miércoles, 7 de noviembre de 2012

Miércoles, 07 de Noviembre de 2012





TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
*** Texto del Miércoles, 07 de Noviembre de 2012 ***
Miércoles 7 de noviembre
Jehová [...] sabe de los que buscan refugio en él (Nah. 1:7).

► es12 pág. 110 Noviembre
(Nahúm 1:7)
Jehová es bueno,
(Salmo 25:8) Bueno y recto es Jehová. Por eso él instruye a los pecadores en el camino.
(Salmo 136:1) Den gracias a Jehová, porque él es bueno: porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido;
(Mateo 19:17) Él le dijo: “¿Por qué me preguntas a mí acerca de lo que es bueno? Uno solo hay que es bueno. Sin embargo, si quieres entrar en la vida, observa los mandamientos continuamente”.

(Salmo 92:15) para anunciar que Jehová es recto. [Él es] mi Roca, en quien no hay injusticia.
(Salmo 119:68) Tú eres bueno y estás haciendo el bien. Enséñame tus disposiciones reglamentarias.
(Salmo 145:9) Jehová es bueno para con todos, y sus misericordias están sobre todas sus obras.
(Nahúm 1:7) Jehová es bueno, una plaza fuerte en el día de la angustia. Y sabe de los que buscan refugio en él.
(Zacarías 9:17) Porque ¡oh cuán [grande] es su bondad, y cuán [grande] es su hermosura! Grano es lo que hará medrar a los jóvenes, y vino nuevo a las vírgenes”.
(Hechos 14:17) aunque, verdaderamente, no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuanto hizo bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando por completo sus corazones de alimento y de alegría”.
(Salmo 119:33) Instrúyeme, oh Jehová, en el camino de tus disposiciones reglamentarias, para que lo observe hasta lo último.
(Isaías 30:20) Y Jehová ciertamente les dará a ustedes pan en la forma de angustia y agua en la forma de opresión; no obstante, tu Magnífico Instructor ya no se esconderá, y tus ojos tienen que llegar a ser [ojos] que vean a tu Magnífico Instructor.
(Miqueas 4:2) Y muchas naciones ciertamente irán y dirán: “Vengan, y subamos a la montaña de Jehová y a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas”. Porque de Sión saldrá ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
(Salmo 106:1) ¡Alaben a Jah! Den gracias a Jehová, porque él es bueno; porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido.
(Salmo 107:1) Oh, den gracias a Jehová, porque él es bueno; porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido.
(Lucas 18:19) Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios.
(2 Crónicas 7:3) 3 Y todos los hijos de Israel estuvieron de espectadores cuando el fuego bajó y la gloria de Jehová estuvo sobre la casa, e inmediatamente se inclinaron rostros a tierra sobre el pavimento y se postraron y dieron gracias a Jehová, “porque él es bueno, porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”.
(Marcos 10:18) 18 Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios.
(Levítico 18:5) Y tienen que guardar mis estatutos y mis decisiones judiciales, los cuales, si el hombre los hace, entonces tendrá que vivir por medio de ellos. Yo soy Jehová.
(Lucas 10:28) Él le dijo: “Contestaste correctamente; ‘sigue haciendo esto y conseguirás la vida’”.
(Lucas 18:20) Conoces los mandamientos: ‘No cometas adulterio, No asesines, No hurtes, No des testimonio falso, Honra a tu padre y a tu madre’”.
una plaza fuerte
(Salmo 18:2) Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura.
(Salmo 91:2) Ciertamente diré a Jehová: “[Tú eres] mi refugio y mi plaza fuerte, mi Dios, en quien de veras confiaré”.
(Proverbios 18:10) El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección.
(Isaías 25:4) Porque has llegado a ser una plaza fuerte para el de condición humilde, una plaza fuerte para el pobre en la angustia que tiene, un refugio contra la tempestad de lluvia, una sombra contra el calor, cuando el soplo de los tiránicos es como una tempestad de lluvia contra una pared.

