extenderá su mano, y el que ofrece ayuda tendrá que tropezar, y el que es ayudado tendrá que caer, y al mismo tiempo todos ellos se acabarán.
y cuyo corazón se aparta de Jehová mismo.
(2 Reyes 16:7) Por lo tanto, Acaz envió mensajeros a Tiglat-piléser el rey de Asiria, a decir: “Soy tu siervo y tu hijo. Sube y sálvame de la palma de la mano del rey de Siria y de la palma de la mano del rey de Israel, que están levantándose contra mí”.
(Ezequiel 6:9) Y los escapados de ustedes ciertamente se acordarán de mí entre las naciones a las cuales habrán sido llevados cautivos, porque he sufrido quebranto ante el corazón fornicador de ellos que se ha desviado de mí y ante sus ojos que se van en fornicación tras de sus ídolos estercolizos; y ciertamente sentirán un asco en sus rostros ante las malas cosas que han hecho en todas sus cosas detestables.
6 Y ciertamente llegará a ser como un árbol solitario en la llanura desértica y no verá cuando venga el bien;
(2 Reyes 7:2) 2 Ante eso, el adjutor sobre cuya mano estaba apoyándose el rey contestó al hombre del Dios [verdadero] y dijo: “Si Jehová estuviera haciendo compuertas en los cielos, ¿pudiera suceder esta cosa?”. A lo que dijo él: “Mira que lo vas a ver con tus propios ojos, pero de ello no comerás”.
sino que tendrá que residir en lugares abrasados del desierto, en una región salada que no está habitada.

(Deuteronomio 29:23) azufre y sal y quema, de modo que su entera tierra no se sembrará, ni brotará, ni nacerá en ella vegetación alguna, como el derribo de Sodoma y Gomorra, Admá y Zeboyim, que Jehová derribó en su cólera y en su ira;
(Job 39:6) como casa del cual he designado la llanura desértica, y por lugares de morada suya la región salada?
(Sofonías 2:9) Por lo tanto, tan ciertamente como que estoy vivo —es la expresión de Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel—, Moab misma llegará a ser lo mismo que Sodoma, y los hijos de Ammón como Gomorra, un lugar poseído por ortigas, y un hoyo de sal, y un yermo desolado, aun hasta tiempo indefinido. Los restantes de mi pueblo los saquearán, y el resto de mi propia nación tomará posesión de ellos.
Los siervos de Dios, por el contrario, tenemos un refugio confiable: Jehová, “la Roca de tiempos indefinidos” (Isa. 26:4).
(Isaías 26:4)
Confíen en Jehová
(2 Crónicas 20:20) Y procedieron a levantarse muy de mañana y a salir al desierto de Teqoa. Y mientras salían, Jehosafat se puso de pie y entonces dijo: “¡Óiganme, oh Judá y ustedes los habitantes de Jerusalén! Pongan fe en Jehová su Dios para que resulten de larga duración. Pongan fe en sus profetas y así logren éxito”.
(Salmo 62:8) Confía en él a todo tiempo, oh pueblo. Delante de él derramen ustedes su corazón. Dios es refugio para nosotros. Sélah.
(Proverbios 3:5) Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.
para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos.
(Deuteronomio 32:4) La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.
(Deuteronomio 32:31) Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, aun dejando que nuestros enemigos lo decidan.
(1 Samuel 2:2) No hay nadie santo como Jehová, porque no hay nadie fuera de ti; y no hay roca como nuestro Dios.
¿Qué debemos hacer para refugiarnos en esta gran Roca? Nos aferramos a Jehová cuando seguimos fielmente su Palabra, aunque esto a menudo vaya en contra de la sabiduría humana (Sal. 73:23, 24).
(Salmo 73:23, 24)
Pero constantemente estoy contigo;
(Salmo 16:8) He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque [él] está a mi diestra, no se me hará tambalear.
(Hebreos 13:5) Que [su] modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes. Porque él ha dicho: “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé”.
tú me has asido de la mano derecha.
(Salmo 37:17) Porque los mismísimos brazos de los inicuos serán quebrados, pero Jehová estará sosteniendo a los justos.
(Salmo 63:8) Mi alma te ha seguido con apego; tu diestra me tiene firmemente asido.
(Isaías 41:10) No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia’.
