martes, 6 de noviembre de 2012

Martes, 06 de Noviembre de 2012




TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
*** Texto del Martes, 06 de Noviembre de 2012 ***
Martes 6 de noviembre
Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios (Mat. 6:33).



(Mateo 6:33)
”Sigan, pues, buscando
primero el reino y la justicia
(Romanos 1:17) porque en ellas se revela la justicia de Dios a causa de fe y hacia fe, así como está escrito: “Mas el justo... por medio de la fe vivirá”.
(Romanos 14:17) Porque el reino de Dios no significa comer y beber, sino que [significa] justicia y paz y gozo con espíritu santo.

(Romanos 3:21) 21 Mas ahora, aparte de ley, la justicia de Dios ha sido puesta de manifiesto, según dan testimonio de ella la Ley y los Profetas;
 (Juan 3:36) El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
(Filipenses 3:9) y ser hallado en unión con él, teniendo, no mi propia justicia, que resulta de la ley, sino la que es mediante fe en Cristo, la justicia que proviene de Dios sobre la base de la fe,
(Habacuc 2:4) ”¡Mira! Su alma se ha hinchado; no ha sido recta dentro de él. Pero en cuanto al justo, por su fidelidad seguirá viviendo.
(Gálatas 3:11) Además, que por ley nadie es declarado justo para con Dios es evidente, porque “el justo vivirá a causa de la fe”.
(Hebreos 10:38) “Pero mi justo vivirá a causa de la fe”, y, “si se retrae, mi alma no se complace en él”.
(Lucas 17:20) Pero cuando los fariseos le preguntaron cuándo vendría el reino de Dios, les contestó y dijo: “El reino de Dios no viene de modo que sea llamativamente observable,
(1 Corintios 8:8) 8 Pero el alimento no nos recomienda a Dios; si no comemos, no por eso somos menos, y, si comemos, no nos es de ningún mérito.
(2 Pedro 3:13) 13 Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar.
(Juan 14:27) 27 La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy a ustedes como el mundo la da. No se les perturbe el corazón ni se les encoja de temor.
(Mateo 25:21) 21 Su amo le dijo: ‘¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! Fuiste fiel sobre unas cuantas cosas. Te nombraré sobre muchas cosas. Entra en el gozo de tu amo’.
de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas.
(Salmo 37:25) 25 Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan.
¿Qué significa buscar la justicia de Jehová? ¿Se trata tan solo de predicar las buenas nuevas? No. Hace falta mucho más. Para que él acepte nuestro servicio sagrado, hay que obedecer a diario sus elevadas normas. Quienes buscan la justicia divina “deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efe. 4:24).
(Efesios 4:24)
y deben vestirse
(Gálatas 3:27) 27 Porque todos ustedes los que fueron bautizados en Cristo se han vestido de Cristo.



(Hechos 19:5) Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús.
(Romanos 6:3) ¿O ignoran que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte?
(Romanos 13:14) Antes bien, vístanse del Señor Jesucristo, y no estén haciendo planes con anticipación para los deseos de la carne.
(Efesios 4:24) y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
de la nueva personalidad
(Colosenses 3:10) 10 y vístanse de la nueva [personalidad], que mediante conocimiento exacto va haciéndose nueva según la imagen de Aquel que la ha creado,


(Romanos 12:2) Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
(Efesios 4:24) y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
(Génesis 1:27) Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
(1 Pedro 1:16) porque está escrito: “Tienen que ser santos, porque yo soy santo”.
que fue creada
(Efesios 2:10) 10 Porque somos producto de su obra y fuimos creados en unión con Cristo Jesús para obras buenas, las cuales Dios preparó por anticipado para que anduviéramos en ellas.

(2 Corintios 5:5) 5 Ahora bien, el que nos produjo para esta mismísima cosa es Dios, que nos dio la prenda de lo que ha de venir, es decir, el espíritu.
(Gálatas 6:15) 15 Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación [es algo].
(Efesios 1:4) 4 así como nos escogió en unión con él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin tacha delante de él en amor.