(Salmo 3:3) Y sin embargo, tú, oh Jehová, eres un escudo alrededor de mí, mi gloria y Aquel que levanta mi cabeza.
(Salmo 37:40) Y Jehová los ayudará y les proveerá escape. Les proveerá escape de los inicuos y los salvará, porque se han refugiado en él.
(Salmo 40:17) Pero yo estoy afligido y soy pobre. Jehová mismo me toma en cuenta. Tú eres mi auxilio y el Proveedor de escape para mí. Oh Dios mío, no tardes demasiado.
(Salmo 70:5) Pero yo estoy afligido y soy pobre. Oh Dios, de veras obra rápidamente a favor de mí. Tú eres mi ayuda y el Proveedor de escape para mí. Oh Jehová, no tardes demasiado.
(Salmo 144:2) mi bondad amorosa y mi plaza fuerte, mi altura segura y mi Proveedor de escape para mí, mi escudo y Aquel en quien me he refugiado, Aquel que sojuzga a pueblos debajo de mí.
(2 Samuel 23:3) El Dios de Israel dijo, me habló la Roca de Israel: ‘Cuando el que gobierna sobre la humanidad es justo, gobernando en el temor de Dios,
(Salmo 46:1) Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.
(Génesis 15:1) Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abrán en una visión, y dijo: “No temas, Abrán. Soy para ti un escudo. Tu galardón será muy grande”.
(Deuteronomio 32:4) La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.
(2 Samuel 22:3) Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura, y mi lugar adonde huir, mi Salvador; de violencia me salvas.
(Proverbios 2:7) Y para los rectos atesorará sabiduría práctica; para los que andan en integridad él es un escudo,
(Lucas 1:69) Y nos ha levantado un cuerno de salvación en la casa de David su siervo,

en el día de la angustia.
(Salmo 46:1) Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.
(Salmo 50:15) y llámame en el día de angustia. Yo te libraré, y tú me glorificarás.”
(Salmo 91:15) Él me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.



(Salmo 62:7) En Dios está mi salvación y mi gloria. Mi roca fuerte, mi refugio está en Dios.
(Proverbios 14:26) En el temor de Jehová hay fuerte confianza, y para sus hijos llegará a haber un refugio.
(Isaías 25:4) Porque has llegado a ser una plaza fuerte para el de condición humilde, una plaza fuerte para el pobre en la angustia que tiene, un refugio contra la tempestad de lluvia, una sombra contra el calor, cuando el soplo de los tiránicos es como una tempestad de lluvia contra una pared.
(Deuteronomio 4:7) Porque ¿qué gran nación hay que tenga dioses cercanos a ella de la manera como lo está Jehová nuestro Dios en todo nuestro invocarlo?
(Salmo 145:18) Jehová está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en apego a la verdad.
(Nahúm 1:7) Jehová es bueno, una plaza fuerte en el día de la angustia. Y sabe de los que buscan refugio en él.
(2 Crónicas 33:12) Y tan pronto como esto le causó angustia, él ablandó el rostro de Jehová su Dios, y siguió humillándose mucho a causa del Dios de sus antepasados.
(Salmo 77:2) En el día de mi angustia he buscado a Jehová mismo. De noche mi mano misma ha estado extendida y no se entumece; mi alma ha rehusado ser consolada.
(Salmo 91:15) Él me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.
(Lucas 22:44) Mas él, entrando en agonía, continuó orando más encarecidamente; y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían al suelo.
(Salmo 22:23) ¡Ustedes, los que temen a Jehová, alábenlo! ¡Descendencia toda de Jacob, glorifíquenlo! Y atemorícense a causa de él, descendencia toda de Israel.
(Salmo 50:23) El que ofrece acción de gracias como su sacrificio es el que me glorifica; y en cuanto al que guarda un camino fijo, ciertamente le haré ver la salvación por Dios”.