24 Con tu consejo me guiarás,
(Salmo 25:9) Él hará que los mansos anden en [Su] decisión judicial, y enseñará a los mansos Su camino.
(Salmo 32:8) “Te haré tener perspicacia, y te instruiré en el camino en que debes ir. Ciertamente daré consejo con mi ojo sobre ti.
(Salmo 37:23) Por Jehová los mismísimos pasos de un hombre físicamente capacitado han sido preparados, y en su camino Él se deleita.
(Salmo 143:10) Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu espíritu es bueno; que me guíe en la tierra de la rectitud.
(Proverbios 3:6) En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.
(Isaías 58:8) ”En tal caso rompería tu luz justamente como el alba; y velozmente brotaría el recobro para ti. Y delante de ti tu justicia ciertamente andaría; la mismísima gloria de Jehová sería tu retaguardia.
, y después me llevarás aun a la gloria.
(Salmo 37:34) 34 Espera en Jehová y guarda su camino, y él te ensalzará para tomar posesión de la tierra. Cuando los inicuos sean cortados, tú [lo] verás.
Esto incluye seguir el consejo de Jesús de poner siempre primero los intereses del Reino y acumular “tesoros en el cielo”, la mejor caja fuerte que existe (Mat. 6:19, 20). w11 15/3 2:11, 12
(Mateo 6:19, 20)
”Dejen de acumular para sí tesoros
(Mateo 13:22) En cuanto al que se sembró entre los espinos, este es el que oye la palabra, pero la inquietud de este sistema de cosas y el poder engañoso de las riquezas ahogan la palabra, y él se hace infructífero.
(Lucas 12:20) Pero Dios le dijo: ‘Irrazonable, esta noche exigen de ti tu alma. Entonces, ¿quién ha de tener las cosas que almacenaste?’.
(Santiago 5:3) Su oro y plata están enmohecidos, y el moho de estos servirá como testimonio contra ustedes y comerá sus carnes. Algo semejante al fuego es lo que ustedes han acumulado en los últimos días.
sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo,
(Mateo 19:21) Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven, sé mi seguidor”.
(Marcos 10:21) Y mirándolo, Jesús sintió amor por él, y le dijo: “Una cosa falta en cuanto a ti: Ve, vende las cosas que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven, sé mi seguidor”.
(Lucas 12:33) Vendan las cosas que les pertenecen y den dádivas de misericordia. Háganse bolsas que no se gastan, tesoro en los cielos que nunca falla, donde ladrón no se acerca ni polilla consume.
(Lucas 18:22) Al oír aquello, Jesús le dijo: “Todavía hay una cosa que falta en cuanto a ti: Vende todas las cosas que tienes y distribuye entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé mi seguidor”.
donde ni polilla ni moho consumen,
y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan.
(1 Pedro 1:4) 4 a una herencia incorruptible e incontaminada e inmarcesible. Está reservada en los cielos para ustedes,

(1 Corintios 15:53) Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad.
(2 Timoteo 1:10) pero ahora se ha hecho claramente patente mediante la manifestación de nuestro Salvador, Cristo Jesús, que ha abolido la muerte, pero ha arrojado luz sobre la vida y la incorrupción mediante las buenas nuevas,
(1 Pedro 5:4) Y cuando el pastor principal haya sido manifestado, ustedes recibirán la inmarcesible corona de la gloria.
(Juan 14:2) En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De otra manera, se lo hubiera dicho a ustedes, porque voy a preparar un lugar para ustedes.
(Efesios 1:14) que es una prenda por anticipado de nuestra herencia, con el propósito de poner en libertad por rescate la propia posesión [de Dios], para su gloriosa alabanza.
(Colosenses 1:5) a causa de la esperanza que está reservada para ustedes en los cielos. De esta [esperanza] oyeron antes por la declaración de la verdad de esas buenas nuevas
(2 Timoteo 4:8) De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día; sin embargo, no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.
*** w11 15/3 págs. 12-16 Confiemos en Jehová ahora que el fin está tan cerca ***

Confiemos en Jehová ahora que el fin está tan cerca

 “Confíen en Jehová para siempre.” (ISA. 26:4)
EN EL mundo actual, millones de personas ya no saben en quién ni en qué confiar, quizás porque han sufrido muchos golpes y desengaños. Pero ¡qué diferentes somos los siervos de Jehová! Guiados por la sabiduría divina, comprendemos que sería una insensatez cifrar nuestras esperanzas en este mundo y sus “nobles” (Sal. 146:3). Más bien, dejamos nuestra vida y nuestro futuro en manos de Jehová, seguros de que él nos ama y siempre cumple su Palabra (Rom. 3:4; 8:38, 39).