(Colosenses 1:10) 10 para que anden de una manera digna de Jehová a fin de que [le] agraden plenamente mientras siguen llevando fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento exacto de Dios,
(Efesios 1:5) 5 Pues nos predeterminó a la adopción mediante Jesucristo como hijos para sí mismo, según el beneplácito de su voluntad,
conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
(Salmo 45:7) Has amado la justicia y odias la iniquidad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con el aceite de alborozo más que a tus socios.
(Romanos 1:17) porque en ellas se revela la justicia de Dios a causa de fe y hacia fe, así como está escrito: “Mas el justo... por medio de la fe vivirá”.


(Mateo 3:15) En respuesta Jesús le dijo: “Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo”. Entonces él dejó de impedírselo.
(Hebreos 7:26) Porque tal sumo sacerdote nos era apropiado: leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores, y llegado a ser más alto que los cielos.
(Mateo 7:23) Y sin embargo, entonces les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obradores del desafuero.
(Hebreos 1:9) Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con [el] aceite de alborozo más que a tus socios”.
(Juan 20:17) 17 Jesús le dijo: “Deja de colgarte de mí. Porque todavía no he ascendido al Padre. Pero ponte en camino a mis hermanos y diles: ‘Asciendo a mi Padre y Padre de ustedes y a mi Dios y Dios de ustedes’”.
(Isaías 61:1) El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros;
(Hechos 4:27) De veras, pues, tanto Herodes como Poncio Pilato con [hombres de] naciones y con pueblos de Israel realmente fueron reunidos en esta ciudad contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste,
(Hechos 10:38) a saber, Jesús que era de Nazaret, cómo Dios lo ungió con espíritu santo y poder, y fue por la tierra haciendo bien y sanando a todos los [que eran] oprimidos por el Diablo; porque Dios estaba con él.
(Salmo 21:6)  6 Porque lo constituyes altamente bendecido para siempre; haces que se sienta alegre con el regocijo ante tu rostro.
(1 Crónicas 29:23) Y Salomón empezó a sentarse sobre el trono de Jehová como rey en lugar de David su padre, y a hacerlo con éxito, y todos los israelitas le fueron obedientes.
(2 Crónicas 13:5) ¿No es cosa que ustedes deban saber, el que Jehová el Dios de Israel mismo dio un reino a David sobre Israel para tiempo indefinido, a él y a sus hijos, por un pacto de sal?
(2 Crónicas 13:8) ”Y ahora ustedes están pensando que tienen suficiente fuerza para hacer frente al reino de Jehová en la mano de los hijos de David, cuando ustedes son una gran muchedumbre y están con ustedes los becerros de oro que Jeroboán les hizo como dioses.
(Mateo 1:6) Jesé llegó a ser padre de David el rey. David llegó a ser padre de Salomón mediante la esposa de Urías;
(Romanos 3:21) 21 Mas ahora, aparte de ley, la justicia de Dios ha sido puesta de manifiesto, según dan testimonio de ella la Ley y los Profetas;
(Juan 3:36) El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
(Filipenses 3:9) y ser hallado en unión con él, teniendo, no mi propia justicia, que resulta de la ley, sino la que es mediante fe en Cristo, la justicia que proviene de Dios sobre la base de la fe,
(Habacuc 2:4) ”¡Mira! Su alma se ha hinchado; no ha sido recta dentro de él. Pero en cuanto al justo, por su fidelidad seguirá viviendo.
(Gálatas 3:11) Además, que por ley nadie es declarado justo para con Dios es evidente, porque “el justo vivirá a causa de la fe”.
(Hebreos 10:38) “Pero mi justo vivirá a causa de la fe”, y, “si se retrae, mi alma no se complace en él”.
No obstante, por mucho que nos esforcemos por obedecer a Dios, es inevitable que cometamos errores. ¿Qué nos ayudará a no desanimarnos y seguir amando y practicando la justicia? (Pro. 24:10.)
(Proverbios 24:10)
¿Te has mostrado desanimado en el día de la angustia? Tu poder será escaso.
(Hebreos 12:3) 3 Sí, consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores en contra de sus propios intereses, para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas.