Y sabe de los que buscan refugio en él.
(Salmo 1:6) Porque Jehová va conociendo el camino de los justos, pero el mismísimo camino de los inicuos perecerá.
(2 Timoteo 2:19) Con todo, el fundamento sólido de Dios queda en pie, y tiene este sello: “Jehová conoce a los que le pertenecen”, y: “Que renuncie a la injusticia todo el que nombra el nombre de Jehová”.
En marcado contraste con muchos otros grupos religiosos, los testigos de Jehová honran y glorifican el nombre divino, y lo santifican utilizándolo de manera digna. Dios se complace en las personas que confían en él y en todo momento llega a ser lo que hace falta a fin de bendecirlas y protegerlas (Hech. 15:14).
(Hechos 15:14)
Symeón
(Hechos 11:13) ”Él nos informó cómo vio al ángel estar de pie en su casa y decir: ‘Despacha varones a Jope y envía a llamar a Simón que tiene por sobrenombre Pedro,
(2 Pedro 1:1) Simón Pedro, esclavo y apóstol de Jesucristo, a los que han obtenido una fe, tenida en igualdad de privilegio con la nuestra, por la justicia de nuestro Dios y de[l] Salvador Jesucristo:
ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre.
(Isaías 55:5) ¡Mira! A una nación a quien tú no conoces llamarás, y los de una nación que no te han conocido correrán aun a ti, por causa de Jehová tu Dios, y por el Santo de Israel, por cuanto él te habrá hermoseado.
(1 Pedro 2:9) Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.

(Salmo 18:43) Tú me proveerás escape de la actitud criticona del pueblo. Me nombrarás cabeza de las naciones. Un pueblo que no he conocido... me servirá.
(Isaías 56:8) La expresión del Señor Soberano Jehová, que está juntando a los dispersos de Israel, es: “Juntaré otros a él además de los suyos ya juntados”.
(Hechos 15:14) Symeón ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre.
(Romanos 11:17) Sin embargo, si algunas de las ramas fueron desgajadas, pero tú, aunque eres acebuche, fuiste injertado entre ellas y llegaste a ser partícipe de la raíz de grosura del olivo,
(Efesios 2:11) Por lo tanto, sigan recordando que en otro tiempo ustedes eran gente de las naciones en cuanto a la carne; “incircuncisión” eran llamados por lo que se llama “circuncisión”, hecha en la carne con las manos...
(Revelación 7:10) Y siguen clamando con voz fuerte, y dicen: “La salvación [se la debemos] a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”.
(Isaías 60:5) 5 En aquel tiempo verás, y ciertamente te pondrás radiante, y realmente se estremecerá tu corazón y se ensanchará, porque a ti se dirigirá la riqueza del mar; los recursos mismos de las naciones vendrán a ti.
(Zacarías 8:23) 23 ”Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘En aquellos días sucederá que diez hombres de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí, realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, y dirán: “Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído [que] Dios está con ustedes”’”.
Aunque en la antigüedad casi toda Judá cayó en la apostasía, hubo quienes “se refugiar[on] en el nombre de Jehová” (Sof. 3:12, 13). ¿Qué les sucedió a esas personas el día que Dios castigó a Judá por su falta de fe? Se libraron del castigo cuando los babilonios invadieron esa nación y se llevaron cautivos a sus habitantes. Ese fue el caso de Jeremías, Baruc y Ébed-mélec, quienes vivieron en medio de aquella nación apóstata. Hubo otros que, aunque fueron al cautiverio, también se mantuvieron fieles. Finalmente, en el año 539 antes de nuestra era, los medos y los persas, dirigidos por Ciro, conquistaron Babilonia. Ciro no tardó en emitir un edicto que permitía que un resto de judíos regresara a su patria. w11 15/1 1:10, 11
(Sofonías 3:12, 13)
Y ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida,
(Isaías 57:15) Porque esto es lo que ha dicho el Alto y Excelso, que está residiendo para siempre y cuyo nombre es santo: “En la altura y en el lugar santo es donde resido, también con el aplastado y de espíritu humilde, para revivificar el espíritu de los de condición humilde y para revivificar el corazón de los que están siendo aplastados.
(Isaías 61:1) El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros;
(Mateo 5:3) “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos.
(1 Corintios 1:27) sino que Dios escogió las cosas necias del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios escogió las cosas débiles del mundo, para avergonzar las cosas fuertes;
y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová.
(Proverbios 18:10) El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección.
(Hebreos 6:18) a fin de que, mediante dos cosas inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos nosotros, los que hemos huido al refugio, fuerte estímulo para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.

