sábado, 8 de diciembre de 2012

Sábado, 08 de Diciembre de 2012



TEXTO DEL DIA

CITA BIBLICA
Descripción Biblia

Referencias BIBLICAS
Texto del Sábado, 08 de Diciembre de 2012


Sábado 8 de diciembre
Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará. Se alborozará sobre ti con regocijo. Se hará silencioso en su amor. Estará gozoso acerca de ti con gritos felices (Sof. 3:17).

► es12 pág. 121 Diciembre
(Sofonías 3:17)
Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará.
(Salmo 24:8) “¿Quién, pues, es este glorioso Rey?” “Jehová fuerte y poderoso, Jehová poderoso en batalla.”
(Isaías 12:6) ”Da chillidos [de alegría] y grita de gozo, oh moradora de Sión, porque grande en medio de ti es el Santo de Israel”.
Se alborozará sobre ti con regocijo. Se hará silencioso en su amor. Estará gozoso acerca de ti con gritos felices.
(Deuteronomio 30:9) Y Jehová tu Dios verdaderamente hará que tengas más de lo suficiente en toda obra de tu mano, en el fruto de tu vientre y el fruto de tus animales domésticos y el fruto de tu terreno, lo cual resultará en prosperidad; porque Jehová volverá a alborozarse sobre ti para bien, tal como se alborozó sobre tus antepasados;
(Salmo 147:11) Jehová está complaciéndose en los que le temen, en los que esperan su bondad amorosa.
(Isaías 62:3) Y tienes que llegar a ser una corona de hermosura en la mano de Jehová, y un turbante regio en la palma de tu Dios.
(Isaías 65:19) Y ciertamente estaré gozoso en Jerusalén y me alborozaré en mi pueblo; y ya no se oirá más en ella el sonido de llanto ni el sonido de un lastimero clamor”.
(Jeremías 32:41) Y de veras me alborozaré a causa de ellos para hacerles bien, y ciertamente los plantaré en esta tierra en apego a la verdad con todo mi corazón y con toda mi alma’”.
Como predijo Sofonías, Jehová salvó a quienes se encargaron de restaurar la adoración verdadera y se alegró muchísimo a causa de ellos (Sof. 3:14-16).
(Sofonías 3:14-16)
¡Gozosamente grita, oh hija de Sión! ¡Rompe en gritos de alegría,
(Esdras 3:11) Y empezaron a responder, alabando y dando gracias a Jehová, “porque él es bueno, porque su bondad amorosa para con Israel es hasta tiempo indefinido”. En cuanto a todo el pueblo, este gritó con un grito fuerte al alabar a Jehová por la colocación del fundamento de la casa de Jehová.
(Isaías 12:6) ”Da chillidos [de alegría] y grita de gozo, oh moradora de Sión, porque grande en medio de ti es el Santo de Israel”.
(Zacarías 2:10) ”Grita con fuerza y regocíjate, oh hija de Sión; porque aquí vengo, y ciertamente residiré en medio de ti —es la expresión de Jehová—.
oh Israel! ¡Regocíjate y alborózate con todo el corazón, oh hija de Jerusalén!
(Miqueas 4:8) 8 ”Y en cuanto a ti, oh torre del hato, el montículo de la hija de Sión, hasta ti vendrá, sí, el primer dominio ciertamente vendrá, el reino que pertenece a la hija de Jerusalén.

15 Jehová ha removido los juicios [que estaban] sobre ti.
(Isaías 40:2) Hablen al corazón de Jerusalén y proclámenle que su servicio militar ha sido cumplido, que su error ha sido pagado por completo. Pues de la mano de Jehová ha recibido una cantidad plena por todos sus pecados.”
(Zacarías 8:13) Y tiene que ocurrir que tal como ustedes llegaron a ser una invocación de mal entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así los salvaré, y tienen que llegar a ser una bendición. No tengan miedo. Sean fuertes sus manos.’
Ha apartado a tu enemigo.
(Miqueas 7:10) Y mi enemiga verá, y la vergüenza la cubrirá, [a la] que me decía: “¿Dónde está él, Jehová tu Dios?”. Mis propios ojos pondrán la vista sobre ella. Ahora ella llegará a ser un lugar de holladura, como el fango de las calles.
(Zacarías 2:9) Porque, miren, voy a agitar mi mano contra ellos, y tendrán que llegar a ser despojo para sus esclavos’. Y ustedes ciertamente sabrán que Jehová de los ejércitos mismo me ha enviado.
(Romanos 8:33) ¿Quién presentará acusación contra los escogidos de Dios? Dios es Aquel que [los] declara justos.
El rey de Israel, Jehová, está en medio de ti.
(Isaías 33:22) Porque Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará.
(Ezequiel 48:35) ”A la redonda [habrá] dieciocho mil [codos]; y el nombre de la ciudad desde [aquel] día en adelante será Jehová Mismo Está Allí.”
(Revelación 7:15) Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.