(Mateo 27:39) 39 De modo que los que pasaban hablaban injuriosamente de él, meneando la cabeza
(Gálatas 6:9) Así es que no desistamos de hacer lo que es excelente, porque al debido tiempo segaremos si no nos cansamos.
(2 Tesalonicenses 3:13) Por su parte, hermanos, no desistan de hacer lo correcto.
Algo que nos fortalecerá en nuestra resolución es orar a diario “con corazones sinceros” y con “la plena seguridad de la fe” en Cristo como nuestro Redentor y gran Sumo Sacerdote (Rom. 5:8; Heb. 4:14-16; 10:19-22). w11 15/2 3:4, 5
(Romanos 5:8)
Pero Dios recomienda su propio amor
(Juan 3:16) ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.
(Efesios 2:4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
(1 Juan 4:10) El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados.
a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Isaías 53:12) Por esa razón le daré una porción entre los muchos, y será con los poderosos con quienes él repartirá proporcionalmente el despojo, debido a que derramó su alma hasta la mismísima muerte, y con los transgresores fue contado; y él mismo llevó el mismísimo pecado de muchas personas, y por los transgresores procedió a interponerse.
(1 Pedro 3:18) Pues, hasta Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por injustos, para conducirlos a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu.
(Hebreos 4:14-16)
Visto, por lo tanto, que tenemos un gran sumo sacerdote que ha pasado por los cielos,
(Hebreos 7:26) 26 Porque tal sumo sacerdote nos era apropiado: leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores, y llegado a ser más alto que los cielos.
Jesús el Hijo de Dios,
(Mateo 26:63) Pero Jesús se quedó callado. Por eso el sumo sacerdote le dijo: “¡Por el Dios vivo te pongo bajo juramento de que nos digas si tú eres el Cristo el Hijo de Dios!”.
(Marcos 1:11) y de los cielos salió una voz: “Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado”.
(Hebreos 1:2) al fin de estos días nos ha hablado por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, y mediante el cual hizo los sistemas de cosas.
tengamos asida [nuestra] confesión de [él].
(Hebreos 3:1) Por consiguiente, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren al apóstol y sumo sacerdote que nosotros confesamos: a Jesús.
(Hebreos 10:23) Tengamos firmemente asida la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, porque fiel es el que ha prometido.
15 Porque no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse
(Isaías 53:4) Verdaderamente nuestras enfermedades fueron las que él mismo llevó; y en cuanto a nuestros dolores, él los cargó. Pero nosotros mismos lo consideramos como plagado, golpeado por Dios y afligido.
(Isaías 61:1) El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros;
(Hebreos 2:17) Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente.
de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado.
(2 Corintios 5:21) Al que no conoció pecado, él lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios por medio de él.
(Hebreos 7:26) Porque tal sumo sacerdote nos era apropiado: leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores, y llegado a ser más alto que los cielos.
(1 Pedro 2:22) Él no cometió pecado, ni en su boca se halló engaño.
16 Acerquémonos,
(Efesios 2:18) porque mediante él nosotros, ambos pueblos, tenemos el acceso al Padre por un solo espíritu.
(Hebreos 10:19) Por lo tanto, hermanos, puesto que tenemos denuedo respecto al camino de entrada al lugar santo por la sangre de Jesús,
por lo tanto, con franqueza de expresión
(Efesios 3:12) 12 por medio de quien tenemos esta franqueza de expresión y un acceso con confianza mediante nuestra fe en él.

al trono de la bondad inmerecida, para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado.
(Hebreos 13:6) 6 De modo que podemos tener buen ánimo y decir: “Jehová es mi ayudante; no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?”.
(Hebreos 10:19-22)
Por lo tanto, hermanos, puesto que tenemos denuedo respecto al camino de entrada
(Juan 14:6) Jesús le dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.
(Romanos 5:2) mediante quien también hemos obtenido nuestro acceso por fe a esta bondad inmerecida en la cual ahora nos mantenemos; y alborocémonos, basados en la esperanza de la gloria de Dios.
al lugar santo
(Hebreos 9:8) Así el espíritu santo aclara que el camino al lugar santo todavía no se había puesto de manifiesto entre tanto que estaba en pie la primera tienda.