2 Hace muchos siglos, Josué dio testimonio de lo confiable que es Dios. Al acercarse el fin de su vida, dijo a sus compatriotas: “Ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes” (Jos. 23:14).
3 Jehová cumple sus promesas movido por el amor que siente por sus siervos. Pero tiene otro motivo más poderoso para hacerlo: su propio nombre (Éxo. 3:14; 1 Sam. 12:22). La introducción a una afamada versión inglesa de la Biblia señala que este nombre encierra “una promesa sumamente generosa: Dios siempre será capaz de adaptarse a toda circunstancia, a toda dificultad, a toda necesidad que surja [...]. Es una promesa, [...] una revelación, un recordatorio y un compromiso. Dios siempre será fiel a este Nombre; nunca se avergonzará de él” (The Emphasized Bible, de J. B. Rotherham).
4 Preguntémonos: “¿He llegado a conocer a Jehová tan bien que me merece plena confianza? ¿Me enfrento al futuro con serenidad, sabiendo que tiene todo bajo control?”. Isaías 26:4 nos hace esta exhortación: “Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos”. Es cierto que en la actualidad él ya no interviene milagrosamente en la vida de los hombres, como lo hizo en tiempos bíblicos. No obstante, sigue siendo “la Roca de tiempos indefinidos”, por lo que podemos confiar en él “para siempre”. ¿Cómo nos ayuda nuestro fiel Padre a quienes le servimos lealmente? Al menos de tres formas: dándonos fuerzas para resistir las tentaciones, apoyándonos cuando hacemos frente a la indiferencia o la oposición y animándonos cuando nos abruma la inquietud. Conforme examinamos estas tres maneras, no nos olvidemos de reflexionar en cómo podemos mostrar más confianza en Jehová.
Confiemos en Dios al vernos ante tentaciones
5 Quizás nos resulte fácil confiar en Jehová cuando se trata de creer en el cumplimiento de promesas que esperamos con anhelo, como el Paraíso o la resurrección. Pero puede costarnos más trabajo cuando la cuestión es obedecer sus normas morales. Para eso hay que estar totalmente convencidos de que seguir sus mandamientos y principios es lo correcto y lo que nos producirá más felicidad. El rey Salomón nos da este sabio consejo: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Pro. 3:5, 6). Notemos que habla de “caminos” y “sendas”. Ambos términos dan a entender que la fe en Dios no solo debe reflejarse en la firmeza de nuestra esperanza cristiana, sino también en todos los pasos que damos en la vida. Examinemos ahora cómo podemos demostrar confianza en Jehová cuando nos vemos ante tentaciones.
6 Como las malas acciones comienzan con malos pensamientos, tenemos que trabajar con la mente (léanse Romanos 8:5 y Efesios 2:3). ¿Cómo podemos fortalecer nuestra resolución de rechazar los malos pensamientos? Veamos cinco maneras: 1. Pedir ayuda a Dios (Mat. 6:9, 13). 2. Meditar en ejemplos bíblicos tanto de quienes escucharon la voz de Jehová y se beneficiaron, como de quienes le desobedecieron y salieron perjudicados (1 Cor. 10:8-11). 3. Reflexionar en el dolor y la angustia que sufriríamos nosotros y nuestros seres queridos si pecáramos. 4. Pensar en cómo debe de sentirse Jehová cuando uno de sus siervos comete un pecado grave (léase Salmo 78:40, 41). 5. Imaginar la alegría que siente Dios cuando ve que sus siervos leales rechazan el mal y hacen el bien, tanto en público como en privado (Sal. 15:1, 2; Pro. 27:11). Ciertamente, si tomamos estas medidas, se fortalecerá nuestra confianza en Jehová.