(1 Samuel 17:46) Este día Jehová te entregará en mi mano, y yo ciertamente te derribaré y te quitaré la cabeza; y ciertamente daré los cadáveres del campamento de los filisteos este día a las aves de los cielos y a las bestias salvajes de la tierra; y personas de toda la tierra sabrán que existe un Dios que pertenece a Israel.
(Salmo 20:1) Que Jehová te responda en el día de angustia. Que te proteja el nombre del Dios de Jacob.
(Salmo 33:21) Porque en él se regocija nuestro corazón; pues en su santo nombre hemos cifrado nuestra confianza.
13 En lo que respecta a los restantes de Israel,
(Isaías 10:22) Pues aunque tu pueblo, oh Israel, resultara ser como los granos de arena del mar, un simple resto entre él volverá. Un exterminio ya decidido vendrá inundando en justicia,
(Miqueas 4:7) Y ciertamente haré de la que cojeaba un resto, y una poderosa nación de la que fue removida a lo lejano; y Jehová realmente reinará sobre ellos en el monte Sión, desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido.

(1 Reyes 4:20) 20 Judá e Israel eran muchos, como los granos de arena que están junto al mar por su multitud, y comían y bebían y se regocijaban.
(Romanos 9:27) Además, Isaías clama respecto a Israel: “Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, es el resto lo que será salvo.
(Romanos 11:5) De esta manera, por lo tanto, también en la época presente ha llegado a haber un resto según una selección que se debe a bondad inmerecida.
(Isaías 28:22) 22 Y, ahora, no se muestren escarnecedores, para que no se pongan fuertes sus ataduras, porque hay un exterminio, aun algo ya decidido, que he oído de parte del Señor Soberano, Jehová de los ejércitos, para toda la tierra.
(Deuteronomio 32:4) La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.
(Salmo 145:17) Jehová es justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras.
no harán injusticia,
(Isaías 60:21) Y en cuanto a tu pueblo, todos ellos serán justos; hasta tiempo indefinido tendrán posesión de la tierra, el brote de mi plantío, la obra de mis manos, para que [yo] sea hermoseado.
(Mateo 13:41) El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y ellos juntarán de su reino todas las cosas que hacen tropezar, y a los que cometen desafuero,

ni hablarán mentira,
(Isaías 63:8) Y él pasó a decir: “De seguro ellos son mi pueblo, hijos que no resultarán falsos”. De modo que para ellos se hizo Salvador.
(Efesios 4:25) Por lo cual, ahora que han desechado la falsedad, hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo, porque somos miembros que nos pertenecemos unos a otros.
(Colosenses 3:9) No estén mintiéndose unos a otros. Desnúdense de la vieja personalidad con sus prácticas,
(Revelación 14:5) y no se halló en su boca falsedad; están sin tacha.
(Revelación 21:27) Pero cualquier cosa que no sea sagrada, y cualquiera que se ocupe en una cosa repugnante, y la mentira, no entrará en ella de ninguna manera; solamente [entrarán] los que estén escritos en el rollo de la vida del Cordero.
ni se hallará en su boca una lengua mañosa;
(Proverbios 12:22) 22 Los labios falsos son cosa detestable a Jehová, pero los que actúan en fidelidad le son un placer.
porque ellos mismos se apacentarán y realmente se echarán estirados,
(Ezequiel 34:28) Y ya no llegarán a ser algo para saqueo para las naciones; y en lo que respecta a la bestia salvaje de la tierra, no las devorará, y realmente morarán en seguridad, sin nadie que [las] haga temblar.
(Oseas 2:18) Y para ellos ciertamente celebraré un pacto en aquel día con relación a la bestia salvaje del campo y con la criatura voladora de los cielos y la cosa del suelo que se arrastra, y el arco y la espada y la guerra quebraré de la tierra, y sí haré que se acuesten en seguridad.
(Miqueas 4:4) Y realmente se sentarán, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá nadie que [los] haga temblar; porque la boca misma de Jehová de los ejércitos [lo] ha hablado.
(Revelación 7:17) porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.
y no habrá nadie que [los] haga temblar.”
(Jeremías 30:10) “Y en cuanto a ti, no tengas miedo, oh siervo mío, Jacob —es la expresión de Jehová—, y no te sobrecojas de terror, oh Israel. Porque, mira, voy a salvarte de lejos, y a tu prole de la tierra de su cautiverio. Y Jacob ciertamente volverá y estará libre de disturbio y estará en desahogo, y no habrá quien haga temblar.”
(Ezequiel 39:26) Y habrán llevado su humillación y toda su infidelidad con la cual han actuado para conmigo, cuando moren en su suelo en seguridad, sin nadie que [los] haga temblar.