(Hebreos 9:24) Porque Cristo entró, no en un lugar santo hecho de manos, el cual es copia de la realidad, sino en el cielo mismo, para comparecer ahora delante de la persona de Dios a favor de nosotros.
por la sangre de Jesús, 20 el cual él nos inauguró como camino nuevo y vivo a través de la cortina,
(Mateo 27:51) 51 Y, ¡mire!, la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló, y las masas rocosas se hendieron.
es decir, su carne,
(Juan 6:51) Yo soy el pan vivo que bajó del cielo; si alguien come de este pan vivirá para siempre; y, de hecho, el pan que yo daré es mi carne a favor de la vida del mundo”.
(Hebreos 6:20) donde un precursor ha entrado a favor nuestro, Jesús, que ha llegado a ser sumo sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre.
21 y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
(Zacarías 6:13) Y él mismo edificará el templo de Jehová, y él, por su parte, llevará [la] dignidad; y tiene que sentarse y gobernar en su trono, y tiene que llegar a ser sacerdote sobre su trono, y el consejo mismo de la paz resultará estar entre ambos.
(Hebreos 3:6) pero Cristo [fue fiel] como Hijo sobre la casa de Aquel. Nosotros somos la casa de Aquel, si mantenemos fuertemente asida nuestra franqueza de expresión y nuestra jactancia respecto a la esperanza con firmeza hasta el fin.
22 acerquémonos con corazones sinceros en la plena seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua,
(Hebreos 13:18) Ocúpense en orar por nosotros, porque confiamos en que tenemos una conciencia honrada, puesto que deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas.
(1 Juan 1:7) Sin embargo, si andamos en la luz, como él mismo está en la luz, sí tenemos participación unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado.
y los cuerpos se nos han lavado con agua limpia.
(Ezequiel 36:25) Y ciertamente rociaré sobre ustedes agua limpia, y llegarán a estar limpios; de todas sus impurezas y de todos sus ídolos estercolizos los limpiaré.
(Efesios 5:26) para santificarla, limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra,
*** w11 15/2 págs. 24-28 Amemos la justicia de todo corazón ***

Amemos la justicia de todo corazón

 “Has amado la justicia.” (SAL. 45:7)
VALIÉNDOSE de su Palabra y su espíritu, Jehová nos guía a sus siervos por “los senderos [...] de la justicia” (Sal. 23:3). Sin embargo, como somos imperfectos, tenemos la tendencia a desviarnos de tales caminos. Para tomar de nuevo el rumbo correcto, se necesita hacer un gran esfuerzo. ¿Qué nos ayudará a lograrlo? Ser como Jesús, quien verdaderamente amaba la rectitud (léase Salmo 45:7).
2 Fijémonos en la expresión “los senderos [...] de la justicia”. Los senderos son caminos pequeños y estrechos. Ahora bien, ¿por qué se dice que estos caminos simbólicos son “de la justicia”? Porque están trazados de acuerdo con la justicia divina. Los términos hebreos y griegos que se traducen por “justicia” transmiten la idea de rectitud e implican el fiel seguimiento de principios morales. Dado que Jehová es “el lugar de habitación de la justicia”, sus siervos acudimos con gusto a él para que sea nuestro guía moral y nos señale el camino que debemos seguir (Jer. 50:7).
3 Si deseamos agradar a Jehová, es imprescindible que sigamos con empeño sus rectas normas (Deu. 32:4). Claro está, primero tenemos que aprender todo lo que podamos acerca de él en su Palabra inspirada, la Biblia. Cuanto mejor conozcamos a Dios, más cerca lo sentiremos y más amaremos su justicia (Sant. 4:8). Como consecuencia, cuando debamos tomar decisiones importantes, dejaremos que nos guíe mediante su Palabra.
Busquemos la justicia de Dios
4 (Léase Mateo 6:33.) ¿Qué significa buscar la justicia de Jehová? ¿Se trata tan solo de predicar las buenas nuevas? No. Hace falta mucho más. Para que él acepte nuestro servicio sagrado, hay que obedecer a diario sus elevadas normas. Quienes buscan la justicia divina “deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (Efe. 4:24).