Confiemos en Dios al encarar indiferencia y oposición
7 Muchos siervos de Jehová realizan su ministerio en lugares donde hace falta gran aguante. Ese fue el caso de Jeremías, quien profetizó en Judá durante los agitados últimos días de aquel reino. A diario tenía que dar prueba de su fe en Dios cumpliendo con el difícil mandato de anunciar sus mensajes de juicio. Hubo un momento en el que hasta su leal secretario, Baruc, se quejó de lo fatigosa que era su situación (Jer. 45:2, 3). ¿Cedió Jeremías al desánimo? Bueno, en una ocasión se deprimió tanto que exclamó: “¡Maldito sea el día en que nací! [...] ¿Por qué he salido de la [...] matriz para ver duro trabajo y desconsuelo y para que mis días se acaben en pura vergüenza?” (Jer. 20:14, 15, 18).
8 Con todo, el fiel profeta no se rindió. Siguió esperando en Jehová. Como consecuencia, pudo ver el cumplimiento de las palabras de Dios que encontramos en Jeremías 17:7, 8: “Bendito es el hombre físicamente capacitado que confía en Jehová, y cuya confianza Jehová ha llegado a ser. Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado junto a las aguas, que envía sus raíces al mismísimo lado de la corriente de agua; y no verá cuando venga el calor, sino que su follaje realmente resultará frondoso. Y en el año de sequía no se inquietará, ni dejará de producir fruto”.
9 Como árbol frondoso “plantado junto a las aguas” que riegan un huerto, Jeremías nunca dejó de “producir fruto”. En vez de hacer caso de las malvadas burlas de la gente, se aferró a Jehová, la Fuente de “agua” vivificante, y tomó muy en serio todo lo que él le dijo (léase Salmo 1:1-3; Jer. 20:9). ¡Qué magnífico ejemplo para todos, y más para quienes sirven en territorios difíciles! Si ese es nuestro caso, acudamos siempre a Jehová. Él nos dará la perseverancia necesaria para seguir haciendo “declaración pública de su nombre” (Heb. 13:15).
10 Para ayudarnos a sobrellevar estos últimos días, Jehová nos brinda un verdadero paraíso espiritual. Entre otras bendiciones, nos ha dado la Biblia completa, la cual se está traduciendo con fidelidad a cada vez más idiomas. Además, a través del esclavo fiel nos va sirviendo a su debido tiempo un banquete de alimento espiritual. Y también nos permite disfrutar de compañerismo edificante con una gran multitud de hermanos en nuestras reuniones y asambleas. ¿Sacamos buen partido de todas estas bendiciones? Todos los que así lo hagan “clamarán gozosamente a causa de la buena condición de corazón”. Pero quienes no escuchen a Dios “darán alaridos a causa del dolor de corazón y aullarán a causa de puro quebranto de espíritu” (Isa. 65:13, 14).
Confiemos en Dios al afrontar inquietudes
11 Tal como anunciaron las profecías, la humanidad se ve inundada hoy por los problemas (Mat. 24:6-8; Rev. 12:12). Cuando crecen las aguas, lo natural es salir corriendo y subirse al techo de un edificio o a cualquier otro lugar alto. De igual modo, ante la actual avalancha de dificultades, millones de personas buscan protección en lo que les parece un refugio elevado, como las instituciones financieras, políticas o religiosas, o la ciencia y la tecnología. Pero ninguno de estos medios les ofrece verdadera seguridad (Jer. 17:5, 6). Los siervos de Dios, por el contrario, contamos con un refugio confiable: “la Roca de tiempos indefinidos” (Isa. 26:4). En efecto, el salmista señaló: “[Jehová] es mi roca y mi salvación, mi altura segura” (léase Salmo 62:6-9). Ahora bien, ¿qué debemos hacer para refugiarnos en esta gran Roca?
12 Nos aferramos a Jehová cuando seguimos fielmente su Palabra, aunque esto a menudo vaya en contra de la sabiduría del hombre (Sal. 73:23, 24). Es probable que quienes siguen los criterios del mundo nos den estos consejos: “Solo se vive una vez; sácale todo el jugo a la vida”. “Ten una buena carrera profesional.” “Gana mucho dinero.” “Compra todo lo que puedas.” “Viaja y conoce el mundo.” Pero quienes aman la sabiduría divina se rigen por esta máxima: “Los que hacen uso del mundo [deben ser] como los que no lo usan a plenitud; porque la escena de este mundo está cambiando” (1 Cor. 7:31). También siguen la exhortación de Jesús de poner siempre primero los intereses del Reino y acumular “tesoros en el cielo”, la mejor caja fuerte que existe (Mat. 6:19, 20).