*** w11 15/1 págs. 3-7 Refugiémonos en el nombre de Jehová ***
Refugiémonos en el nombre de Jehová
“Dejaré permanecer [...] un pueblo humilde [...] y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová.” (SOF. 3:12)
ES POSIBLE que alguna vez nos haya sorprendido una tormenta de lluvia o de granizo y hayamos corrido a guarecernos bajo un puente. Claro, eso valdría de muy poco si se tratara de un huracán o un tornado.
2 Hoy se aproxima una tormenta muy distinta. Es tan intensa que podría acabar con la raza humana. Se trata de un simbólico “día de tempestad”, “el gran día de Jehová”, el cual afectará a la humanidad entera. Afortunadamente, tenemos a nuestra disposición un refugio (léase Sofonías 1:14-18). ¿Qué debemos hacer para estar resguardados en su interior cuando comience el inminente “día del furor de Jehová”?
Días de tempestad en tiempos bíblicos
3 El día de Jehová dará inicio con la destrucción de todas las religiones falsas. ¿Qué refugio existe? Encontraremos la respuesta repasando la historia del pueblo de Dios. Isaías, quien vivió en el siglo VIII antes de nuestra era, comparó el castigo que Jehová impondría a Israel —el reino apóstata de diez tribus— con una “tempestad atronadora” cuya llegada sería inevitable (léase Isaías 28:1, 2). Aquella profecía se cumplió en esa misma época, en el año 740, cuando Asiria invadió aquel reino, que también era designado por el nombre de la más importante de sus tribus: Efraín.
4 Décadas después de que el Israel infiel recibiera su merecido, tuvo lugar otro “gran día de Jehová”. En el año 607, la nación de Judá y su capital, Jerusalén, también fueron disciplinadas por haber caído en la apostasía. El castigo lo ejecutaron los babilonios, con Nabucodonosor a la cabeza. El pueblo había buscado ayuda en “el refugio de una mentira”, es decir, en una alianza política con Egipto. Pero de nada valió. Como una granizada desoladora, los babilonios arrasaron ese “refugio” (Isa. 28:14, 17).
5 El gran día de Jehová que azotó a Jerusalén fue un modelo del castigo que recibirá en nuestro tiempo la cristiandad por su apostasía. Asimismo, serán destruidos los restantes miembros de “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa. Luego se aniquilará a los demás elementos del mundo de Satanás. Pero el pueblo de Dios sobrevivirá, pues ha aceptado a Jehová como su refugio (Rev. 7:14; 18:2, 8; 19:19-21).
Refugio físico y espiritual
6 Hoy mismo, durante el tiempo del fin, los cristianos podemos acudir a un refugio. ¿Cómo? Para recibir la protección espiritual de Jehová, tenemos que “pens[ar] en su nombre” reverentemente y servirle con entusiasmo (léase Malaquías 3:16-18). Claro, comprendemos que el simple hecho de pensar en su nombre no es suficiente. La Biblia aclara que “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo” (Rom. 10:13). Como vemos, para recibir la salvación hay que invocar el nombre divino. Muchas personas sinceras se dan cuenta de que los cristianos fieles somos muy diferentes de quienes no obedecen a Dios, pues “pens[amos] en su nombre” con devoción y le servimos como Testigos suyos.
7 Ahora bien, cuando Jehová nos dice que podemos ser salvos, no solo nos ofrece protección espiritual. También nos está prometiendo salvación física. Veamos cómo ilustran este hecho los sucesos que tuvieron lugar en el año 66 de nuestra era, tras el ataque que lanzaron contra Jerusalén los ejércitos romanos capitaneados por Cestio Galo. Jesús había predicho: “Aquellos días [de la gran tribulación] serán acortados” (Mat. 24:15, 16, 21, 22). La profecía se cumplió cuando los soldados levantaron inesperadamente el sitio y se retiraron. Así se libraron de la destrucción los cristianos verdaderos, mencionados en la profecía con la expresión “carne [que] se salvaría”. En efecto, ellos lograron escapar de la ciudad y sus alrededores y, en algunos casos, cruzaron el Jordán y se refugiaron en las montañas situadas al este de aquel río.
8 Podemos trazar un paralelo entre aquellos cristianos del siglo primero y los que servimos a Dios en la actualidad. Ellos acudieron al refugio que les proporcionó Jehová, y nosotros tendremos que hacer lo mismo. En nuestro caso, sin embargo, no será necesario que huyamos a cierto punto geográfico, pues estamos dispersos por todo el mundo. Aun así, el pueblo de Dios —formado por “los escogidos” y sus leales compañeros— sobrevivirá físicamente a la destrucción de la apóstata cristiandad si se refugia en Jehová y su organización, simbolizada en la Biblia por una montaña.