5 No obstante, por mucho que nos esforcemos por obedecer a Dios, es inevitable que cometamos errores. ¿Qué nos ayudará a no desanimarnos y seguir amando y practicando la justicia? (Pro. 24:10.) Algo que nos fortalecerá en nuestra resolución es orar a diario “con corazones sinceros” y con “la plena seguridad de la fe” (Heb. 10:19-22). Ciertamente, todos los cristianos —sea que vayamos a vivir en el cielo o en la Tierra— tenemos que recordar que es imprescindible demostrar fe en Cristo como nuestro Redentor y gran Sumo Sacerdote (Rom. 5:8; Heb. 4:14-16). En el primer número de la edición en inglés de esta revista (julio de 1879) se habló del poder de la sangre que vertió Cristo como rescate (1 Juan 1:6, 7). En la página 6 de aquel número apareció esta comparación: “Un hecho singular es que los objetos de color escarlata o carmesí parecen blancos cuando se los mira a la luz a través de un cristal rojo. De igual modo, aunque nuestros pecados sean tan intensos como la escarlata o el carmesí, cuando los vemos como los ve Dios, a través de la sangre de Cristo, se tornan blancos”. ¡Qué maravilloso es saber que Jehová ha tomado medidas para salvarnos mediante el sacrificio de su Hijo amado! (Isa. 1:18.)
Revisemos nuestra armadura espiritual
6 Siempre debemos llevar puesta una pieza clave de la armadura espiritual: “la coraza de la justicia” (Efe. 6:11, 14). Sea que nos hayamos dedicado a Jehová en años recientes o que tengamos a nuestras espaldas décadas de servicio, es vital revisar todos los días la armadura que Dios nos ha dado. ¿Por qué? Porque Satanás ha sido arrojado a la Tierra junto con sus demonios (Rev. 12:7-12). Está furioso y sabe que le queda poco tiempo. Por eso ha recrudecido sus ataques contra el pueblo de Dios. Sin duda, esta es una poderosa razón para usar en todo momento “la coraza de la justicia”.
7 ¿Para qué sirve una coraza? Para cubrir el pecho y de este modo proteger el corazón. ¿Por qué tenemos que proteger nuestro corazón simbólico? Porque está inclinado al mal, dado que somos imperfectos (Gén. 8:21). De hecho, es traicionero y desesperado (Jer. 17:9). De ahí que sea esencial educarlo y tenerlo bajo control. Comprendemos que “la coraza de la justicia” es vital, por lo que no nos la quitamos ni un minuto. En efecto, no nos entretenemos con cosas que Dios odia ni nos entregamos con la imaginación a fantasías pecaminosas. Tampoco malgastamos nuestro valioso tiempo dedicando demasiadas horas a la televisión. Más bien, nos esforzamos siempre por agradar a Jehová con nuestra conducta. Pero ¿y si caemos en algún mal pensamiento o acto? No nos daremos por vencidos, sino que seguiremos luchando con la ayuda de Dios (léase Proverbios 24:16).
8 La armadura espiritual también incluye “el escudo grande de la fe”, pieza indispensable para “apagar todos los proyectiles encendidos” del Diablo (Efe. 6:16). La fe nos permite seguir en el camino de la rectitud, el cual nos lleva a la vida eterna. Pero también necesitamos amor ferviente por Jehová, pues cuanto más lo amemos, más amaremos su justicia. Contamos, además, con la ayuda de nuestra conciencia. ¿Cómo contribuye esta a que demostremos amor por la justicia divina?
Mantengamos una buena conciencia
9 El día que nos bautizamos presentamos ante Jehová nuestra “solicitud [...] para una buena conciencia” (1 Ped. 3:21). Gracias a la fe en el rescate, la sangre de Jesús cubre nuestros pecados, lo que nos permite reconciliarnos con Dios. No obstante, para seguir en el camino de la salvación necesitamos mantener limpia la conciencia. Cuando esta nos avisa o nos muestra que algo está mal, deberíamos estar agradecidos. ¿Por qué? Porque eso demuestra que no está encallecida, sino que funciona como debe y sigue sensible a los rectos principios de Jehová (1 Tim. 4:2). Pero la conciencia también nos ayuda de otro modo a cultivar amor por la justicia.