No temerás más la calamidad.
(Amós 9:15) ”‘Y ciertamente los plantaré sobre su suelo, y ya no serán desarraigados de su suelo que les he dado’, ha dicho Jehová tu Dios”.
(Zacarías 14:11) Y la gente ciertamente la habitará; y ya no ocurrirá más proscripción [para destrucción], y Jerusalén tendrá que ser habitada en seguridad.
16 En aquel día se dirá a Jerusalén: “No temas, oh Sión.
(Jeremías 46:28) En cuanto a ti, no tengas miedo, oh siervo mío Jacob —es la expresión de Jehová—, porque yo estoy contigo. Porque haré un exterminio entre todas las naciones a las cuales te he dispersado, pero no haré exterminio de ti. No obstante, tendré que castigarte hasta el grado debido, y de ninguna manera te dejaré sin castigo’”.
(Juan 12:15) “No temas, hija de Sión. ¡Mira! Tu rey viene, sentado sobre un pollino de asna”.
No se dejen caer tus manos.
(Isaías 35:3) Fortalezcan las manos débiles, y hagan firmes las rodillas vacilantes.
(Hebreos 12:12) Por lo tanto, enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas,
Estas palabras proféticas también se han cumplido en nuestro tiempo. Poco después del establecimiento del Reino en los cielos, Jehová salvó al resto fiel de cristianos ungidos, liberándolos del cautiverio espiritual a Babilonia la Grande. Y hasta el día de hoy siente gran gozo por motivo de ellos. Los cristianos que esperan vivir eternamente en la Tierra también han sido liberados de Babilonia la Grande y sus falsas doctrinas (Rev. 18:4).
(Revelación 18:4)
Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo mío,
(Isaías 48:20) ¡Salgan de Babilonia! Huyan de los caldeos. Anuncien aun con el sonido de un clamor gozoso, hagan oír esto. Háganlo salir hasta la extremidad de la tierra. Digan: “Jehová ha recomprado a su siervo Jacob.
(Isaías 52:11) Apártense, apártense, sálganse de allí, no toquen nada inmundo; sálganse de en medio de ella, manténganse limpios, ustedes los que llevan los utensilios de Jehová.
(Jeremías 50:8) “Emprendan su huida de en medio de Babilonia, y salgan hasta de la tierra de los caldeos, y háganse como los animales que sirven de guías delante del rebaño.
(Jeremías 51:45) ”Sálganse de en medio de ella, oh pueblo mío, y provea cada uno escape a su alma de la ardiente cólera de Jehová.
(Zacarías 2:7) “¡Oye, Sión! Escapa, tú que moras con la hija de Babilonia.

si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas.

(Jeremías 51:6) ”Huyan de en medio de Babilonia, y provea escape cada uno para su propia alma. No vaya a dejarlos inanimados el error de ella. Porque es el tiempo de la venganza que pertenece a Jehová. Hay tratamiento por el cual él le está dando el pago.
(2 Corintios 6:17) “‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’”; “‘y yo los recibiré’”.
De ahí que sea hoy cuando encuentra su cumplimiento principal Sofonías 2:3: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra”. En efecto, en la actualidad hay mansos de todas las naciones que, sea que tengan la esperanza celestial o la terrenal, se refugian en el nombre de Jehová. w11 15/1 1:12, 13
(Sofonías 2:3)
busquen a Jehová,