9 La cristiandad, por su parte, tiene bien merecida la destrucción que le sobrevendrá, pues ha fomentado la ignorancia espiritual entre sus feligreses y ha demostrado odio por el nombre divino. En la Edad Media era muy común ver en Europa ese ilustre nombre, representado por las cuatro letras hebreas conocidas como Tetragrámaton y transliterado habitualmente YHWH (o JHVH). Aparecía en monedas, en muchos libros y biblias, en fachadas de casas e incluso en iglesias católicas y protestantes. En cambio, en fechas más recientes, la tendencia ha sido suprimirlo en las traducciones bíblicas y en otros ámbitos. Sirva como ejemplo la “Carta a las Conferencias Episcopales sobre ‘el Nombre de Dios’”, emitida el 29 de junio de 2008 por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En ella, la Iglesia Católica recomendó que, en vez de utilizar alguna de las diversas pronunciaciones del Tetragrámaton, se empleara el sustituto “Señor”. El Vaticano dio instrucciones de no utilizar el nombre propio de Dios ni pronunciarlo en los cantos y rezos durante el culto. Y los líderes de otras confesiones religiosas, tanto en la cristiandad como fuera de ella, también han ocultado la identidad del Dios verdadero a millones de personas.
Dios protege a quienes santifican su nombre
10 En marcado contraste con muchos otros grupos religiosos, los testigos de Jehová honran y glorifican el nombre divino, y lo santifican utilizándolo de manera digna. Dios se complace en las personas que confían en él y en todo momento llega a ser lo que hace falta a fin de bendecirlas y protegerlas. Ciertamente, sabe muy bien quiénes son “los que buscan refugio en él” (Nah. 1:7; Hech. 15:14).
11 Aunque en la antigüedad casi toda Judá cayó en la apostasía, hubo quienes “se refugiar[on] en el nombre de Jehová” (léase Sofonías 3:12, 13). ¿Qué les sucedió a esas personas el día que Dios castigó a Judá por su falta de fe? Se libraron del castigo cuando los babilonios invadieron esa nación y se llevaron cautivos a sus habitantes. Ese fue el caso de Jeremías, Baruc y Ébed-mélec, quienes vivieron en medio de aquella nación apóstata. Hubo otros que, aunque fueron al cautiverio, también se mantuvieron fieles. Finalmente, en el año 539 antes de nuestra era, los medos y los persas, dirigidos por Ciro, conquistaron Babilonia. Ciro no tardó en emitir un edicto que permitía que un resto de judíos regresara a su patria.
12 Como predijo Sofonías, Jehová salvó a quienes se encargaron de restaurar la adoración verdadera y se alegró muchísimo a causa de ellos (léase Sofonías 3:14-17). Estas palabras proféticas también se han cumplido en nuestro tiempo. Poco después del establecimiento del Reino de Dios en los cielos, Jehová salvó al resto fiel de cristianos ungidos, liberándolos del cautiverio espiritual a Babilonia la Grande. Y hasta el día de hoy siente gran gozo por motivo de ellos.
13 Los cristianos que esperan vivir eternamente en la Tierra también han sido liberados de Babilonia la Grande y sus falsas doctrinas (Rev. 18:4). De ahí que sea hoy cuando encuentra su cumplimiento principal Sofonías 2:3: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra”. En efecto, en la actualidad hay mansos de todas las naciones que, independientemente de que su esperanza sea celestial o terrenal, se refugian en el nombre de Jehová.
El nombre de Dios no es un talismán
14 Los contemporáneos de Jeremías pensaban que el templo era una especie de amuleto que los protegería de sus enemigos (Jer. 7:1-4). Y muchos años antes, los israelitas vieron el arca del pacto como un talismán que los salvaría en las batallas (1 Sam. 4:3, 10, 11). Siglos después, Constantino el Grande cayó en un error semejante. Con la esperanza de que sus soldados fueran protegidos en combate, mandó pintar en sus escudos las letras kji y rho, con las cuales comienza en griego el título “Cristo”. Y en la misma línea, parece que el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, quien combatió en la guerra de los Treinta Años, usó una armadura en la que aparece inscrito claramente el nombre “Iehova” (véase la página 7).