13 Preguntémonos: “¿Demuestro con mi actitud hacia ‘el mundo’ y ‘las cosas que están en el mundo’ que confío plenamente en Jehová?” (1 Juan 2:15-17). “¿Considero más importantes y valiosas las riquezas espirituales y las responsabilidades cristianas que las cosas que ofrece este sistema?” (Fili. 3:8.) “¿Procuro mantener un ‘ojo [...] sencillo’?” (Mat. 6:22.) Es obvio que Dios no quiere que seamos imprudentes ni irresponsables, sobre todo si tenemos una familia a nuestro cargo (1 Tim. 5:8). Pero siempre espera que nos apoyemos en él y no en el agonizante mundo de Satanás (Heb. 13:5).
14 Tomemos como ejemplo a Richard y Ruth, padres de tres niños pequeños. “El corazón me decía que podía hacer más por Jehová —explica Richard—. Estaba contento con la vida cómoda que llevaba, pero me parecía que le estaba dando a Dios las sobras. Después de orar acerca del tema y calcular los gastos, decidí junto con Ruth pedirle a mi supervisor una reducción de mi jornada semanal a cuatro días, pese a que el país se hallaba en plena crisis económica. Me concedieron el nuevo horario, y al cabo de un mes ya lo estaba siguiendo.” ¿Cómo se siente Richard en la actualidad?
15 “Aunque he visto reducido mi salario en un veinte por ciento —comenta—, ahora dispongo de cincuenta días más al año para estar con la familia y educar a mis hijos. Además, he conseguido duplicar las horas que dedico al ministerio, triplicar el número de estudios bíblicos y atender mejor la congregación. Y como paso más tiempo con los niños, Ruth ha podido ser precursora auxiliar algunos meses. Estoy decidido a seguir con este horario mientras sea posible.”
16 Veamos también el ejemplo de Roy y Petina, quienes, aunque todavía tienen una hija viviendo con ellos, han reducido su jornada laboral a fin de participar en el ministerio de tiempo completo. “Trabajo tres días por semana —explica Roy—, y mi esposa dos. Además, nos hemos mudado a un apartamento, que es mucho más fácil de cuidar que una casa. Ya habíamos sido precursores antes de tener a nuestros dos hijos, y nunca perdimos las ganas de volver a serlo. Así que cuando crecieron, reanudamos el ministerio de tiempo completo. No hay oro en el mundo que iguale las bendiciones que hemos recibido.”
Dejemos que “la paz de Dios” nos guarde el corazón
17 No sabemos lo que traerá el día de mañana, ya que “el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos” (Ecl. 9:11). Pero esa incertidumbre no debería privarnos de la paz interior, como suele sucederles a quienes no gozan de la amistad con Jehová (Mat. 6:34). Más bien, debemos seguir este consejo del apóstol Pablo: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales” (Fili. 4:6, 7).
18 En medio de las situaciones más difíciles, muchos hermanos han experimentado la paz y la calma que brinda Jehová. “El cirujano trató en repetidas ocasiones de intimidarme para que aceptara una transfusión —explica una cristiana—. Uno de sus primeros ‘saludos’ fue: ‘¿A qué viene esa tontería de no querer sangre?’. En esa y en otras ocasiones oré en silencio a Jehová, y su paz me llenó. A pesar de que estaba débil y tenía la hemoglobina baja, me sentí más firme que una roca y pude explicar claramente las razones bíblicas de mi postura.”
19 A veces, Dios nos brinda el apoyo necesario mediante un hermano que acude a consolarnos o a través del alimento espiritual que nos llega cuando más falta nos hace. De seguro hemos oído a alguien decir: “Este artículo me vino como anillo al dedo. Es como si lo hubieran escrito para mí”. Sean cuales sean nuestras necesidades y carencias, Jehová nos demostrará su amoroso cuidado si confiamos en él. A fin de cuentas, somos sus “ovejas”, el pueblo sobre el que ha puesto su nombre (Sal. 100:3; Juan 10:16; Hech. 15:14, 17).