10 Si obramos mal, la conciencia puede acusarnos e incluso mortificarnos. Así le sucedió a un joven que se descarrió de “los senderos [...] de la justicia” cuando apenas comenzaba a andar por ellos. Se hizo adicto a la pornografía y a la marihuana. En las reuniones tenía remordimientos, y en la predicación se sentía hipócrita. Por eso, abandonó por completo las actividades cristianas. “Poco me imaginaba —explica él— que la conciencia iba a seguir pidiéndome cuenta de mis actos. Aun así, me comporté como un necio durante cuatro años.” Luego comenzó a plantearse la idea de regresar a la verdad. Aunque pensaba que Jehová no iba a querer escucharlo, le oró de todos modos y le pidió perdón. No habían pasado ni diez minutos cuando su madre fue a visitarlo y lo animó a volver a las reuniones. Hizo caso del consejo y le pidió a un anciano ayuda para estudiar la Biblia. Con el tiempo se bautizó, y hoy da gracias a Jehová por haberle salvado la vida.
11 ¿Verdad que nada reporta tantas alegrías como llevar una vida recta? Si amamos los principios justos y procuramos aplicarlos cada día mejor, sentiremos la gran satisfacción de complacer a Dios con nuestra conducta. ¡Imagínese! Viene el día en que todas las personas reflejarán a la perfección la imagen de su Padre celestial, por lo que su conciencia estará libre de sentimientos de culpa. Pero ahora es el momento de cultivar en nuestro corazón amor por la justicia y así regocijar a Jehová (Pro. 23:15, 16).
12 ¿Cómo educamos la conciencia? Estudiando la Palabra de Dios y las publicaciones bíblicas y aplicando el siguiente principio: “El corazón del justo medita” (Pro. 15:28). Pensemos, por ejemplo, en lo útil que es la meditación cuando nos surgen preguntas sobre un empleo. Ciertamente, hay casos en los que el esclavo fiel y discreto ha mostrado que un trabajo entra en conflicto directo con las Escrituras, por lo que la mayoría de los cristianos lo rechazaremos sin dudar. Ahora bien, cuando no hay una respuesta tan clara, cada uno deberá pedirle a Dios que lo ayude a analizar los principios bíblicos pertinentes antes de tomar cualquier decisión. Uno de estos principios es no herir las conciencias ajenas (1 Cor. 10:31-33). Pero sobre todo, nuestro principal interés es conservar una buena relación con Dios. Si vemos a Jehová como nuestro amigo, nos preguntaremos en primer lugar: “¿Le causaré tristeza y dolor si acepto este trabajo?” (Sal. 78:40, 41).
13 Cuando preparamos las lecciones de La Atalaya o del Estudio Bíblico de la Congregación, no nos olvidemos de meditar. ¿Andamos siempre subrayando a toda velocidad las respuestas, párrafo tras párrafo? Esa preparación no puede ayudarnos a formar bien la conciencia ni a fortalecer nuestro amor por la justicia. Para lograr este objetivo, debemos dedicarnos en serio al estudio y la reflexión sobre la Palabra de Dios. No hay atajos si queremos que los principios rectos se graben en nuestro corazón.
Demostremos hambre y sed de justicia
14 Jehová y su Hijo desean que al realizar nuestro servicio sagrado experimentemos gozo. ¿Qué contribuirá a ello? Nuevamente, el amor a la justicia. Bien lo dijo Jesús en el Sermón del Monte: “Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados” (Mat. 5:6). ¿Qué implican estas palabras para quienes aman los rectos caminos de Dios?
15 El mundo está dominado por Satanás (1 Juan 5:19). Sin importar dónde vivamos, los periódicos contienen cada vez más noticias de actos crueles y violentos. Todo el que ama la justicia no puede menos que horrorizarse ante el salvajismo del hombre para con el hombre (Ecl. 8:9). Claro, quienes aman a Jehová y sus justas normas comprenden que él es el único capaz de saciar su hambre y sed espiritual. Dentro de poco, los malvados desaparecerán. La gente recta ya no tendrá que soportar más a los pecadores y su mala conducta (2 Ped. 2:7, 8). ¡Qué alivio!