todos ustedes los mansos de la tierra,
(Salmo 25:9) Él hará que los mansos anden en [Su] decisión judicial, y enseñará a los mansos Su camino.
(Salmo 76:9) cuando Dios se levantó a juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. Sélah.
(Mateo 5:5) ”Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra.
los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia,
(Mateo 6:33) ”Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas.
(Romanos 1:17) porque en ellas se revela la justicia de Dios a causa de fe y hacia fe, así como está escrito: “Mas el justo... por medio de la fe vivirá”.
(Romanos 10:3) pues, a causa de no conocer la justicia de Dios, pero de procurar establecer la suya propia, no se sujetaron a la justicia de Dios.
(Efesios 4:24) y deben vestirse de la nueva personalidad que fue creada conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad.
busquen mansedumbre
(Salmo 25:9) Él hará que los mansos anden en [Su] decisión judicial, y enseñará a los mansos Su camino.
(Proverbios 22:4) El resultado de la humildad [y] del temor de Jehová es riquezas y gloria y vida.

Probablemente
(Salmo 37:11) Pero los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.
(Joel 2:14) ¿Quién hay que sepa si se volverá y realmente sentirá pesar y dejará que después de ello quede una bendición, una ofrenda de grano y una libación para Jehová el Dios de ustedes?
(Amós 5:15) Odien lo que es malo, y amen lo que es bueno, y den a la justicia un lugar en la puerta. Quizás Jehová el Dios de los ejércitos muestre favor a los restantes de José’.
(Jonás 3:9) ¿Quién hay que sepa si el Dios [verdadero] se vuelva y realmente sienta pesar y se vuelva de su cólera ardiente, de modo que no perezcamos?”.
se les oculte en el día de la cólera de Jehová.
(Génesis 7:16) Y los que iban entrando, macho y hembra de toda clase de carne, entraron, tal como le había mandado Dios. Después Jehová cerró tras él la puerta.
(Salmo 31:20) Los ocultarás en el lugar secreto de tu persona de la coligación de los hombres. Los esconderás en tu cabaña del reñir de las lenguas.
(Isaías 26:20) ”Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores, y cierra tus puertas tras de ti. Escóndete por solo un momento hasta que pase la denunciación.