15 Es cierto que, al sufrir ataques de demonios, algunos cristianos se han refugiado en Jehová invocando su nombre en voz alta. Sin embargo, jamás deberíamos creer que los objetos que exhiben el nombre divino son talismanes o amuletos que ofrecen protección mágica. Esto no es de ningún modo lo que significa refugiarse en el nombre de Jehová.
Cómo hallamos refugio hoy
16 Hoy nos encontramos resguardados en el refugio espiritual del pueblo de Dios (Sal. 91:1). Mediante “el esclavo fiel y discreto” y los ancianos de las congregaciones, recibimos avisos sobre las tendencias mundanas que podrían hacernos perder esa protección (Mat. 24:45-47; Isa. 32:1, 2). Pensemos en cuántas veces se nos ha alertado sobre el materialismo, y en cómo han evitado esas advertencias que suframos graves daños espirituales. Lo mismo sucede con las exhortaciones a no adoptar una actitud despreocupada, la cual podría llevarnos a caer en la inactividad en el servicio a Jehová. Bien dice la Biblia: “La despreocupación acabará con los necios; pero quien me escuche vivirá seguro, tranquilo y sin temor a la desgracia” (Pro. 1:32, 33, Biblia de América). Para disfrutar de esa seguridad espiritual también debemos esforzarnos por conservar la pureza moral.
17 Pensemos, además, en las constantes invitaciones del esclavo fiel a predicar las buenas nuevas del Reino en toda la Tierra habitada, tal como nos mandó Jesús (Mat. 24:14; 28:19, 20). Sofonías habló de un cambio que ayudaría a la gente a refugiarse en el nombre de Dios: “Entonces daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro” (Sof. 3:9).
18 ¿Qué es este “lenguaje puro”? Es la verdad acerca de Jehová y sus propósitos, la cual se revela en su Palabra inspirada. Usamos este idioma simbólico cada vez que explicamos a la gente qué es realmente el Reino y cómo santificará el nombre divino. También lo empleamos al hablar sobre la vindicación de la soberanía de Dios y las bendiciones eternas que recibirán los seres humanos fieles. Somos muchos los que hablamos este idioma y estamos consiguiendo que cada vez más personas “invoquen el nombre de Jehová” y le sirvan “hombro a hombro”. En realidad, ya se cuentan por millones los hombres y mujeres de todo el mundo que buscan refugio en Jehová (Sal. 1:1, 3).
19 La gente del mundo tiene que lidiar con dificultades aparentemente insuperables. Desesperados, recurren a otros hombres imperfectos. O esperan que los gobiernos arreglen las cosas, igual que los israelitas acudían a las naciones vecinas y hacían alianzas con ellas. Tal como sucedió en el pasado, su esperanza se verá defraudada. Ninguna organización política —ni siquiera las Naciones Unidas— logrará resolver totalmente los problemas de la humanidad. Sin duda, sería absurdo tomar como refugio las instituciones y alianzas políticas. Notemos que la profecía bíblica las presenta como un refugio falso, “el refugio de una mentira”. Tenemos buenos motivos para considerarlas así, pues los que cifren su esperanza en ellas se llevarán una gran decepción (léase Isaías 28:15, 17).
20 Dentro de poco, durante su gran día, Jehová enviará granizo simbólico contra la Tierra. Cuando llegue esta destrucción, de nada valdrán los refugios antiatómicos, las riquezas ni ningún otro medio de los que dispone el hombre para protegerse. Como indica Isaías 28:17, “el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira, y las aguas mismas inundarán el mismísimo escondrijo”.
21 Hoy Jehová es nuestro refugio, y lo seguirá siendo durante la destrucción que se avecina. Cabe señalar que el propio nombre Sofonías honra a Dios como el único escondite infalible, pues significa “Jehová Ha Ocultado”. Es muy apropiado, por lo tanto, que en 2011 tengamos como texto del año las siguientes palabras, basadas en Sofonías 3:12: Refugiémonos en el nombre de Jehová. Como hemos visto, ahora es el momento de que busquemos protección en el nombre de Dios, confiando plenamente en él (Sal. 9:10). Recordemos en todo momento esta garantía que nos ofrece su Palabra inspirada: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección” (Pro. 18:10).