16 Los que seguimos a Cristo y servimos a Jehová sabemos que quienes anhelan la justicia “serán saciados”. En efecto, quedarán plenamente satisfechos gracias a los nuevos cielos y la nueva tierra donde “la justicia habrá de morar” (2 Ped. 3:13). Por eso, no nos desconcierta ni desanima el hecho de que en este mundo satánico predominen la violencia y la opresión (Ecl. 5:8). El Altísimo lo ve todo y pronto libertará a quienes aman la rectitud.
Cosechemos bendiciones por amar la justicia
17 “Jehová está amando a los justos”, dice Salmo 146:8. ¿Ha notado en este versículo cuál es uno de los mayores beneficios de seguir la senda de la rectitud? La certeza de ser queridos por el Soberano universal. ¡Qué privilegio! Por este motivo, no tenemos ninguna duda de que él cubrirá nuestras necesidades si ponemos el Reino en primer lugar (léanse Salmo 37:25 y Proverbios 10:3). Al final, el planeta entero será de quienes anhelan la justicia (Pro. 13:22). La gran mayoría de los siervos fieles de Dios serán recompensados con la dicha eterna de vivir en un nuevo mundo paradisíaco. De hecho, hoy día ya disfrutan de una paz interior que los ayuda a llevarse bien con sus familiares y sus hermanos espirituales (Fili. 4:6, 7).
18 Mientras esperamos el gran día de Jehová, debemos seguir buscando la justicia de Dios (Sof. 2:2, 3). Tenemos que demostrar que amamos de verdad sus rectos caminos. No podemos quitarnos nunca “la coraza de la justicia”, ya que dejaríamos desprotegido el corazón. También es necesario que mantengamos una buena conciencia, pues solo así lograremos vivir satisfechos y hacer feliz a nuestro Padre celestial (Pro. 27:11).
19 Jehová tiene su mirada “discurriendo por toda la tierra”, ya que desea “mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” (2 Cró. 16:9). ¡Cuánto nos consuelan estas palabras a quienes nos esforzamos por vivir rectamente en medio de este mundo cada día más inestable, violento y malvado! Quienes viven alejados de Dios quizás se sorprendan de que aún respetemos las normas divinas, pero sabemos que estas son siempre para nuestro provecho (Isa. 48:17; 1 Ped. 4:4). Por eso estamos decididos a seguir demostrando en nuestra vida que amamos la justicia con toda el alma. Pero debemos hacer algo más. Para probar que nuestro corazón es completo para con Dios, también hemos de odiar el desafuero. En el siguiente artículo veremos qué está implicado en ello.


(Salmo 45:7)  7 Has amado la justicia y odias la iniquidad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con el aceite de alborozo más que a tus socios.
(Salmo 23:3)  3 Refresca mi alma. Me guía por los senderos trillados de la justicia por causa de su nombre.
(Salmo 45:7)  7 Has amado la justicia y odias la iniquidad. Por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con el aceite de alborozo más que a tus socios.
(Jeremías 50:7) 7 Todos los que las han hallado se las han comido, y sus propios adversarios han dicho: ‘No llegaremos a ser culpables, debido al hecho de que ellos han pecado contra Jehová, el lugar de habitación de la justicia y la esperanza de sus antepasados, Jehová’.”
(Deuteronomio 32:4)  4 La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él.
(Santiago 4:8) 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos.
(Efesios 6:11) 11 Pónganse la armadura completa que proviene de Dios para que puedan estar firmes contra las maquinaciones del Diablo;
(Efesios 6:14) 14 Estén firmes, por lo tanto, teniendo los lomos ceñidos con la verdad, y teniendo puesta la coraza de la justicia,
(Revelación 12:7-12) 7 Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron, 8 pero este no prevaleció, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando a toda la tierra habitada; fue arrojado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados abajo con él. 10 Y oí una voz fuerte en el cielo decir: “¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios! 11 Y ellos lo vencieron debido a la sangre del Cordero y debido a la palabra del testimonio que dieron, y no amaron sus almas ni siquiera al arrostrar la muerte. 12 A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.