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Refugiémonos en el nombre de Jehová
“Dejaré permanecer [...] un pueblo humilde [...] y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová.” (SOF. 3:12)
ES POSIBLE que alguna vez nos haya sorprendido una tormenta de lluvia o de granizo y hayamos corrido a guarecernos bajo un puente. Claro, eso valdría de muy poco si se tratara de un huracán o un tornado.
2 Hoy se aproxima una tormenta muy distinta. Es tan intensa que podría acabar con la raza humana. Se trata de un simbólico “día de tempestad”, “el gran día de Jehová”, el cual afectará a la humanidad entera. Afortunadamente, tenemos a nuestra disposición un refugio (léase Sofonías 1:14-18). ¿Qué debemos hacer para estar resguardados en su interior cuando comience el inminente “día del furor de Jehová”?
Días de tempestad en tiempos bíblicos
3 El día de Jehová dará inicio con la destrucción de todas las religiones falsas. ¿Qué refugio existe? Encontraremos la respuesta repasando la historia del pueblo de Dios. Isaías, quien vivió en el siglo VIII antes de nuestra era, comparó el castigo que Jehová impondría a Israel —el reino apóstata de diez tribus— con una “tempestad atronadora” cuya llegada sería inevitable (léase Isaías 28:1, 2). Aquella profecía se cumplió en esa misma época, en el año 740, cuando Asiria invadió aquel reino, que también era designado por el nombre de la más importante de sus tribus: Efraín.
4 Décadas después de que el Israel infiel recibiera su merecido, tuvo lugar otro “gran día de Jehová”. En el año 607, la nación de Judá y su capital, Jerusalén, también fueron disciplinadas por haber caído en la apostasía. El castigo lo ejecutaron los babilonios, con Nabucodonosor a la cabeza. El pueblo había buscado ayuda en “el refugio de una mentira”, es decir, en una alianza política con Egipto. Pero de nada valió. Como una granizada desoladora, los babilonios arrasaron ese “refugio” (Isa. 28:14, 17).
5 El gran día de Jehová que azotó a Jerusalén fue un modelo del castigo que recibirá en nuestro tiempo la cristiandad por su apostasía. Asimismo, serán destruidos los restantes miembros de “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa. Luego se aniquilará a los demás elementos del mundo de Satanás. Pero el pueblo de Dios sobrevivirá, pues ha aceptado a Jehová como su refugio (Rev. 7:14; 18:2, 8; 19:19-21).
Refugio físico y espiritual
6 Hoy mismo, durante el tiempo del fin, los cristianos podemos acudir a un refugio. ¿Cómo? Para recibir la protección espiritual de Jehová, tenemos que “pens[ar] en su nombre” reverentemente y servirle con entusiasmo (léase Malaquías 3:16-18). Claro, comprendemos que el simple hecho de pensar en su nombre no es suficiente. La Biblia aclara que “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo” (Rom. 10:13). Como vemos, para recibir la salvación hay que invocar el nombre divino. Muchas personas sinceras se dan cuenta de que los cristianos fieles somos muy diferentes de quienes no obedecen a Dios, pues “pens[amos] en su nombre” con devoción y le servimos como Testigos suyos.
7 Ahora bien, cuando Jehová nos dice que podemos ser salvos, no solo nos ofrece protección espiritual. También nos está prometiendo salvación física. Veamos cómo ilustran este hecho los sucesos que tuvieron lugar en el año 66 de nuestra era, tras el ataque que lanzaron contra Jerusalén los ejércitos romanos capitaneados por Cestio Galo. Jesús había predicho: “Aquellos días [de la gran tribulación] serán acortados” (Mat. 24:15, 16, 21, 22). La profecía se cumplió cuando los soldados levantaron inesperadamente el sitio y se retiraron. Así se libraron de la destrucción los cristianos verdaderos, mencionados en la profecía con la expresión “carne [que] se salvaría”. En efecto, ellos lograron escapar de la ciudad y sus alrededores y, en algunos casos, cruzaron el Jordán y se refugiaron en las montañas situadas al este de aquel río.
8 Podemos trazar un paralelo entre aquellos cristianos del siglo primero y los que servimos a Dios en la actualidad. Ellos acudieron al refugio que les proporcionó Jehová, y nosotros tendremos que hacer lo mismo. En nuestro caso, sin embargo, no será necesario que huyamos a cierto punto geográfico, pues estamos dispersos por todo el mundo. Aun así, el pueblo de Dios —formado por “los escogidos” y sus leales compañeros— sobrevivirá físicamente a la destrucción de la apóstata cristiandad si se refugia en Jehová y su organización, simbolizada en la Biblia por una montaña.