(Sofonías 3:12) 12 Y ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida, y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová.
(Sofonías 1:14-18) 14 ”El gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse muchísimo [de él]. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. 15 Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, 16 día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. 17 Y ciertamente causaré angustia a la humanidad, y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo, y sus entrañas como el estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.”
(Isaías 28:1, 2) 28 ¡Ay de la corona eminente de los borrachos de Efraín, y de la flor marchita de su decoración de hermosura que está sobre la cabeza del valle fértil de los que han sido vencidos por el vino! 2 ¡Mira! Jehová tiene a alguien fuerte y vigoroso. Cual tempestad atronadora de granizo, tempestad destructiva, cual tempestad atronadora de aguas poderosas, inundantes, él ciertamente efectuará un echar abajo a tierra con fuerza.
(Malaquías 3:16-18) 16 En aquel tiempo los que estaban en temor de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con su compañero, y Jehová siguió prestando atención y escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová y para los que pensaban en su nombre. 17 “Y ciertamente llegarán a ser míos —ha dicho Jehová de los ejércitos— en el día en que produzca una propiedad especial. Y ciertamente les mostraré compasión, tal como un hombre muestra compasión a su hijo que le sirve. 18 Y ustedes ciertamente verán de nuevo [la distinción] entre uno justo y uno inicuo, entre uno que sirve a Dios y uno que no le ha servido.”
(Sofonías 3:14-17) 14 ¡Gozosamente grita, oh hija de Sión! ¡Rompe en gritos de alegría, oh Israel! ¡Regocíjate y alborózate con todo el corazón, oh hija de Jerusalén! 15 Jehová ha removido los juicios [que estaban] sobre ti. Ha apartado a tu enemigo. El rey de Israel, Jehová, está en medio de ti. No temerás más la calamidad. 16 En aquel día se dirá a Jerusalén: “No temas, oh Sión. No se dejen caer tus manos. 17 Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará. Se alborozará sobre ti con regocijo. Se hará silencioso en su amor. Estará gozoso acerca de ti con gritos felices.
(Isaías 28:15-17) 15 Porque ustedes han dicho: “Hemos celebrado un pacto con la Muerte; y con el Seol hemos efectuado una visión; la avenida repentina, inundante, en caso de que pase, no vendrá a nosotros, porque hemos hecho de una mentira nuestro refugio, y en la falsedad nos hemos ocultado”; 16 por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí voy a colocar como fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro. Nadie que ejerza fe será sobrecogido de pánico. 17 Y ciertamente haré del derecho el cordel de medir, y de la justicia el instrumento de nivelar; y el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira, y las aguas mismas inundarán el mismísimo escondrijo.

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