20 En el cercano “día del furor de Jehová” quedarán hechas añicos todas las cosas en las que cifra su esperanza el mundo de Satanás. Ni el oro ni la plata ni ningún otro objeto de valor servirá de nada en absoluto (Sof. 1:18; Pro. 11:4). El único refugio será Dios, nuestra “Roca de tiempos indefinidos” (Isa. 26:4). Por eso, demostremos plena confianza en él andando obedientemente en sus justos caminos, proclamando el mensaje del Reino a pesar de la indiferencia y la oposición, y echando sobre él nuestras inquietudes. Quien actúe así “residirá en seguridad y estará libre del disturbio que se debe al pavor de la calamidad” (Pro. 1:33).



(Isaías 26:4) 4 Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos. . .
(Romanos 3:4) 4 ¡Jamás suceda eso! Más bien, sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso, así como está escrito: “Para que seas probado justo en tus palabras y ganes cuando se te esté juzgando”.
(Romanos 3:4) 4 ¡Jamás suceda eso! Más bien, sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso, así como está escrito: “Para que seas probado justo en tus palabras y ganes cuando se te esté juzgando”.
(Romanos 8:38, 39) 38 Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, 39 ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.
(Josué 23:14) 14 ”Ahora, ¡miren!, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y ustedes bien saben con todo su corazón y con toda su alma que ni una sola palabra de todas las buenas palabras que Jehová su Dios les ha hablado ha fallado. Todas se han realizado para ustedes. Ni una sola palabra de ellas ha fallado.
(Éxodo 3:14) 14 Ante esto, Dios dijo a Moisés: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER”. Y añadió: “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes’”.
(1 Samuel 12:22) 22 Porque Jehová no abandonará a su pueblo, por causa de su gran nombre, porque Jehová ha tomado a su cargo hacerlos pueblo suyo.
(Isaías 26:4) 4 Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos.
 (Proverbios 3:5, 6) 5 Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6 En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.
(Romanos 8:5) 5 Porque los que están en conformidad con la carne fijan la mente en las cosas de la carne; pero los que están en conformidad con el espíritu, en las cosas del espíritu.
(Efesios 2:3) 3 Sí, entre ellos todos nosotros en un tiempo nos comportamos en armonía con los deseos de nuestra carne, y hacíamos las cosas que eran la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos naturalmente hijos de la ira así como los demás.
(Mateo 6:9) 9 ”Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ”‘Padre nuestro [que estás] en los cielos, santificado sea tu nombre.
(Mateo 6:13) 13 Y no nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo’.
(1 Corintios 10:8-11) 8 Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un día. 9 Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo] pusieron a prueba, de modo que perecieron por las serpientes. 10 Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado.
(Salmo 78:40, 41) 40 ¡Cuán a menudo se rebelaban contra él en el desierto, lo hacían sentirse herido en el desierto árido! 41 Y vez tras vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor aun al Santo de Israel.
(Salmo 15:1, 2) 15 Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña?  2 El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón.
(Proverbios 27:11) 11 Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
(Jeremías 45:2, 3) 2 “Esto es lo que Jehová el Dios de Israel ha dicho respecto a ti, oh Baruc: 3 ‘Has dicho: “¡Ay de mí, ahora, porque Jehová ha añadido desconsuelo a mi dolor! Me he fatigado a causa de mi suspirar, y no he hallado lugar de descanso”’.
(Jeremías 20:14, 15) 14 ¡Maldito sea el día en que nací! ¡No llegue a ser bendecido el día en que mi madre me dio a luz! 15 ¡Maldito sea el hombre que le llevó buenas nuevas a mi padre, y dijo: “¡Te ha nacido un hijo, un varón!”. Positivamente lo regocijó.
(Jeremías 20:18) 18 ¿Por qué he salido de la mismísima matriz para ver duro trabajo y desconsuelo y para que mis días se acaben en pura vergüenza?
(Jeremías 17:7, 8) 7 Bendito es el hombre físicamente capacitado que confía en Jehová, y cuya confianza Jehová ha llegado a ser. 8 Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado junto a las aguas, que envía sus raíces al mismísimo lado de la corriente de agua; y no verá cuando venga el calor, sino que su follaje realmente resultará frondoso. Y en el año de sequía no se inquietará, ni dejará de producir fruto.
(Salmo 1:1-3) 1 Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, y en el camino de los pecadores no se ha parado, y en el asiento de los burladores no se ha sentado.  2 Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.  3 Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito.