9 La cristiandad, por su parte, tiene bien merecida la destrucción que le sobrevendrá, pues ha fomentado la ignorancia espiritual entre sus feligreses y ha demostrado odio por el nombre divino. En la Edad Media era muy común ver en Europa ese ilustre nombre, representado por las cuatro letras hebreas conocidas como Tetragrámaton y transliterado habitualmente YHWH (o JHVH). Aparecía en monedas, en muchos libros y biblias, en fachadas de casas e incluso en iglesias católicas y protestantes. En cambio, en fechas más recientes, la tendencia ha sido suprimirlo en las traducciones bíblicas y en otros ámbitos. Sirva como ejemplo la “Carta a las Conferencias Episcopales sobre ‘el Nombre de Dios’”, emitida el 29 de junio de 2008 por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En ella, la Iglesia Católica recomendó que, en vez de utilizar alguna de las diversas pronunciaciones del Tetragrámaton, se empleara el sustituto “Señor”. El Vaticano dio instrucciones de no utilizar el nombre propio de Dios ni pronunciarlo en los cantos y rezos durante el culto. Y los líderes de otras confesiones religiosas, tanto en la cristiandad como fuera de ella, también han ocultado la identidad del Dios verdadero a millones de personas.
Dios protege a quienes santifican su nombre
10 En marcado contraste con muchos otros grupos religiosos, los testigos de Jehová honran y glorifican el nombre divino, y lo santifican utilizándolo de manera digna. Dios se complace en las personas que confían en él y en todo momento llega a ser lo que hace falta a fin de bendecirlas y protegerlas. Ciertamente, sabe muy bien quiénes son “los que buscan refugio en él” (Nah. 1:7; Hech. 15:14).
11 Aunque en la antigüedad casi toda Judá cayó en la apostasía, hubo quienes “se refugiar[on] en el nombre de Jehová” (léase Sofonías 3:12, 13). ¿Qué les sucedió a esas personas el día que Dios castigó a Judá por su falta de fe? Se libraron del castigo cuando los babilonios invadieron esa nación y se llevaron cautivos a sus habitantes. Ese fue el caso de Jeremías, Baruc y Ébed-mélec, quienes vivieron en medio de aquella nación apóstata. Hubo otros que, aunque fueron al cautiverio, también se mantuvieron fieles. Finalmente, en el año 539 antes de nuestra era, los medos y los persas, dirigidos por Ciro, conquistaron Babilonia. Ciro no tardó en emitir un edicto que permitía que un resto de judíos regresara a su patria.
12 Como predijo Sofonías, Jehová salvó a quienes se encargaron de restaurar la adoración verdadera y se alegró muchísimo a causa de ellos (léase Sofonías 3:14-17). Estas palabras proféticas también se han cumplido en nuestro tiempo. Poco después del establecimiento del Reino de Dios en los cielos, Jehová salvó al resto fiel de cristianos ungidos, liberándolos del cautiverio espiritual a Babilonia la Grande. Y hasta el día de hoy siente gran gozo por motivo de ellos.
13 Los cristianos que esperan vivir eternamente en la Tierra también han sido liberados de Babilonia la Grande y sus falsas doctrinas (Rev. 18:4). De ahí que sea hoy cuando encuentra su cumplimiento principal Sofonías 2:3: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra”. En efecto, en la actualidad hay mansos de todas las naciones que, independientemente de que su esperanza sea celestial o terrenal, se refugian en el nombre de Jehová.
El nombre de Dios no es un talismán
14 Los contemporáneos de Jeremías pensaban que el templo era una especie de amuleto que los protegería de sus enemigos (Jer. 7:1-4). Y muchos años antes, los israelitas vieron el arca del pacto como un talismán que los salvaría en las batallas (1 Sam. 4:3, 10, 11). Siglos después, Constantino el Grande cayó en un error semejante. Con la esperanza de que sus soldados fueran protegidos en combate, mandó pintar en sus escudos las letras kji y rho, con las cuales comienza en griego el título “Cristo”. Y en la misma línea, parece que el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, quien combatió en la guerra de los Treinta Años, usó una armadura en la que aparece inscrito claramente el nombre “Iehova” (véase la página 7).
15 Es cierto que, al sufrir ataques de demonios, algunos cristianos se han refugiado en Jehová invocando su nombre en voz alta. Sin embargo, jamás deberíamos creer que los objetos que exhiben el nombre divino son talismanes o amuletos que ofrecen protección mágica. Esto no es de ningún modo lo que significa refugiarse en el nombre de Jehová.
Cómo hallamos refugio hoy