(Génesis 8:21) 21 Y Jehová empezó a oler un olor conducente a descanso, de modo que dijo Jehová en su corazón: “Nunca más invocaré el mal sobre el suelo a causa del hombre, porque la inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud; y nunca más asestaré un golpe a toda cosa viviente tal como he hecho.
(Jeremías 17:9) 9 ”El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es desesperado. ¿Quién puede conocerlo?
(Proverbios 24:16) 16 Pues puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar.
(Efesios 6:16) 16 Sobre todo, tomen el escudo grande de la fe, con el cual podrán apagar todos los proyectiles encendidos del inicuo.
(1 Pedro 3:21) 21 Lo que corresponde a esto ahora también los está salvando a ustedes, a saber, el bautismo (no el desechar la suciedad de la carne, sino la solicitud hecha a Dios para una buena conciencia), mediante la resurrección de Jesucristo.
(1 Timoteo 4:2) 2 por la hipocresía de hombres que hablan mentiras, marcados en su conciencia como si fuera con hierro de marcar;
(Proverbios 23:15, 16) 15 Hijo mío, si tu corazón se ha hecho sabio, se regocijará mi corazón, sí, el mío. 16 Y mis riñones se alborozarán cuando tus labios hablen rectitud.
(Proverbios 15:28) 28 El corazón del justo medita para responder, pero la boca de los inicuos hace salir burbujeando cosas malas.
(1 Corintios 10:31-33) 31 Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios. 32 Eviten hacerse causas de tropiezo tanto a judíos como a griegos y a la congregación de Dios, 33 así como yo estoy agradando a toda la gente en todas las cosas, no buscando mi propia ventaja, sino la de los muchos, para que se salven.
(Salmo 78:40, 41) 40 ¡Cuán a menudo se rebelaban contra él en el desierto, lo hacían sentirse herido en el desierto árido! 41 Y vez tras vez ponían a Dios a prueba, y causaban dolor aun al Santo de Israel.
(Mateo 5:6) 6 ”Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados.
(1 Juan 5:19) 19 Sabemos que nosotros nos originamos de Dios, pero el mundo entero yace en el [poder del] inicuo.
(Eclesiastés 8:9) 9 Todo esto he visto, y hubo un aplicar mi corazón a toda obra que se ha hecho bajo el sol, [durante] el tiempo que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.
(2 Pedro 2:7, 8) 7 y libró al justo Lot, a quien angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada 8 —porque aquel hombre justo, por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día, atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos—,
(2 Pedro 3:13) 13 Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar.
(Eclesiastés 5:8) 8 Si ves que se oprime a la persona de escasos recursos y que con violencia se quita el juicio y la justicia en un distrito jurisdiccional, no te asombres del asunto, pues uno que es más alto que el alto está vigilando, y hay quienes están muy por encima de ellos.
(Salmo 146:8)  8 Jehová está abriendo [los ojos a] los ciegos; Jehová está levantando a los encorvados; Jehová está amando a los justos.
(Salmo 37:25) 25 Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan.
(Proverbios 10:3) 3 Jehová no hará que el alma del justo padezca hambre, pero rechazará el deseo vehemente de los inicuos.
(Proverbios 13:22) 22 El que es bueno deja una herencia a los hijos de los hijos, y la riqueza del pecador es algo que está atesorado para el justo.
(Filipenses 4:6, 7) 6 No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
(Sofonías 2:2, 3) 2 Antes que [el] estatuto dé a luz [algo], [antes que el] día haya pasado justamente como el tamo, antes que venga sobre ustedes la cólera ardiente de Jehová, antes que venga sobre ustedes el día de la cólera de Jehová, 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.
(Proverbios 27:11) 11 Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
(2 Crónicas 16:9) 9 Pues, en cuanto a Jehová, sus ojos están discurriendo por toda la tierra para mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él. Has actuado tontamente respecto a esto, pues desde ahora en adelante existirán guerras contra ti”.
(Isaías 48:17) 17 Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.
(1 Pedro 4:4) 4 Porque no continúan corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución, ellos están perplejos y siguen hablando injuriosamente de ustedes.

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