(Jeremías 20:9) 9 Y dije: “No voy a hacer mención de él, y no hablaré más en su nombre”. Y en mi corazón resultó ser como un fuego ardiente, encerrado en mis huesos; y me cansé de contener, y no pude [aguantarlo].
(Hebreos 13:15) 15 Mediante él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre.
(Isaías 65:13, 14) 13 Por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “¡Miren! Mis propios siervos comerán, pero ustedes mismos padecerán hambre. ¡Miren! Mis propios siervos beberán, pero ustedes mismos padecerán sed. ¡Miren! Mis propios siervos se regocijarán, pero ustedes mismos sufrirán vergüenza. 14 ¡Miren! Mis propios siervos clamarán gozosamente a causa de la buena condición de corazón, pero ustedes mismos darán alaridos a causa del dolor de corazón y aullarán a causa de puro quebranto de espíritu.
(Mateo 24:6-8) 6 Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin. 7 ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. 8 Todas estas cosas son principio de dolores de angustia.
(Revelación 12:12) 12 A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.
(Jeremías 17:5, 6) 5 Esto es lo que ha dicho Jehová: “Maldito es el hombre físicamente capacitado que cifra su fiada expectativa en el hombre terrestre y realmente hace de la carne su brazo, y cuyo corazón se aparta de Jehová mismo. 6 Y ciertamente llegará a ser como un árbol solitario en la llanura desértica y no verá cuando venga el bien; sino que tendrá que residir en lugares abrasados del desierto, en una región salada que no está habitada.
4 Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos.
(Salmo 62:6-9)  6 Realmente él es mi roca y mi salvación, mi altura segura; no se me hará tambalear.  7 En Dios está mi salvación y mi gloria. Mi roca fuerte, mi refugio está en Dios.  8 Confía en él a todo tiempo, oh pueblo. Delante de él derramen ustedes su corazón. Dios es refugio para nosotros. Sélah.  9 Realmente los hijos del hombre terrestre son una exhalación, los hijos de la humanidad son una mentira. Puestos en la balanza son, todos juntos, más leves que una exhalación.
(Salmo 73:23, 24) 23 Pero constantemente estoy contigo; tú me has asido de la mano derecha. 24 Con tu consejo me guiarás, y después me llevarás aun a la gloria.
(1 Corintios 7:31) 31 y los que hacen uso del mundo, como los que no lo usan a plenitud; porque la escena de este mundo está cambiando.
(Mateo 6:19, 20) 19 ”Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan.
(1 Juan 2:15-17) 15 No estén amando ni al mundo ni las cosas [que están] en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; 16 porque todo [lo que hay] en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. 17 Además, el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
(Filipenses 3:8) 8 Pues, en cuanto a eso, de veras sí considero también que todas las cosas son pérdida a causa del sobresaliente valor del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor. Por motivo de él he sufrido la pérdida de todas las cosas y las considero como un montón de basura, a fin de ganar a Cristo
(Mateo 6:22) 22 ”La lámpara del cuerpo es el ojo. Por eso, si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo estará brillante;
(1 Timoteo 5:8) 8 Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.
(Hebreos 13:5) 5 Que [su] modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes. Porque él ha dicho: “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé”. . .
(Eclesiastés 9:11) 11 Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos.
(Mateo 6:34) 34 Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
(Filipenses 4:6, 7) 6 No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
(Salmo 100:3)  3 Sepan que Jehová es Dios. Es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos. [Somos] su pueblo, y las ovejas de su apacentamiento.
(Juan 10:16) 16 ”Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.
(Hechos 15:14) 14 Symeón ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre.
(Hechos 15:17) 17 para que los que queden de los hombres busquen solícitamente a Jehová, junto con gente de todas las naciones, personas que son llamadas por mi nombre, dice Jehová, que está haciendo estas cosas,
(Sofonías 1:18) 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.”
(Proverbios 11:4) 4 Las cosas valiosas no serán de ningún provecho en el día del furor, pero la justicia misma librará de la muerte.
(Isaías 26:4) 4 Confíen en Jehová para siempre, porque en Jah Jehová está la Roca de tiempos indefinidos.
(Proverbios 1:33) 33 En cuanto al que me escucha, él residirá en seguridad y estará libre del disturbio que se debe al pavor de la calamidad”.

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