16 Hoy nos encontramos resguardados en el refugio espiritual del pueblo de Dios (Sal. 91:1). Mediante “el esclavo fiel y discreto” y los ancianos de las congregaciones, recibimos avisos sobre las tendencias mundanas que podrían hacernos perder esa protección (Mat. 24:45-47; Isa. 32:1, 2). Pensemos en cuántas veces se nos ha alertado sobre el materialismo, y en cómo han evitado esas advertencias que suframos graves daños espirituales. Lo mismo sucede con las exhortaciones a no adoptar una actitud despreocupada, la cual podría llevarnos a caer en la inactividad en el servicio a Jehová. Bien dice la Biblia: “La despreocupación acabará con los necios; pero quien me escuche vivirá seguro, tranquilo y sin temor a la desgracia” (Pro. 1:32, 33, Biblia de América). Para disfrutar de esa seguridad espiritual también debemos esforzarnos por conservar la pureza moral.
17 Pensemos, además, en las constantes invitaciones del esclavo fiel a predicar las buenas nuevas del Reino en toda la Tierra habitada, tal como nos mandó Jesús (Mat. 24:14; 28:19, 20). Sofonías habló de un cambio que ayudaría a la gente a refugiarse en el nombre de Dios: “Entonces daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro” (Sof. 3:9).
18 ¿Qué es este “lenguaje puro”? Es la verdad acerca de Jehová y sus propósitos, la cual se revela en su Palabra inspirada. Usamos este idioma simbólico cada vez que explicamos a la gente qué es realmente el Reino y cómo santificará el nombre divino. También lo empleamos al hablar sobre la vindicación de la soberanía de Dios y las bendiciones eternas que recibirán los seres humanos fieles. Somos muchos los que hablamos este idioma y estamos consiguiendo que cada vez más personas “invoquen el nombre de Jehová” y le sirvan “hombro a hombro”. En realidad, ya se cuentan por millones los hombres y mujeres de todo el mundo que buscan refugio en Jehová (Sal. 1:1, 3).
19 La gente del mundo tiene que lidiar con dificultades aparentemente insuperables. Desesperados, recurren a otros hombres imperfectos. O esperan que los gobiernos arreglen las cosas, igual que los israelitas acudían a las naciones vecinas y hacían alianzas con ellas. Tal como sucedió en el pasado, su esperanza se verá defraudada. Ninguna organización política —ni siquiera las Naciones Unidas— logrará resolver totalmente los problemas de la humanidad. Sin duda, sería absurdo tomar como refugio las instituciones y alianzas políticas. Notemos que la profecía bíblica las presenta como un refugio falso, “el refugio de una mentira”. Tenemos buenos motivos para considerarlas así, pues los que cifren su esperanza en ellas se llevarán una gran decepción (léase Isaías 28:15, 17).
20 Dentro de poco, durante su gran día, Jehová enviará granizo simbólico contra la Tierra. Cuando llegue esta destrucción, de nada valdrán los refugios antiatómicos, las riquezas ni ningún otro medio de los que dispone el hombre para protegerse. Como indica Isaías 28:17, “el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira, y las aguas mismas inundarán el mismísimo escondrijo”.
21 Hoy Jehová es nuestro refugio, y lo seguirá siendo durante la destrucción que se avecina. Cabe señalar que el propio nombre Sofonías honra a Dios como el único escondite infalible, pues significa “Jehová Ha Ocultado”. Es muy apropiado, por lo tanto, que en 2011 tengamos como texto del año las siguientes palabras, basadas en Sofonías 3:12: Refugiémonos en el nombre de Jehová. Como hemos visto, ahora es el momento de que busquemos protección en el nombre de Dios, confiando plenamente en él (Sal. 9:10). Recordemos en todo momento esta garantía que nos ofrece su Palabra inspirada: “El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección” (Pro. 18:10).
Puntos para recordar
• ¿Cómo nos refugiamos en el nombre de Jehová hoy día?
• ¿Por qué no debemos confiar en “el refugio de una mentira”?
• ¿Qué protección tenemos garantizada en el futuro?
[Preguntas del estudio]
 1, 2. ¿Qué “tempestad” afectará dentro de poco a la humanidad?
 3. ¿Qué “tempestad atronadora” azotó al reino de diez tribus?
 4. ¿Cómo sufrió Jerusalén en el año 607 un “gran día de Jehová”?
 5. ¿Qué le pasará al pueblo de Dios cuando sean destruidas las religiones falsas?
 6. ¿Cómo encontramos refugio los siervos de Jehová?
 7, 8. ¿De qué manera obtuvieron la salvación física los cristianos del siglo primero, y qué paralelo encontramos hoy?
 9. ¿Quiénes han intentado que el nombre divino caiga en el olvido? Mencione un ejemplo.
10. ¿Qué honra recibe hoy el nombre de Dios?
11, 12. ¿Quiénes permanecieron fieles a Dios en Judá, y quiénes lo han hecho en nuestros tiempos?
13. ¿De qué liberación están disfrutando personas de todas las naciones?
14, 15. a) ¿Qué han usado algunas personas como talismán? b) ¿Qué no deberíamos ver como un amuleto?
16. ¿Cómo encontramos hoy protección espiritual?
17, 18. ¿Qué ayuda reciben millones de personas para refugiarse en el nombre de Jehová?
19, 20. ¿Qué decepción sufrieron los israelitas que acudieron al “refugio de una mentira”?
21. ¿Qué beneficios obtendremos al vivir de acuerdo con el texto del año 2011?


(Sofonías 3:12) 12 Y ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida, y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová.
(Sofonías 1:14-18) 14 ”El gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse muchísimo [de él]. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. 15 Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, 16 día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. 17 Y ciertamente causaré angustia a la humanidad, y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo, y sus entrañas como el estiércol. 18 Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra.”
(Isaías 28:1, 2) 28 ¡Ay de la corona eminente de los borrachos de Efraín, y de la flor marchita de su decoración de hermosura que está sobre la cabeza del valle fértil de los que han sido vencidos por el vino! 2 ¡Mira! Jehová tiene a alguien fuerte y vigoroso. Cual tempestad atronadora de granizo, tempestad destructiva, cual tempestad atronadora de aguas poderosas, inundantes, él ciertamente efectuará un echar abajo a tierra con fuerza.
(Isaías 28:14) 14 Por lo tanto, oigan la palabra de Jehová, fanfarrones, gobernantes de este pueblo que está en Jerusalén:
(Isaías 28:17) 17 Y ciertamente haré del derecho el cordel de medir, y de la justicia el instrumento de nivelar; y el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira, y las aguas mismas inundarán el mismísimo escondrijo.
(Revelación 7:14) 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(Revelación 18:2) 2 Y él clamó con voz poderosa, y dijo: “¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído, y ha llegado a ser lugar de habitación de demonios y escondite de toda exhalación inmunda y escondite de toda ave inmunda y odiada!
(Revelación 19:19-21) 19 Y vi a la bestia salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército. 20 Y la bestia salvaje fue prendida, y junto con ella el falso profeta que ejecutó delante de ella las señales con las cuales extravió a los que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que rinden adoración a su imagen. Estando todavía vivos, ambos fueron arrojados al lago de fuego que arde con azufre. 21 Pero los demás fueron muertos con la espada larga del que iba sentado en el caballo, la [espada] que salía de su boca. Y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
(Malaquías 3:16-18) 16 En aquel tiempo los que estaban en temor de Jehová hablaron unos con otros, cada uno con su compañero, y Jehová siguió prestando atención y escuchando. Y un libro de recuerdo empezó a ser escrito delante de él para los que estaban en temor de Jehová y para los que pensaban en su nombre. 17 “Y ciertamente llegarán a ser míos —ha dicho Jehová de los ejércitos— en el día en que produzca una propiedad especial. Y ciertamente les mostraré compasión, tal como un hombre muestra compasión a su hijo que le sirve. 18 Y ustedes ciertamente verán de nuevo [la distinción] entre uno justo y uno inicuo, entre uno que sirve a Dios y uno que no le ha servido.”
(Romanos 10:13) 13 Porque “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo”.
(Mateo 24:15, 16) 15 ”Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), 16 entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas.
(Mateo 24:21, 22) 21 porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. 22 De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados.
(Nahúm 1:7) 7 Jehová es bueno, una plaza fuerte en el día de la angustia. Y sabe de los que buscan refugio en él.
(Hechos 15:14) 14 Symeón ha contado cabalmente cómo Dios por primera vez dirigió su atención a las naciones para sacar de entre ellas un pueblo para su nombre.
(Sofonías 3:12, 13) 12 Y ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida, y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová. 13 En lo que respecta a los restantes de Israel, no harán injusticia, ni hablarán mentira, ni se hallará en su boca una lengua mañosa; porque ellos mismos se apacentarán y realmente se echarán estirados, y no habrá nadie que [los] haga temblar.”
(Sofonías 3:14-17) 14 ¡Gozosamente grita, oh hija de Sión! ¡Rompe en gritos de alegría, oh Israel! ¡Regocíjate y alborózate con todo el corazón, oh hija de Jerusalén! 15 Jehová ha removido los juicios [que estaban] sobre ti. Ha apartado a tu enemigo. El rey de Israel, Jehová, está en medio de ti. No temerás más la calamidad. 16 En aquel día se dirá a Jerusalén: “No temas, oh Sión. No se dejen caer tus manos. 17 Jehová tu Dios está en medio de ti. Como Poderoso, salvará. Se alborozará sobre ti con regocijo. Se hará silencioso en su amor. Estará gozoso acerca de ti con gritos felices.
(Revelación 18:4) 4 Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas.
(Sofonías 2:3) 3 busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra, los que han practicado Su propia decisión judicial. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová.
(Jeremías 7:1-4) 7 La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová, diciendo: 2 “Ponte de pie en la puerta de la casa de Jehová, y tienes que proclamar allí esta palabra, y tienes que decir: ‘Oigan la palabra de Jehová, todos ustedes los de Judá, que están entrando en estas puertas para inclinarse ante Jehová. 3 Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: “Hagan buenos sus caminos y sus tratos, y ciertamente haré que sigan residiendo en este lugar. 4 No cifren su confianza en palabras falaces, diciendo: ‘¡El templo de Jehová, el templo de Jehová, el templo de Jehová son ellos!’.
(1 Samuel 4:3) 3 Cuando la gente vino al campamento, los ancianos de Israel empezaron a decir: “¿Por qué nos derrotó hoy Jehová delante de los filisteos? Tomémonos de Siló el arca del pacto de Jehová, para que esta venga en medio de nosotros y nos salve de la palma de la mano de nuestros enemigos”.
(1 Samuel 4:10, 11) 10 Por consiguiente, los filisteos pelearon, e Israel fue derrotado, y se fueron huyendo cada uno a su tienda; y la matanza llegó a ser muy grande, de modo que de Israel cayeron treinta mil hombres de a pie. 11 Y la misma arca de Dios fue tomada, y Hofní y Finehás, los dos hijos de Elí, murieron.
(Salmo 91:1) 91 Cualquiera que more en el lugar secreto del Altísimo se conseguirá alojamiento bajo la mismísima sombra del Todopoderoso.
(Mateo 24:45-47) 45 ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
(Isaías 32:1, 2) 32 ¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como príncipes para derecho mismo. 2 Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada.
(Proverbios 1:32, 33) 32 Porque el renegar de los inexpertos es lo que los matará, y lo despacioso de los estúpidos es lo que los destruirá. 33 En cuanto al que me escucha, él residirá en seguridad y estará libre del disturbio que se debe al pavor de la calamidad”.
(Mateo 24:14) 14 Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Mateo 28:19, 20) 19 Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Sofonías 3:9) 9 Porque entonces daré a pueblos el cambio a un lenguaje puro, para que todos ellos invoquen el nombre de Jehová, para servirle hombro a hombro.’
(Salmo 1:1-3) 1 Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, y en el camino de los pecadores no se ha parado, y en el asiento de los burladores no se ha sentado.  2 Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.  3 Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito.
(Isaías 28:15-17) 15 Porque ustedes han dicho: “Hemos celebrado un pacto con la Muerte; y con el Seol hemos efectuado una visión; la avenida repentina, inundante, en caso de que pase, no vendrá a nosotros, porque hemos hecho de una mentira nuestro refugio, y en la falsedad nos hemos ocultado”; 16 por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí voy a colocar como fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, el precioso ángulo de un fundamento seguro. Nadie que ejerza fe será sobrecogido de pánico. 17 Y ciertamente haré del derecho el cordel de medir, y de la justicia el instrumento de nivelar; y el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira, y las aguas mismas inundarán el mismísimo escondrijo.
(Isaías 28:17) 17 Y ciertamente haré del derecho el cordel de medir, y de la justicia el instrumento de nivelar; y el granizo tiene que barrer el refugio de una mentira, y las aguas mismas inundarán el mismísimo escondrijo.
(Sofonías 3:12) 12 Y ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida, y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová.
(Salmo 9:10) 10 Y los que conocen tu nombre confiarán en ti, porque ciertamente no dejarás a los que te buscan, oh Jehová.
(Proverbios 18:10) 10 El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección.
(Sofonías 3:12, 13) 12 Y ciertamente dejaré permanecer en medio de ti un pueblo humilde y de condición abatida, y realmente se refugiarán en el nombre de Jehová. 13 . . .

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